El argumento que sostiene que por ser nueva, la afirmación es verdadera. Y lo opuesto, la falacia ad antiquitatem, que afirma lo opuesto. La falacia ad novitatem.

8 minutos

La falacia ad novitatem, definición

La falacia de lo nuevo o de la novedad consiste en sostener una conclusión usando razones o argumentos basados en lo nuevo, o reciente.

Por ejemplo, decir que es cierto que las úlceras estomacales son causadas por bacterias porque ese es el pensamiento más novedoso del momento. El razonamiento es falaz porque presupone que lo nuevo por serlo es prueba de la verdad.

Puede ser cierto, pero el que sea nuevo no da una razón contundente para apoyar la conclusión. Tendría que adicionarse una mejor serie de pruebas, como estudios clínicos que probaran lo que se afirma.

«El argumento ad novitatem (también llamada apelación a la novedad) es otra falacia lógica que sostiene que una idea es correcta o mejor simplemente por ser más moderna. Tanto este argumento como su opuesto son falaces ya que la veracidad de un argumento no depende de si este es moderno o antiguo, sino de los hechos y evidencias que apoyan dicha idea». problemsolving.pro. Mi énfasis.

En otra parte se define con la misma idea esencial:

«Tanto este argumento como su opuesto, la apelación a la tradición o ad antiquitatem,​ son falaces porque la veracidad de un argumento no depende de si este es nuevo o antiguo, sino de los hechos y evidencias que lo apoyan. Es frecuente caer en esta falacia, ya que es cierto conforme pasan los años la sociedad evoluciona en algunos aspectos (ya sea científico, sociológico, tecnológico, etc); pero, no por ello todo cambio va a ser beneficioso, correcto o válido, ya que por diversas razones dicho cambio puede dar lugar a conclusiones e interpretaciones erróneas, resultados negativos, etc. Este tipo de falacia es muy efectiva en el mundo actual en el que las novedades tecnológicas progresan aceleradamente, y en el que todo el mundo aspira a estar a la última». es.wikipedia.org. Mi énfasis.

La fascinación con lo nuevo

Se está en el terreno de las modas y nuevas tendencias, en donde suele argumentarse que la persona debe estar vestida de cierta manera porque eso es lo nuevo.

O que debe decorarse una casa con algún estilo porque es lo último, o que debe comprarse un cierto aparatejo electrónico porque es el más novedoso.

La falacia ad novitatem se comete muy a menudo cuando se concluye que las opiniones de un viejo son equivocadas porque es un viejo quien las expresa —el mismo error se comete al aprobar o descartar las opiniones de un joven por el hecho de serlo.

Visto esquemáticamente, el error consiste en rechazar algo, o aceptarlo, usando argumentos de novedad. Ese algo puede ser aceptado o rechazado con argumentos de peso y razonables, adicionales a la novedad.

Si se rechaza la instalación de un sistema viejo de aire acondicionado, se hace eso no por viejo, sino porque no es eficiente o algún otro criterio sólido.

La falacia ad antiquitatem, definición

Desde luego, existe la parte contraria —la de argumentar que algo debe aprobarse o rechazarse porque es viejo.

Es el argumentun ad antiquitatem y es muy usado cuando se apruebas afirmaciones por causa de ser parte de lo viejo y acostumbrado. El que lo sean o no, carece de importancia en sí mismo. Lo que es vital es su examen en sí mismas.

Si se va a expresar una opinión en contra de la noción de valor económico basado en costo de producción, es erróneo argumentar que la noción debe ser rechazada por ser vieja, de los tiempos de Smith y Marx —si se hace eso, debería rechazarse con más razón la teoría del valor subjetivo que es más vieja.

«El argumento ad antiquitatem (también llamado apelación a la tradición) es una falacia lógica que consiste en afirmar que si algo se ha venido haciendo o creyendo desde antiguo, entonces es que está bien o es verdadero». problemsolving.pro. Mi énfasis.

O bien, más brevemente:

«El argumento ad antiquitatem (también llamado apelación a la tradición) es una falacia lógica que consiste en afirmar que si algo se ha venido haciendo o creyendo desde hace tiempo, entonces es que está bien o es verdadero». es.wikipedia.org

Si duda, esa experiencia acumulada de tiempo atrás tiene un valor que no puede ser descartado, pero no es el único criterio a considerar.

Falacia ad novitatem y ad antiquitatem, el mismo error

Las dos falacias son populares y suelen ser aceptadas con ingenuidad por demasiados.

Es común escuchar que tal o cual nación no debe ser ajena a la nueva fuerza de la globalización. El ser nueva de poco importa y podría justificar acciones opuestas si ellas fuesen nuevas también. Lo mismo aplica en caso de argumentar que la globalización fuese vieja (que lo es).

El punto central es no poder argumentar que algo es verdadero argumentando que lo es por ser lo más nuevo y moderno. Y tampoco en el sentido contrario, que algo es verdadero por ser viejo, o antiguo.

Ejemplos

Puede sostenerse sociedad siempre se ha desplazado caminando, a caballo, o en carreta y coche. Jamás por aire, lo que no es natural y por no ser viejo, debería prohibirse.

También podría argumentarse que una cierta idea, como un teléfono inteligente, nunca había sido pensado antes. De lo que se concluye que es una idea mala.

Podría argumentarse que las ideas de Aristóteles deben descartarse por ser viejas y tener varios siglos. Que sería mejor aceptar las ideas de los nuevos filósofos y moralistas.

También, alguien podría sostener que la pintura K es mejor que la pintura M porque K ha sido pintada en 2019 y M es una obra de 1600. O suponer que los cambios que promete un gobierno reciente son mejores que los que prometió un gobierno pasado.

Estructura de las dos falacias

Este tipo de falacia, ad novitatem y ad antiquitaten, tienen la misma estructura de razonamiento:

  • La persona A afirma x
  • x es nuevo (o viejo)
  • Por lo tanto x es verdadero o mejor

El error es que el hecho de ser algo nuevo o viejo no es causa válida para declararlo acertado y correcto. Puede serlo o no. Para demostrar la verdad de algo deben emplearse razonamientos y argumentos lógico y de peso.

Conclusión

Una ilustración de la falacia ad novitatem es el rechazo que hacen los progresistas de las normas morales tradicionales, cuando dicen que esas son cosas del pasado que deben rechazarse aceptando lo nuevo porque es nuevo.

El mismo error cometen quienes rechazan las opiniones de los progresistas porque son nuevas y deben aceptarse las tradicionales porque son viejas. Los argumentos de ambas partes deben ir más a fondo que eso.

Otro ejemplo en política es la creación de los nuevos derechos de segunda, tercera y demás generaciones, que se acostumbra defender porque son nuevos adelantos de mentalidades actuales y modernas. Sí lo son, pero eso no prueba que sean mejores que posturas diferentes anteriores.

Si se aceptara por definición que lo nuevo es mejor que lo viejo, como prueba suficiente, se tendría que aceptar que las pinturas de Velázquez podrían ser destruidas sin pena alguna —o que existiera la prohibición de tocar a Bach, o que en el sitio de la catedral de León en España sería mejor construir un edificio de departamentos.

Y lo opuesto, si el ser nuevo basta para rechazar lo que sea, tendría que renunciarse a computadoras, frenos de disco —también a aviones y autos más eficientes.

La falla de estas falacias consiste en un desvío de la argumentación a razones que no tienen un gran valor de prueba para justificar una opinión.

Si se dice que los salarios mínimos conducen al desempleo, ello no puede defenderse argumentando que es una idea del siglo 17, ni tampoco porque es una idea del siglo 21. Tendrían que ofrecerse otras pruebas adicionales y de mayor contundencia.

Estas dos falacias son casos de la non sequitur, que muestra el error de que la conclusión no tiene conexión lógica con las premisas.


Otros lectores también leyeron…

[La columna fue actualizada en 2023-06]