La definición de un concepto moral y ético que hace referencia al hacer el bien y evitar el mal, como costumbre y hábito. ¿Qué es virtud?

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Virtud, definición y hábitos

Ella puede comprenderse como el actuar consistentemente de acuerdo con principios morales que procuran el bien y evitan el mal, y muestra excelencia moral habitual.

Una razonable definición de virtud puede lograrse mediante la enumeración de los elementos que forman su idea —lo que hago a continuación.

📍 La noción de virtud lleva a aplicaciones prácticas y concretas, como la virtud de saber perdonar y a temas generales, como la Regla de Oro y el arte de anticipar consecuencias.

1. Un concepto ético y moral

Ella está dentro del terreno de la Ética y la Moral. Es decir, dentro del campo que estudia el conocimiento de lo que debe y no ser, de lo bueno y lo malo.

Presupone la existencia del bien y del mal. Del deber de hacer lo bueno. De la obligación de evitar lo malo. Es claramente un concepto normativo.

2. Su esencia: hábitos y costumbres

La virtud tiene la característica esencial de referirse a hábitos y costumbres.

Es decir, conductas que forman patrones consistentes y persistentes, Formas de conducirse y actuar que son consideradas buenas porque se orientan a evitar el mal y hacer el bien.

3. Su opuesto, el vicio

Ayuda a entender qué es virtud el mencionar a su opuesto, el vicio.

El vicio es un patrón consistente de conducta que es mala e indebida. Una forma de conducirse y actuar que es considerada como reprobable. Un hábito de obrar mal.

4. Virtud, hábito de obrar bien

Lo que la define es su concordancia con lo correcto y lo debido y tiene como resultado eso que se reconoce como una persona virtuosa.

El caso de una persona buena que consistentemente se comporta así. Que tiene el hábito de obrar bien.

📌 Esto es lo que define a la virtud como la «Disposición de la persona para obrar de acuerdo con determinados proyectos ideales como el bien, la verdad, la justicia y la belleza». Una disposición vuelta hábito constante, como en la prudencia. El vicioso es lo contrario.

5. Un hábito aprendido

Parte esencial de la virtud es el ser algo adquirido, desarrollado por la persona misma como una decisión propia y que se arraiga en ella formando una costumbre en su conducta.

Esto significa esfuerzo y decisión personal sustentado en una decisión libre. La decisión de obrar en concordancia con lo bueno.

Virtud, otras consideraciones

Religión

Aunque ella está muy asociada con la religión y la fe, ella no depende necesariamente de esas dos.

Con el simple uso de su capacidad para pensar correctamente, la persona puede encontrar la bondad que existe en la conducta virtuosa. Por ejemplo, en Grecia antigua:

«El mundo griego daba una gran importancia a la virtud, que veía como la excelencia o la plenitud que puede alcanzar una realidad, y de modo especial el hombre. El término usado, que puede traducirse de diversas maneras, es areté. Con esta palabra, que va más allá de lo que hoy se conoce como virtud, se alude a «la perfección y plenitud de las potencias constitutivas de una naturaleza»». es.wikipedia.es

Cuando la virtud se asocia con nociones religiosas y de fe, ella encuentra otras justificaciones adicionales que permiten perfeccionarla —lo que adquiere ya una dimensión sobrenatural.

La virtudes religiosas son: prudencia, justicia, fortaleza y templanza. Cosas con las que difícilmente puede estarse en desacuerdo.

Similares

Una buena descripción de lo que es virtud, se encuentra en la palabra «buena disposición» —una inclinación frecuente y rutinaria, sólida y firme, que lleva a hacer el bien de manera habitual.

También, la palabra «actitud» ayuda a entender su naturaleza, como una manera de enfrentar las decisiones personales de una manera en la que consistentemente se actúa bien — y se rechaza lo malo.

La definición de virtud incluye también un elemento que completa su sentido, el de dominio sobre sí mismo —sobre las posibilidades de sucumbir a pasiones y vicios y proporciona un orden positivo a la persona.

Conocer el bien y el mal

Hasta aquí, los elementos anteriores proporcionan una definición razonable de ella. Sin embargo, falta un elemento clave para conocer qué es la virtud, el de qué es lo bueno y qué es lo malo. Las virtudes llamadas cardinales, mencionadas antes, ayudan a llenar ese vacío:

Prudencia

Meditar como costumbre en cada circunstancia específica lo realmente bueno y los medios rectos para alcanzarlo, poniendo especial atención en las consecuencias de cada acto.

Justicia

La virtud de consistentemente actuar bajo el principio de reconocer y dar según lo que es debido.

Templanza

Hacer un hábito de la moderación en los gustos y placeres. Es el dominio sobre uno mismo.

Fortaleza

La virtud de habitualmente ser firme incluso en medio de grandes dificultades y tentaciones que llevarían a actuar indebidamente.

En el fondo del concepto existe una idea sobre lo que constituye el bien y el mal, sin la que la virtud no tendría sentido.

Es el conocer una serie de principios y creencias que determinan y pueden diferenciar a los actos malos de los buenos.

Globo de ideas afines

El tema lleva a ideas, como la conexión entre virtud, confianza y progreso.

Y a los conceptos de conciencia personal, de decencia y de intolerancia sabia.

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El supuesto obvio, la libertad

La virtud, para que exista, supone la existencia de la libertad. Es decir, la posibilidad de actuar por decisión propia y seleccionado una entre varias posibilidades de conducta.

Ni la moral, ni los valores, ni las virtudes tienen sentido cuando se carece de libertad. Es el reconocimiento de la responsabilidad moral de la persona.


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