La música clásica es divertida, bella. Algo que no debe perderse nadie. Una breve y sencilla guía de la música clásica. Dirigida a quienes tienen curiosidad pero, al mismo tiempo, sienten algún temor de entrar en un campo aburrido, lento y elevado.

13 minutos

Introducción

Todos hemos escuchado música a la que se llama clásica. En el cine es un recurso usual, lo mismo que en algunos comerciales.

Después de escuchar esas piezas, sin buscarlo intencionalmente, muchos solemos quedar con curiosidad y deseos de conocer más, de quizá comprar uno o más discos con las piezas escuchadas.

Y si no lo hacemos, es porque no sabemos por dónde empezar. Es un problema de información sencilla que sirva de guía.

Ese es el propósito de este documento, una guía muy básica y sencilla sobre música clásica dirigida al novato que se inicia en este campo y no quiere complicaciones.

Un test personal

Haga la prueba y acepte que usted ha escuchado más música clásica de lo que piensa. Examine, por ejemplo, estos 10 ejemplos de su uso en películas. O estos otros.

Una selección buena —algunas le serán conocidas, otras no.

Música de películas

De seguro conoce la siguiente (suba el volumen):

Carl Orff: O fortuna

Y las dos que siguen igualmente:

Mozart: pequeña serenata nocturna
Mozarto: rondo a la turca sonata 11

¿Que hacer ahora?

Compre varios de esos discos, los que usted decida y donde lo quiera usted. Escúchelos varias veces, a veces como música de fondo y otras poniendo atención.

O en servicios de música en línea, escuche este género.

Ir a conciertos

Después de un tiempo de hacer esto, quizá sea una buena idea ir a un concierto de música clásica, lo que da pie a otro consejo, o mejor dicho, serie de consejos sobre el correcto comportamiento en una sala de conciertos (y usted de los comunique a sus acompañantes).

Es vital mantener silencio, pues algunas piezas tienen pasajes con volumen muy bajo. No hable, no comente nada con el de al lado, no lleve comida en envoltorios que produzcan ruido.

No tararee, ni silbe, ni lleve el ritmo con las manos. No se levante a cada rato para ir al baño o comprar comida fuera. Trate de no toser, es decir, no vaya enfermo de gripa o tos a un concierto.

No caiga dormido pues eso produce ronquidos. No interrumpa la música con gritos ni aplausos hasta que claramente sea el final de la pieza. No lleve niños.

Los conciertos tienen un costo, el de los boletos que se pagan y eso da derecho a todos a escuchar la música en total calma y sin ruidos. El boleto no da derecho alguno a causar molestias a otros contestando teléfonos móviles.

Generalmente, en una pieza con tres movimientos, no se aplaude al final de cada uno, sino al final de los tres y por favor, no antes de que acabe la pieza en su totalidad.

Regresando a los discos y la música en línea

Mi consejo es comprar no menos de cinco de ellos, de lo más variado posible y escucharlos con consistencia, si es posible, con una adición, la de una estación de música clásica y de un canal de televisión con esta música.

Me refiero a grabaciones con selecciones de compositores, algo como sus más grandes éxitos. Hay una lista de Sugerencias al final

El punto aquí es acostumbrar al oído a otros sonidos diferentes a los de la música popular, mucho más sutiles y finos. Es como cambiar de platillos a los que uno se ha acostumbrado y ahora prueba otro tipo de cocina.

La clave está en lograr esa nueva costumbre del oído. No se trata de renunciar a la música clásica, pero sí de lograr desarrollar el gusto por otra, la que generalmente es de mejor calidad.

En esa tarea de crear costumbre, intente lograr reconocer melodías, estilos y tipos, al igual que compositores. Es como el tomar notas mentales y reconocer como primera tarea una clasificación sencilla.

Tipos de piezas de música clásica

Piezas para orquesta

Sí, es lo que usted se imagina, todas ellas requieren de una buena cantidad de instrumentos.

