Una cualidad personal que sirve para tomar decisiones y tener juicios razonables. La alergia gubernamental al sentido común y los refranes como cápsulas de él. El significado y caractarísticas de «sentido común», su definición y los elementos que le son esenciales.

11 minutos

Introducción

Estas acepciones conocidas resumen la esencia de la frase y el significado y características del «sentido común».

  • Un juicio atinado, sustentado en la percepción sencilla de la realidad.
  • Una conclusión práctica, sin complejidades, que explica una situación.
  • Una explicación sin complicaciones pero razonable de lo percibido.
  • Una interpretación de conocimiento básico fundada en principios lógicos obvios.

Es un juicio u opinión sencillo y razonable, práctico y básico, comprensible para todos, producto de la experiencia personal que todos tienen. Algo como un juicio crítico convertido en un hábito cotidiano y útil que guía a las decisiones diarias.

📍 El tema de liga con otros, como la prudencia, los hábitos, la buena curiosidad, la relación entre el poder y el conocimiento, la ignorancia y la educación incompleta.

Definiciones variadas

Esos rasgos pueden verse en este conjunto de definiciones:

«Henri Bergson define al sentido común como «la facultad para orientarse en la vida práctica«.
E. Mora-Anda dice que el sentido común nos ahorra tonterías: calcula lo probable y lo improbable, lo razonable y lo absurdo. No se atiene a reglas, sino a lo que puede funcionar; no es perfeccionista, sino que prefiere «lo razonable» […].
Para Trout y Rivkin, el sentido común es una facultad esencial de la persona: «una facultad que posee la generalidad de las personas, para juzgar razonablemente las cosas».
Yash, Hipat Roses e Imeld lo definen como «el don provisto para saber distinguir todo lo que nos rodea: el bien, el mal, la razón y la ignorancia»». es.wikipedia.org. Mi énfasis.

Mucho de su esencia es captada en esto:

«[…] es la capacidad de discernimiento que tiene todo ser humano que le permite tomar decisiones coherentes, basadas en la razón y sus conocimientos […] Una persona con sentido común es prudente y confiable […] puede elegir la decisión más correcta». filosofia.laguia2000.com

Lo anterior es suficiente como para entender esa frase —a lo que tomo como base para explorar sus elementos en lo que sigue.


«El sentido común es la genialidad vestida en sus ropas de trabajo».

— R. W. Emerson

Características del sentido común

Con base en lo anterior es posible explorar las partes o elementos que lo caracterizan, forman y le dan su esencia específica.

1. Resultado: un juicio

Una parte del sentido común es el producir un juicio, una explicación u opinión. Es decir, su resultado final es una evaluación acerca de algo, expresada en la conveniencia de una cierta acción a la que considera adecuada.

Significa esto que es una manera de obtener conocimiento, de saber más —elemento que en sí mismo nada diferencia al sentido común de otros métodos de obtención de conocimiento, como la experimentación.

2. Un objeto de conocimiento

Otra parte del sentido común es ese algo que se desea conocer —un evento, una acción, un fenómeno físico, lo que sea. Algo que contiene la necesidad de tener un juicio

Significa que existe un algo que pretende ser explicado o comprendido, y que generalmente es necesario para realizar una acción. Por ejemplo, el juicio que se necesita para invertir los ahorros personales, la guía conveniente para emitir una opinión política.

Tampoco hay aquí una diferencia entre el sentido común y otras maneras de obtener conocimiento.

3. Una forma de solucionar el problema

📌 El elemento realmente característico del sentido común está en la manera en la que usa la razón para encontrar la opinión, el juicio o la guía de acción buscada. Ese método del sentido común tiene características que le son propias:

  • Su método es simple, rápido y directo, pero sin reglas formales.
  • Tiene racionalidad y lógica intuitiva a todos.
  • Esta orientado a encontrar soluciones prácticas posibles a problemas concretos, sin intentar perfección.
  • Es fácilmente comunicable a otros.
  • Intenta distinguir al bien del mal, y lo conveniente de lo inconveniente.
  • Depende de la capacidad para captar a la realidad con una exactitud razonable.
  • Aprovecha experiencias anteriores propias y ajenas.

«La Filosofía es sentido común con palabras grandes»

— J. Madison

Riesgos del sentido común

El principal peligro que corre es el de su naturaleza intuitiva, la que no requiere profundidad de conocimientos y puede producir juicios y opiniones erróneos. Existen conocimientos que aparecen como contraintuitivos, como se ha señalado en Economía.

