La definición de sucesos que desafían una explicación y atribuidos a causas sobrenaturales. ¿Qué son los milagros?

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Definición

La comprensión general de un milagro es la suspensión, contradicción o alteración del funcionamiento de una ley física o natural. Una definición:

«Hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino». rdl.rae.es

Con mucho más detalle, se explican así:

«En general, una cosa maravillosa; la palabra se usó así en el latín clásico; en un sentido específico, la Vulgata Latina designa con el término miracula los portentos de una clase peculiar. El texto griego lo expresa más claramente con los términos terata, dynameis, semeia, es decir, portentos realizados por el poder sobrenatural como signos de alguna misión o don especial y explícitamente adjudicados a Dios». ec.aciprensa.com

Características de los milagros

Los sucesos calificados así contienen varias características:

1. Percibidos por los sentidos

Ellos pueden ser percibidos por la persona a través de sus sentidos. Tienen manifestaciones al alcance de la mente humana.

2. Son inesperados e inexplicables

Lo percibido se comprende como algo que desafía lo esperado de acuerdo con la experiencia acostumbrada. Son contrarios a la expectativa creada por esa experiencia y a leyes físicas. No tienen explicación material.

3. Son atribuidos a la intervención de Dios

La naturaleza humana, que siempre busca explicaciones, atribuye los milagros a la voluntad de Dios, quien interviene por alguna razón en la experiencia cotidiana. Son respuesta a una petición humana de intervención.

4. Inspiran asombro

Producen una reacción de pasmo, sorpresa y admiración. Se les ve como hechos reales que por ser excepcionales producen desconcierto, estupefacción y estupor. Incluso sobrecogimiento, espanto y susto.

La negación de los milagros

Unos argumentan su realidad y otros su imposibilidad. Veamos lo que en general dicen estos últimos, pues es fascinante.

Más o menos argumentan de esta manera. Si los milagros religiosos son una violación de las leyes que la experiencia diaria ha mostrado y demostrado que están establecidas en la propia naturaleza, puede concluirse que la experiencia humana niega su posibilidad. No pueden existir los milagros.

Eso es, por supuesto, un alegato racional basado en la recolección de evidencias que prueben sin discusión el milagro, el que iría en contra de la totalidad o casi de las evidencias conocidas. No es un mal argumento.

Tienen sus requisitos

De hecho, fue reconocido antes, a principios del siglo 18 por un benedictino, Benito Feijoo, que sin duda quiso limitar los reclamos de milagros por todas partes.

Les puso requisitos, como en el caso de enfermedades, demostrar que era incurable, que todos los remedios habían fallado, que la cura fue repentina y total y, además, definitiva. Tampoco está mal.

Esto, por ejemplo, descarta el caso de una monja que afirmaba que no comía, que solo se alimentaba de la Comunión. Su engaño se descubrió cuando el inquisidor que la investigaba supo que ella iba al baño como cualquier mortal.

El otro extremo de la negación de los milagros es la credulidad simple de pensar que todo suceso extraño o casualidad es un milagro.

Regresando a su definición

Veamos una definición estándar:

«Se llama comúnmente milagro a aquel hecho que no puede explicarse a través de las leyes naturales y por eso es que se lo atribuye a una intervención sobrenatural o divina y que normalmente trae o produce algo extraordinario y maravilloso, algo que se venía esperando o pidiendo con gran ansia y deseo». Definicion ABC

Muy bien: un suceso inexplicable que tiene resultados maravillosos y que se espera o ruega por él, que encuentra su explicación en la intervención de Dios.

Eso lleva a una posibilidad, la de sucesos maravillosos cuya explicación se desconozca en su momento, pero que tengan una explicación natural en el futuro.

Claramente, creo, estos no podrían ser realmente milagros. Pero hay más y todo tiene que ver con la definición de milagro, la de violar leyes conocidas naturales de las que no conocemos excepción.

La otra forma de entenderlos

🔎 Hay otra posibilidad, la de entender al suceso como algo «por encima o fuera de la naturaleza», algo extraordinario «un evento aparte del curso normal de las cosas» y que no es una violación de las leyes naturales conocidas en ese momento.

Incluso como algo que sí está en la naturaleza misma, pero de lo que aún no tenemos conocimiento. Después de todo, si Dios hizo a la Creación, resulta razonable pensar que puede intervenir en ella sin que eso viole ley alguna, al contrario.

Eso deja una impresión general de que la aceptación de la posibilidad de los milagros es un asunto de la conciencia personal que debe ilustrarse si quiere tener un juicio justificado. Por mi parte, sí creo en los milagros al mismo tiempo que le tengo pavor a que la credulidad ocasione situaciones falsas y fraudulentas.

Lo que me lleva a otra definición de milagro:

«La manifestación extraordinaria de Dios, mediante un hecho sensible que ningún agente creado puede producir».catholic.net

Un suceso que revela la intervención de Dios, que sea posible de percibirse y que supere las fuerzas de la naturaleza. Debe ser algo que pueda comprobarse y que está sujeto a la posibilidad de negarlo (una actitud bastante científica).

Después de todo, Dios nos ha dado sentidos, inteligencia, pensamiento y habla, y si quiere mostrarse a nosotros no tiene más remedio que revelarse dentro de nuestras limitaciones físicas.

Una de esas revelaciones es la de los milagros, los que podemos estudiar y comprobar, y que nos muestran a Dios, que es el verdadero sentido del milagro y no una violación a leyes naturales.

Y es que creo que el don de la razón que poseemos necesita una brújula para orientarlo. Esa brújula es la Revelación. Y los milagros nos sorprenden dándonos una cierta dosis de humildad.

Globo de ideas relacionadas

La noción de los milagros lleva a temas como ciencia y religión, como fe y razón y el de la Filosofía, ¿por qué molesta tanto?

También se asocia con las ideas de los sustitutos de Dios, el «Dios de Spinoza» y la posibilidad de sin evidencias creer en Dios.

Este es el terreno de conceptos como ateísmo, agnosticismo, deísmo y teísmo.

Más las disciplinas del juicio crítico y el método científico.

Una idea opuesta

Los milagros, por supuesto, son negados enfáticamente por el ateísmo y por el deísmo. La mente secular, de acuerdo con su posición, los niega. Si se cree que Dios no existe, resulta lógico negar la existencia de los milagros y darles una explicación material, quizá desconocida y extraña, pero material.


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[La columna fue actualizada en 2022-05]