Dentro de esta categoría caen las sinfonías, que suelen tener varios movimientos, usualmente entre tres y cinco; los conciertos que emplean a toda la orquesta pero tienen un instrumento que predomina notablemente; las oberturas, las serenatas y otras piezas con diferentes nombres pero que usan toda una orquesta.

Piezas de cámara

No es lo que usted se imagina. Estas piezas sólo necesitan unos pocos instrumentos desde dos hasta siete y a veces más. Generalmente son tríos, cuartetos y quintetos.

Son menos espectaculares, más íntimos y no tan sencillos para el novato, que debe dejarlos para cuando se sienta listo en el futuro.

Piezas vocales

En las anteriores no interviene la voz humana, en todas estas sí. Pueden subdividirse en ópera, coral, canciones y quizá más. Las corales suelen ser de carácter religioso (misa, requiem, oratorio, motete, y demás).

Otra manera de ver estas piezas es dividirlas en aquellas en las que interviene un coro, es decir, muchas voces, y en las que interviene una voz solista o varias de ellas, como en la ópera.

Piezas para piano

Es el instrumento solista por excelencia y existen muchas piezas para piano solo. Quizá aquí también puedan agruparse piezas para órgano solo, violín, cello, y similares.

Entonces…

De esos cuatro tipos generales de música clásica, las personas sueles preferir uno o dos. El consejo que sigue a esto es el de seleccionar lo más simple y atractivo a la primer impresión.

Eso suelen ser las piezas para orquesta o sinfónicas y las de coro, pero no las de cámara ni las de piano solo. Mi consejo es ése precisamente.

En el proceso de escuchar los discos variados con piezas de varios compositores, suele suceder algo normal: se desarrolla un gusto por ciertos compositores, quizá uno o dos.

Esto da pie a otro consejo, el de ahora escuchar composiciones con más piezas de esos compositores.

El siguiente paso

Hasta ahora, el novato ha hecho una gran tarea. Ha escuchado una variedad de piezas de diversos compositores acostumbrado al oído a una nueva sensación.

Y dentro de esas piezas ha formado preferencias de autores y conocido más sus piezas más populares. ¿Debe preocuparse por escoger buenas grabaciones?

Sí y no. Aunque muchos estarán en desacuerdo, en esta etapa no debe preocuparse por encontrar los mejores intérpretes, sino por la variedad de sus compras. De la variedad saldrán los gustos más específicos y en esa variedad no es posible seleccionar a los mejores intérpretes.

Por otro lado, hay quienes aconsejan algo sabio, que es el evitar arreglos comerciales. Algunos hablan de evitar a directores demasiado comerciales al estilo de André Rieu, Luis Cobos y similares (o verlos solo como un paso inicial un tanto primitivo). Usted decide.

Deje la decisión de los intérpretes para una etapa posterior, pero si tiene información sobre los mejores intérpretes, adelante.

Perspectiva cronológica

Después de haber escuchado piezas diversas, compradas un tanto en desorden y buscando más bien variedad, conviene ordenar el conocimiento con una perspectiva cronológica.

Antes se vieron los cuatro distintos tipos de música, ahora es cuestión de ver períodos de la historia de la música clásica:

Todo lo anterior al siglo 17

Aquí está la música del Renacimiento y la medieval. Quizá para el novato sea demasiado, no lo sé. Un disco de cantos gregorianos sería lo más aconsejable, dejando esta etapa para exploración posterior.

Etapa barroca

Todo el siglo 17 y parte del 18. Adelante en este terreno, donde hay maravillas de gusto inmediato.

Etapa clásica

Parte del siglo 18 y un poco del 19. Lo mismo, adelante con muchas maravillas.

Etapa romántica

Todo el siglo 19. Algo más complejo, pero sin problemas.

Etapa moderna

Todo el siglo 20 en adelante. Complejo e interesante, con piezas maravillosas, pero que quizá requieran conocer la música anterior.

Sugerencias

Llega la etapa ahora de hacer compras mejor ordenadas, coordinadas por período y autor. O de decidir qué escuchar en la radio en línea.

Lo que sigue es una guía de recomendaciones muy simple y básica, como una especie de cimiento de las etapas siguientes del proceso. En esta etapa poco a poco se logrará el conocimiento del compositor y su época.

Recordemos que en las etapas anteriores ha existido un cierto desorden escuchando discos que son colecciones de lo mejor de la música clásica y que han sido destinadas a familiarizar al oído con otro tipo de sonidos, más refinados que los de la música popular. Ahora se pondrá en orden esto, comenzando con el barroco.

Barroco

Albinoni, Tomaso. El adagio en sol menor (G minor), que seguro ha escuchado antes y suele ser repetido en exceso. Si le agrada, vaya a los conciertos para oboe, opus 7 y 8.

Bach, J. S. El papá de otros Bach que se distinguen por otros nombres. Un genio. Los conciertos de Brandemburgo BWV 1046 a 1051. El BWV es una clave de catálogo para Bach (otros compositores tienen otras siglas).

Si le gusta esto, vaya a la toccata y fuga en Re menor (D minor) para órgano BWV 565. Y si quiere profundizar, adelante con, por ejemplo, los dos conciertos para violín BWV 1041 y 1042. Será imposible terminar con él.

Handel, G.F. Quizá la Música Acuática (Water Music) es una buena entrada, junto con la Música para Fuegos Artificiales Reales (Royal Fireworks Music). Después de esto que es básico e inicial, el resto es decisión de usted.

Pachelbel, J. La pieza clásica es el canon en re mayor (D major), que quizá ya haya escuchado mucho.

Vivaldi, A. La serie clásica es la de las Cuatro Estaciones, cada concierto tiene el sobrenombre de las estaciones del año.

El resto depende de usted, pero son aconsejables los conciertos la violín, chelo, flauta y demás. Siéntase libre con Vivaldi y compre lo que le parezca atractivo a primera vista.

• Hay muchos otros compositores que encontrará, como Abel, Corelli, Couperin, Fasch, Frescobaldi, Locatelli, Lully, Manfredini, Marcello, Pergolesi, Purcell, Scarlatti, Soler, Tartini, Telemann, Torelli y más.

Clasico

De allí se pasa a la etapa clásica, donde están otros compositores. Por ejemplo, C.P.E. Bach y J.C. Bach, que son hijos de J. S. Bach. Están los inicios de Beethoven, pero sobre todo Mozart y Haydn. La lista básica del clasicismo:

Haydn, F. J.

Difícil de decidir el inicio, pero quizá sea hacerlo con las sinfonías de las que tiene muchas. Compre las número 94, 100, 101, 103 y 104. Luego, los conciertos para chello en do y re (C y D), más alguno que encuentre para trompeta. Si se siente con curiosidad, experimente con alguna misa, como la llamada “Nelson”.

Mozart, W.A. También, otra decisión difícil. Comience con los conciertos para piano, los número 20, 21, 23, 24, 25 y 27, pero incluya también a las sinfonías, las número 29, 35, 36, 38, 39, 40 y 41, especialmente las últimas dos.

Deje las óperas y la música de cámara para después, pero si este compositor le agrada, resultan recomendables los conciertos para flauta, clarinete y violín y también las serenatas, especialmente la catalogada como KV 525, que tiene el sobrenombre de Pequeña Serenata Nocturna.

Beethoven, L.

Colocándolo enteramente dentro del clasicismo lo que no es exacto. Es romántico más que clásico.

Las sinfonías son generalmente el mejor comienzo, pero es muy difícil señalar sólo algunas de ellas. La mejor opción es comenzar el orden, de la 1 a la 9, para apreciar la complejidad creciente. Lo mismo con los conciertos para piano, vaya usted en orden, del 1 al 5. Y por supuesto, el concierto triple. El resto déjelo para después.