Igualmente, presenta riesgos de subjetividad y sesgo personal que hacen necesarias virtudes como la prudencia y cualidades como la perspicacia.

Ya que no requiere conocimientos especiales sino un juicio razonable y directo, depende fuertemente de la experiencia personal. Es como una especie de resumen de lecciones vividas que toma la forma de una conclusión que se aplica a una cierta cosa y que, por tanto, está ausente en la juventud.

El menos común de los sentidos

Este es un aspecto del sentido común y que es también parte de su esencia. Aunque su naturaleza lo hace accesible a todos, su aplicación es menos frecuente de lo que debería ser.

Es decir, no todos tienen esa habilidad de pensar y razonar para obtener un juicio general que aprovecha a experiencias vividas, a la razón, para de allí obtener una opinión razonable que oriente a una acción.

Es lo que podría ser llamado agudeza o sabiduría, algo que es altamente dependiente de las habilidades personales.

📌 El sentido común, al final de cuentas, usa un proceso simple, rápido y sin reglas formales explícitas. Usa la racionalidad intuitiva disponible a todos. Se dirige a soluciones prácticas de problemas específicos, sin ambiciones de perfección. Es fácilmente comunicable a otros con palabras escasas y llanas. Culmina en la determinación del bien del mal, y de lo conveniente y lo inconveniente. Sobre todo, aprovecha experiencias anteriores propias y ajenas.

Globo de ideas afines

El tema lleva a su opuesto, como, la estupidez humana, las leyes de la idiotez humana y las razones por las que gente inteligente cree en bobadas, más la razón perdida y sus causas.

También, lleva a la educación. Un caso llamativo es el de los malos juicios políticos de los intelectuales y sus dos equivocaciones.

Y va a la idea de las posturas frente a la verdad, el principio de parsimonia y de su cercanía o lejanía. Más la tesis de que no se trata de ganar discusiones.

Refinamiento del concepto

Lo anterior lleva a proponer dos tipos de sentido común, dependiendo de su calidad.

A. El sentido común frecuente

Su característica central es el ser básico, sencillo y simple, además de comprensible para todos —pero tiene en su contra un escaso elemento de perspicacia y capacidad para ver más allá de lo obvio.

Es el tipo de sentido común que se deja llevar en exceso por las apariencias y primeras impresiones —que toma sin darse mucha cuenta supuestos que parecen lógicos, como el pensar que las órbitas de los planetas deben ser circulares.

Un ejemplo de este tipo frecuente de sentido común es el presuponer que la elevación del precio de un bien cualquiera producirá ingresos más altos a quien lo vende —si alguien vende 100 camisas a 100 pesos para un ingreso total de 10,000, se deducirá que a un precio de 120 el ingreso será de 12,000.

B. El sentido común infrecuente

Cuya característica central es su perspicacia y capacidad para ver más allá de lo obvio —pero que tiene en su contra un menor nivel de comprensión universal al usar elementos que no son intuitivos en la primera impresión.

Este tipo de sentido común sucumbre menos a las primeras impresiones —penetra más en la cosa que busca explicar, con una mente más abierta y, sobre todo, una actitud de juiciosa prudencia.

Un ejemplo de este tipo infrecuente de sentido común, con los datos anteriores, no deducirá que el nuevo ingreso será de 2,000 adicionales —verá que una elevación en el precio reducirá la cantidad demandada y ya no venderá 100 camisas sino menos.

Sentido común: el caso de los gobiernos

La mente humana se contamina con el enemigo número número uno de la razón, la ideología, esa terquedad mental de bonitos nombres que tiene la osadía de querer explicar toda la realidad ignorándola.

Sin ideologías que estorben, queda libre un gran instrumento, el sentido común, eso que acumula la sabiduría de millones de personas que han aprendido que ciertas acciones producen ciertos resultados.

Un ejemplo

Circulan con frecuencia estos siete principios universales del buen gobierno y que señalan que no es posible…

  • Alcanzar la prosperidad combatiendo el ahorro.
  • Ayudar al asalariado derribando al patrón.
  • Promover la fraternidad humana fomentando el odio entre las clases.
  • Socorrer a los pobres destruyendo a los ricos.
  • Librar dificultades gastando más de lo se gana.
  • Construir el carácter y el valor arrebatándole a un hombre su iniciativa.
  • Ayudar a los hombres haciendo por ellos lo que ellos deben hacer por si mismos.

