Un producto del capitalismo

La definición de la expresión relativamente común que tiene la ventaja de un significado ambiguo. Pero que tiene la utilidad de sugerir la idea de utilidades injustificadas. ¿Qué son utilidades excesivas?

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Introducción

Es parte del paisaje político acostumbrado encontrar menciones acerca de las utilidades empresariales. Son quejas y reclamos de beneficios excesivos, egoísmo y del afán de lucro:

«El gran capital vive de las utilidades excesivas». wullanakuy.blogspot.mex

«El 80% De Las Ganancias De Las AFP Son “Excesivas”». elsiglo.cl

📍 La tesis de que existen utilidades que son excesivas conduce a temas asociados, como la visión económica del emprendedor, la mano invisible de Adam Smith y el capitalismo dinámico.

Utilidades excesivas, ¿dónde comienzan?

📌 El concepto es impreciso y ambiguo. Presenta un problema de definición que da pie a interpretaciones subjetivas de escasa utilidad práctica, que son las más propensas a originar errores en las decisiones.

Conviene examinar la idea de las utilidades empresariales. Los beneficios que tienen las corporaciones después de la resta de todo costo e impuesto.

Ellas son un remanente indicativo del éxito de la empresa y proveen fondos necesarios para su conservación y renovación. Ninguna empresa podría operar sin ellas y sin empresas el progreso sería imposible. Se viviría en la pobreza más abyecta.

Puede concluirse que las utilidades empresariales son necesarias y vitales. Aceptado esto, queda por examinar la posibilidad de si ellas pueden ser excesivas —lo que sea que ello puede significar.

Utilidades excesivas, significado

Su definición requiere hacer específicos ciertos aspectos:

1. Un límite preciso

La acusación de «utilidades excesivas», si quiere ser formal, necesita un criterio cuantitativo de medición. Por ejemplo, declarar que las utilidades mayores a 15.4% sobre el capital son excesivas. Y justificar ese porcentaje o cualquier otro.

📌 Es decir necesita un límite específico que establezca a partir de qué punto o de qué rango, en qué medición, la empresa llega a tener más utilidades de las que «merece».

2. Un criterio preciso de tiempo

También necesita un elemento de estabilidad en el tiempo que evite resultados fuera de la normalidad.

Es decir, las utilidades de un período, mayores al límite fijado, no representan a la realidad. Cuando sí lo harían utilidades en plazos largos, de unos 10 años o algo más como mínimo.

3. Utilidades o dividendos

La acusación requiere distinguir entre «utilidades» y «dividendos». Las primeras no son entregas de dinero a los propietarios y tampoco significan que es dinero en la caja de la empresa. Son fondos necesarios para invertir y enfrentar problemas, o aprovechar oportunidades.

Por su parte, los dividendos sí son dinero entregado al propietario.

4. El factor riesgo

El cargo de utilidades excesivas necesita considerar el factor riesgo del propietario que no le garantiza un ingreso. O que le puede hacer esperar durante buen tiempo hasta llegar a tener utilidades.

En contraste con los otros pagos que hace a proveedores y empleados, que sí tienen certeza razonable de pago. Este riesgo justifica un ingreso superior.

Para poder definir a las utilidades excesivas se necesita una cuantificación del riesgo durante un largo período de tiempo, más un cálculo de situaciones futuras de riesgo.

Utilidades excesivas, otras consideraciones

A lo anterior deben añadirse otras consideraciones de naturaleza económica:

Usar a la competencia económica

Si acaso el crítico de utilidades excesivas desea realizar una acción efectiva que las limite, su mejor opción es admitir la existencia de un sistema económico de libre entrada y que produzca competencia. Esto tenderá a reducir las utilidades de las empresas en competencia.

Atención a la decisión de compradores

Las utilidades empresariales son beneficios originados por la preferencia de los compradores que seleccionan a los productos de una empresa por encima de otras.

Lo hacen porque deciden que tal o cual empresa es mejor por alguna razón. Es una decisión libre, al estilo democrático. Las utilidades tienen un fundamento legítimo, excesivas o no.

Los precios altos no son suficientes

Las utilidades no son el resultado único de elevar los precios de los bienes producidos, si es que existe competencia.

Son el resultado más directo de eficiencia, productividad y mejor atención a las necesidades de los compradores.

Además, quien sea que quiera elevar el precio muy por encima de los productos sustitutos de sus competidores no podrá hacerlo. A menos que ofrezca algo que lo justifique a los ojos de los compradores o un segmento de ellos y que los paguen por alguna razón.

La posibilidad de utilidades excesivas

Sí pueden existir utilidades excesivas, o mejor expresado, utilidades logradas por situaciones exentas de competencia, como monopolios.

Eso sucedería en los casos de los monopolios decretados por el gobierno, o la concesión de privilegios de protección comercial. Los precios de garantía producen utilidades ficticias, por ejemplo.

Es decir, esas utilidades que son logradas por medio de alguna modalidad de protección gubernamental en contra de competencia sí podrían considerarse como no originadas por la preferencia libre del comprador y ser injustificables. Eso que se llama búsqueda de rentas.

Concluyendo

Mi intención ha sido ofrecer una definición de utilidades excesivas para encontrar que ella es imposible —al menos una definición razonable.

Pero sí ha servido para profundizar en la naturaleza de ellas y cómo se logran.

Con la ventaja extra de encontrar que existen utilidades injustificadas, las no producidas por las libres decisiones de los compradores y que están alteradas por alguna «interferencia» gubernamental que otorga privilegios o protección a empresas.


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[Actualización última: 2023-07]