Romanticismo

La siguiente etapa es el romanticismo y abundan los autores. Lo que sigue es muy básico, pero simple y accesible para el novato.

Albeniz, I. Iberia, una suite para piano.

Berlioz, H. La Sinfonía Fantástica.

Bizet, G. Carmen, la única ópera de inicio para el novato. Compre una versión con fragmentos, no la completa.

Borodin, A. Las danzas potlovesianas, que quizá tenga en los discos iniciales.

Brahms, J. La sinfonía número 1.

Chabrier, E. La composición llamada España.

Chopin, F. Las piezas para piano solo. Aquí la recomendación inmediata es el disco de Martha Argerich. Y después de eso, explore lo que le produzca más curiosidad.

Debussy, C. Este autor se lo dejo a usted, pero quizá una buena opción de precio accesible es este disco.

Dvorak, A. Pronúncielo voryak. Las danzas eslavas y la sinfonía número 9.

de Falla, M. El Amor Brujo, música para ballet.

Liszt, F. Los Preludios para Orquesta.

Mendelssohn, F. Sueño de una noche de verano, música para teatro. Otra opción es la de sus sinfonías, usted decide.

Moussorgsky, M. Pinturas en una exhibición, que fue escrita para piano y luego orquestada en varias versiones.

Rachmaninoff, S. A veces lo escriben Rachmaninov. La decisión es sencilla, los cuatro conciertos para piano y luego usted decide qué más. Para el número dos, la interpretación de S. Richter. Para el número 4, la versión de Benedetti.

Ravel, M. El Bolero es un clásico, pero no hay que olvidar Daphnis et Chloé (ballet) y la Rapsodia Española.

Schubert, F. Las sinfonías, números 2, 4, 5, 8 y 9.

Tchaikovsky, P. I. Las composiciones obligadas son el Lago de los Cisnes y el Cascanueces. Está bien y es una buena introducción para muchos niños que encuentran melodías contagiosas. Pero vaya un poco más allá, a concierto para piano número 1 y la obertura 1812.

Los románticos son muchos y la lista anterior es muy incompleta, pero adecuada como guía inicial para formar una colección privada de música clásica. La ópera no ha sido mencionada, excepto por Carmen de Bizet.

¿Y la ópera?

La ópera es un terreno aparte. Lo más aconsejable es comprar algunas colecciones de las mejores arias de ópera y con diferentes artistas. Una buena opción es María Callas, Renata tebaldi, o de Plácido Domingo. Después haga lo que usted quiera.

Moderno

La siguiente etapa es la moderna, o del siglo 20 en adelante, o como quiera llamarle a lo más reciente.

Bartok, B. Música para Cuerdas, Percusión y Celesta.

Bernstein, L. Suite de West Side Story.

Gershwin, G. Un Americano en París y Rapsodia en Azul.

Holst, G. Los Planetas (cada movimiento está dedicado a un planeta y, por favor, no se impresione sólo con Marte, hay otros también).

Katchaturian, A. Arriésguese con Gayaneh y Espartaco, pero compre selecciones de estas composiciones.

Mahler, G. Prepárese para obras en verdad largas. Comience por la sinfonía número 1 y luego decida.

Orff. C. La obvia es Carmina Burana, tocada a veces hasta la desesperación, pero que contiene porciones desconocidas muy bellas.

Rodrigo, J. El conocido Concierto de Aranjuez, pero no se quede allí y vaya a la Fantasía para un Gentilhombre.

Hay muchos más, pero una colección inicial tiene el propósito de ser una entrada más o menos ordenada a la música clásica. Los caminos que esa colección siga dependerán de los gustos particulares de la persona.

Conclusión

Una buena manera de terminar:

J. S. Bach: concierto Brandenburgo No. 3

Incluyendo:

Antonin Dvorak: Serenata para cuerdas, Op. 22, 2. Menuetto

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[Actualización última: 2022-07]