Existen varios tipos de socialismo. Un tipo de socialismo es el abierto y claro. El otroes menos abierto, menos claro. Uno que merece ser descubierto. Más los parámetros del socialismo, cómo descubrirlo.

10 minutos

Introducción

El tipo de régimen político-económico llamado socialista tiene la propiedad de ser explícito y visible, notorio y abierto para todos. Es el caso de, por ejemplo, Cuba o Venezuela.

📌 Pero existe también un tipo de socialismo que, aunque real, es menos visible y puede permanecer oculto a la vista de muchos. Es como un socialismo disfrazado que puede descubrirse examinando sus parámetros.

Tipo de socialismo: el abierto y el disfrazado

En su significado ortodoxo y original, se aplica la palabra ‘socialista’ a regímenes económicos implantados en sistemas políticos en los que los medios de producción son propiedad estatal. Este es el socialismo ortodoxo.

El uso de la palabra, sin embargo, fue refinado para incluir otra posibilidad de régimen socialista que no requiere la propiedad estatal de los bienes de producción. Este es el socialismo disfrazado y oculto.

Un economista lo explica bien:

«[un país cualquiera] será llamado socialista no porque ciertas empresas hayan sido formalmente expropiadas y nacionalizadas, sino porque todas las actividades económicas de todos los ciudadanos están sujetas al control completo el gobierno y sus agencias». Ludwig von Mises, Planning for Freedom, and Sixteen Other Essays and Addresses. P. 26. Mi traducción y énfasis.

Es decir, se pueden tener dos tipos de socialismo según la manera en la que se ejerce.

A. Socialismo abierto, ortodoxo

Es ese en el que los medios de producción son propiedad estatal y ellos son manejados por los gobernantes y sus agentes. Pocas dudas habrá al respecto, como en Cuba, Venezuela, la antigua URSS y casos similares.

No es que todos, absolutamente todos los medios de producción sean propiedad estatal, sino que lo son los principales y mayores —pudiendo quizá dejar en manos de particulares las empresas pequeñas informales. O bien, en su extremo total, todo medio de producción está en manos estatales.

B. Socialismo oculto, de facto

Es ese en el otro tipo de socialismo, en el que todos o casi todos los medios de producción están en manos de particulares, pero sus propietarios están obligados a seguir las decisiones administrativas de los gobernantes y sus agentes.

Donde a pesar de ser propietarios, ellos no tienen libertad de decisión empresarial. Hay muchas leyes, regulaciones, licencias, permisos, trámites, registros, que obstaculizan a la libertad de los propietarios de los bienes de producción.

Igual que el socialismo abierto, este tipo de socialismo admite gradaciones de magnitud según la cantidad, obligatoriedad y detalle de las regulaciones emitidas por el gobierno y sus agentes.

Permanece oculto porque la propiedad de los medios de producción sigue siendo legalmente privada. Pero sus propietarios carecen de la libertad de uso y disposición de esos medios.

Los gobiernos deciden el uso de esas propiedades privadas con medidas de planeación económica centralizada.

Descubrir al socialismo oculto

¿Es mi país socialista? Si usted vive en Cuba, la respuesta en clara. Igual que en otras partes. Pero hay casos en los que el socialismo que se vive no se percibe con facilidad.

Ningún índice económico mide la intensidad del socialismo en los países. Pero sí existe un índice que mide lo inverso y que puede ser usado razonablemente para calcular la intensidad con la que el socialismo es aplicado en cada país.

Países visiblemente socialistas

El Index of Economic Freedom 2020 calcula índices multivariables de libertad económica —lo opuesto al socialismo. Los ordena desde los más económicamente libres hasta lo menos libres, siendo estos últimos los que pueden calificarse de socialistas extremos.

La segunda columna muestra los casos claros y visibles de un socialismo reconocible e indudable.

Países capitalistas visiblesPaíses socialistas visibles
1. Singapur180. Corea del Norte
2. Hong-Kong179. Venezuela
3. Nueva Zelandia178. Cuba
4. Australia177. Eritrea
5. Suiza176. República del Congo
6. Irlanda175. Bolivia
7. Reino Unido174. Zimbabue
8. Dinamarca173. Sudán
9. Canada172. Kiribati
10. Estonia171. Timor-Leste
Extremos de la tabla entre 180 países

.

En la tabla siguiente se muestran los países que tienen ese socialismo disfrazado, indudable, pero no fácilmente visible. Son los colocados en la mitad de esa tabla, en los lugares 90 al 110, de 180 en total.

90. El Salvador100. Grecia
91. Montenegro101 Costa de Marfil
92. Barbados102. Uganda
93. Honduras104. Ghana
94. Rusia105. Vietnam
95. República Dominicana106. Sudáfrica
96. Namibia107. Tonga
97. Dominica108. Papua Nueva Guinea
98. Vanuatu109. Trinidad y Tobago
99. Madagascar110. Senegal
Parte media de la tabla

.

Finalmente, una tabla con países seleccionados. La primera columna muestra casos de ese socialismo oculto que incluso puede pasar como libertad económica.

Lado más socialistaLado menos socialista
67. México15. Chile
74. Italia17. Estados Unidos
115. Nicaragua22. Suecia.
120. India25. Corea del Sur
134. Ucrania27. Alemania
142. Egipto30. Japón
144. Brasil45. Colombia
149. Argentina47. Uruguay
153. Haití48. Bélgica
158. Ecuador51. Perú
Países selectos

Parámetros de medición de intensidad socialista

Estas son algunas ideas para la creación de parámetros de medición de intensidad socialista. Sacar a la superficie lo oculto que puede estar el socialismo.

Es decir, mediciones basadas en hechos que respondan a la interrogante ¿qué tan socialista es un determinado país?

Empresas en manos estatales

La suma del tamaño de las empresas en manos estatales, por ventas, al total del resto de las empresas en manos de particulares. 

Más la importancia de las empresas en manos estatales. No es lo mismo que el gobierno sea el monopolio eléctrico y petrolero, a que tenga el monopolio de casas para perros.

Idealmente, el porcentaje debe ser de cero y ninguna empresa vital en sus manos. Conforme eso aumente, habrá más y más intensidad socialista. Una cifra arriba de 20% debe prender focos de alarma.

Empleo en manos estatales

La proporción de empleados en oficinas de gobierno y sus agencias con respecto al empleo total del país. Supongo razonable un 10 o 15% de empleo en manos gubernamentales. Otro de los posibles parámetros de medición de intensidad socialista

No son índice absolutos, pero pueden construirse con relativa facilidad.

Gasto público contra economía total

Esto es la proporción que representa el gasto gubernamental con respecto al total del PIB. Cualquier cosa por encima del 10% debe comenzar a hacer sonar las alarmas.

Más otra posibilidad. La velocidad de crecimiento del gasto público con respecto a la velocidad del crecimiento del PIB. Si el primero crece más que el segundo, habrá que encender focos al menos amarillos.

Otras posibilidades

Puede medirse al socialismo también de otra forma, examinando el tamaño y la dirección del presupuesto de gastos del gobierno y de la deuda pública

Conforma aumenten la economía será más y más socialista. No son cosas complicadas y muestran la naturaleza socialista neta, que es el incremento del tamaño y del costo del gobierno.

También, la proporción de impuestos pagados contra ingresos personales y corporativos.

Retórica gubernamental

Este otro de los parámetros de medición de intensidad socialista es un análisis del contenido de los principales discursos de los gobernantes. 

Su buscarían palabras claves que son indicaciones de socialismo y sus políticas. Me refiero a nociones como redistribución de la riqueza, lucha contra la desigualdad, grupos sociales y similares.

Otras precisiones

No está mal lo anterior, pero falta algo que ayude a completar la idea de la esencia socialista más allá del simple, pero descriptivo, «propiedad estatal de los medios de producción» más los parámetros de medición de intensidad socialista propuestos antes. 

Afortunadamente, alguien ha formulado una definición muy aceptable del socialismo:

«Hemos definido al socialismo como una política institucionalizada de títulos de propiedad. Más precisamente, es una transferencia de títulos de propiedad de gente que en realidad ha dado uso a medios escasos o de gente que los han adquirido por medio de contratos de personas que han hecho lo mismo previamente, hacia personas que no han hecho nada con las cosas mencionadas y tampoco las han adquirido por medio de contratos». Hoppe, Hans-Hermann. 2007. A Theory of Socialism and Capitalism: Economics, Politics, and Ethics

No está nada mal esa definición y es consistente con lo anterior. 

📌 La esencia del socialismo es un traslado de propiedades. Esas propiedades de personas están legitimadas por el haberlas producido o por el haberlas adquirido con acuerdos mutuos. Por medio del socialismo, ellas son trasladadas a otros que no las han producido ni las han adquirido voluntariamente de otros. Este podría ser otro de los parámetros de medición de intensidad socialista.

Casos concretos de traslados de propiedad

Un ejemplo, muy conocido en México, ilustra esa transferencia no voluntaria de títulos de propiedad:

«[…] el General Lázaro Cárdenas se presentó ante los medios de comunicación […] para anunciar uno de los hechos más trascendentes en la historia de los Estados Unidos Mexicanos: la Expropiación Petrolera. Ésta consistió en la apropiación legal [sic] del petróleo que explotaban 17 compañías extranjeras para convertirse en propiedad de los mexicanos. Entre ellas figuraban Mexican Petroleum Company of California, Compañía Mexicana de Petróleo “El Águila” y la Compañía Exploradora de Petróleo la Imperial SA […]». industriapetroleramexicana.com

En Venezuela, Hugo Chávez expropió casi 1,200 empresas en diez años. Una buena medición de un socialismo claro y diáfano.

Queda ahora por tratar algo vital, el por qué se hace eso, por qué se trasladan propiedades de unos a otros de manera no voluntaria bajo el socialismo.

Una respuesta retórica y muy exitosa en México, está en la frase usada antes, «convertirse en propiedad de los mexicanos», o de todos los venezolanos, o cubanos, o rusos, o chinos… 

Esto es, por supuesto, engañoso, pues el punto importante no es la propiedad nominal sino el control sobre la propiedad transferida.

La propiedad comunal es como una asamblea de accionistas que nunca se reúne, nunca vota y a quien no se presentan resultados jamás. Lo que llega a saberse ocasionalmente es la riqueza del líder sindical, por ejemplo.

Concluyendo

📌 Como consecuencia neta real, el socialismo transfiere propiedades de manera no voluntaria y coloca el control de esas propiedades en manos de un grupo de gobernantes del que espera una conducta ejemplar, honesta y sabia.

Creo que lo anterior provee una idea acerca de los parámetros de medición de intensidad socialista.

Pero, lo que creo más valioso de saber qué es el socialismo es su punto esencial. La dependencia total en la esperanza de que el grupo de gobernantes que controlarán a las propiedades será siempre sabia, honesta, altruista y prudente.

Esa esperanza parece demasiado atrevida. Y por eso precisamente es que se necesitan parámetros de medición de intensidad socialista.


Otros lectores también leyeron…

Actualización última: