Su definición es necesaria cuando se usan ciertas expresiones y palabras, como pluralismo, multiculturalismo, diversidad cultural, tolerancia, o pluriculturalismo. ¿Qué es relativismo cultural?

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Introducción: ¿qué es relativismo cultural?

La definición de relativismo cultural establece y reafirma la suposición de que lo que en cada cultura se cree y practica tiene un mismo valor y jerarquía.

Por consiguiente, no pueden compararse una cultura con otra. Solo puede haber comparaciones intraculturales, no interculturales.

La visión intracultural, según este relativismo, es la única que vale. La comparación entre varias culturas es indebida y no tiene sentido.

📌 No existen, por tanto, valores universales, sino creencias y prácticas, que varían en el tiempo y en el espacio, siendo todas aceptables sin excepción.

Lo que en cada cultura se haga y piense, debe ser respetado en el sentido de ser aceptado como válido y legítimo. Otra manera de expresar el relativismo cultural es afirmar que no existen valores universales ni absolutos que sirvan para expresar opiniones sobre las culturas.

Todas las culturas por principio son iguales. Ninguna puede ser superior a otra, con independencia de lo que en ella se acostumbre y crea.

📍 Las ideas que de inmediato surgen se refieren a temas como relativismo moral, multiculturalismo y la comunidad plural. Incluso cosmopolitismo, cómo responder a un relativista y apropiación cultural. Más ¿qué es pluralismo?

Relativismo cultural: una definición

📌 El relativismo cultural es una posición que afirma que todas las culturas, en todas partes y en todos los momentos, son iguales y tienen un mismo valor legítimo y sólido, lo que impide que ellas puedan ser comparadas entre sí. Tampoco, por esa razón, miembros de una cultura pueden evaluar al resto de ellas.

La posición opuesta señala lo contrario, que existen valores absolutos o universales y que ellos pueden ser utilizados para señalar diferencias reales entre las culturas, algunas de ellas superiores a otras.

Es decir, para el relativismo cultural no existen criterios ni normas universales que sirvan para hacer comparaciones entre una cultura y otra.

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Un caso clásico de relativismo cultural

Quizá uno de los ejemplos más usados, en contra del relativismo cultural, es el caso de las culturas en las que se realizan sacrificios humanos.

Una costumbre cultural que, respetando al relativismo cultural, tendría que ser aceptada como legítima y meritoria. Ya que no existen valores universales que puedan calificar como indebidos a los sacrificios humanos, ellos son aprobados.

La posición opuesta señalaría que la vida humana es un valor universal y que, por eso, la práctica de sacrificios humanos hace a esa cultura reprobable.

Podría por tanto compararse a una cultura que no realiza esos sacrificios con otra que sí, y concluir que la primera es superior (ceteris paribus).

Relativismo cultural y corrección política

El relativismo cultural ha sido considerado parte de la corrección política. Eso que hace una cuestión de buenos modales deseables, el impedir o censurar la emisión de opiniones que señalen que existen culturas primitivas, crueles, o discriminatorias.

Por ejemplo, para el relativista cultural sería de muy mala educación señalar que la cultura que denigra a la mujer es una cultura primitiva o retrasada. Prefiere ignorar la realidad.

Relativismo cultural y preservación cultural

El relativismo cultural, por lógica, desea la preservación cultural con independencia de lo que en ella suceda, por lo que se inclina al aislamiento cultural.

Es una fuerza en contra del avance y cambio cuando en su intento de respeto cultural reclama mantener costumbres que son reprobables en sí mismas. No importa que dentro de cierta cultura sean aprobadas.

Globo de ideas afines

Otras ideas asociadas son las posibles posturas frente a la verdad, el asombro frente a la verdad y el sesgo de la verdad.

Así como la propuesta de una moral democrática y el concepto de las constantes humanas universales.

En resumen

No todo es negativo en el relativismo cultural, el que exalta un deseo de respeto entre personas. Considera negativas las acciones no voluntarias de cambio cultural.

Pero que llevado al extremo usual produce una imposición, la que fuerza a la persona a no cambiar a pesar de que lo quiera hacer.

Desde otra perspectiva, el relativismo cultural, coloca toda su visión en las diferencias humanas causadas por la cultura. Lo que significa desechar de su estudio, las similitudes que entre las culturas existen y que no son poco importantes.

Es decir, el estudio objetivo de las culturas posee dos ejes de examen, el de las diferencias entre ellas —pero también el de sus similitudes. Ignorar cualquiera de los dos es un error básico que no debe cometerse.

Las constantes humanas

Las similitudes son asombrosas a través de todas las culturas, como por ejemplo, las complejas redes de parentescos, la creencia en la reciprocidad. También el establecimiento de sistemas de trueque e intercambios.

Además de la reprobación del incesto, la distinción entre amigos y enemigos, la tradición de núcleos familiares, la existencia de religiones. Más la búsqueda de prestigio, la reprobación de las mentiras, el uso de lenguaje muy complejo.

Aunque la buena educación, las buenas maneras y la amabilidad del comportamiento son cualidades positivas, ellas no pueden ser causas que distorsionen las prácticas de la razón y apoyen al relativismo cultural y sus malas consecuencias.

Por último señalo una contradicción lógica del relativismo cultural. Él sostiene que no pueden hacerse comparaciones entre culturas.

Sin embargo, esa es una opinión propia de una cultura y que no existe en todas, de lo que se deriva que en realidad está practicando lo que niega.


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[Actualización última: 2023-06]