Es fácil ver que se trata de una serie de ideas de simple sentido común —nada ideológico, al contrario, parecen provenir de la acumulación milenaria de conocimiento práctico. Todos esos consejos llevan dentro de sí la experiencia de cientos de generaciones.

Si se quiere:

  • Prosperar, es necesario ahorrar.
  • Tener empleos, habrá que respetar al que los crea.
  • Lograr cooperación, deben evitarse los odios.
  • Tener dificultades, gasta más de lo que tienes.

Apariencia de obvio

Todo eso da la impresión de ser obvio y lo es —lo que causa sorpresa es que eso que aplica a la vida práctica de las personas se ignora cuando se trata de la función gubernamental.

Muchos gobiernos hacen exactamente lo opuesto —para generar prosperidad gastan más de lo que tienen, para ayudar a empleado atacan al empleador, para mejorar a los ciudadanos les quitan responsabilidades.

Añado otros principios, también de sentido común, obtenidos en un texto de Christopher J. Derry, Lawrence W. Reed, «Seven Principles of Sound Public Policy for Kentucky»:

  • La gente libre no es igual y la gente igual no es libre.
  • Las propiedades personales son bien cuidadas; las propiedades ajenas tienden a ser descuidadas.
  • Las políticas requieren considerar los efectos de largo plazo en todas las personas, y no solo los efectos de corto plazo en unas pocas.
  • Si algo es fomentado, habrá más de eso; si algo es desalentado, se tendrá menos de eso.
  • Nadie gasta dinero ajeno con tanto cuidado como gasta el suyo.
  • Los gobiernos no tienen nada que dar a nadie, a menos que antes lo hayan tomado de alguien y un gobierno que es lo suficientemente grande para darle todo a todos, es lo suficientemente grande como para quitarle todo a todos.
  • Es la libertad lo que hace la gran diferencia en el mundo.

Son estos principios como una recopilación de lecciones aprendidas durante siglos y que sabemos que funcionan —cualquier hombre de campo en su gran sabiduría puede repetirlas.

Pero el gran tema se mantiene. Si sabemos eso, ¿cuál es la causa por la que muchos gobiernos hacen lo contrario?

Refranes y sentido común

Los refranes, una forma de filosofar, de expresar sabiduría. Dichos «sentenciosos» en su acepción ortodoxa, como «el que mucho abarca poco aprieta».

Suelen contener una sugerencia, un principio, algo que ilustra una lección, algo provechoso, como «en boca cerrada no entran moscas». Aunque también expresan alguna observación perspicaz, como «las penas con pan son menos».

Tienen un sabor a sabiduría y a sentido común resumido, dentro de una frase memorable que le permite ser recordado, incluso una metáfora como «candil de la calle, oscuridad de su casa».

Sancho, el de El Quijote, es sabio en ese sentido refranero. Imaginarlo diciendo «más vale un “toma” que dos “te daré”»; «quien te cubre, te descubre»; «más sabe el necio en su casa que el cuerdo en la ajena».

«Frase breve y de uso común, que dispensa una enseñanza de orden práctico, material o moral, expresada en forma metafórica o a veces directa, y provista de elementos poéticos (ritmo, rima, asonancia)». euskaltzaindia.eus

Hay en estas expresiones un deseo de brevedad sabia, de concisión docta y laconismo erudito, que por su forma pierden formalidad. Se vuelve accesible a todos, como «ten tu arca bien cerrada y la llave bien guardada», o «abierto el cajón, invitado está el ladrón».

Conclusión

Fue explorada la naturaleza del sentido común, mediante definiciones varias que rebelaron sus elementos y características centrales, mostrados en recuadro verde arriba.

Además, fueron tratados los riesgos que presenta, la alergia estatal al sentido común y la modalidad del refrán.

El sentido común es, posiblemente, una forma de sabiduría personal que tiene estas características:

  • Su método es simple, rápido y directo, pero sin reglas formales.
  • Tiene racionalidad y lógica intuitiva a todos.
  • Esta orientado a encontrar soluciones prácticas posibles a problemas concretos, sin intentar perfección.
  • Es fácilmente comunicable a otros.
  • Intenta distinguir al bien del mal, y lo conveniente de lo inconveniente.
  • Depende de la capacidad para captar a la realidad con una exactitud razonable.
  • Aprovecha experiencias anteriores propias y ajenas.

Otros lectores también leyeron…

Actualización última: