Demografía Mexicana: 2005-2050. Evolución demográfica de México hasta 2050. Población total, estructura por edad, población económicamente activa, con énfasis en las pensiones.

Introducción: Demografía Mexicana: 2005-2050

Entre 2005 y 2050 la evolución de la población en México prolongará las tendencias demográficas de los últimos 30 años.

Un crecimiento poblacional cada vez menor, el cambio en la estructura por edades y, desde luego, la modificación en la relación de la población en edad dependiente con respecto a la población en edad de trabajar.

Si bien puede anticiparse que en esta futura evolución subyace un cambio en los patrones de fecundidad, mortalidad y migración, la discusión de los determinantes del cambio demográfico queda fuera del alcance de este estudio.

Por tanto a continuación sólo se comentan brevemente aquellos aspectos que resultan más relevantes para los sistemas de pensiones en México:

Demografía Mexicana: 2005-2050: Población total

Se estima que la población pasará de 103.9 millones de personas en 2005 a 121.9 m en 2050, lo cual implica un incremento de 17.9 m en 45 años y una tasa media anual de crecimiento de 0.35%.

Pero, tal vez más importante que su monto será su evolución: el dinamismo será decreciente y la población alcanzará un máximo de 123.0 m en 2041 para disminuir marginalmente hacia 2050.

Esto implica que el aumento anual será significativo en los años iniciales de la proyección (alrededor de un millón de personas por año) pero irrelevante en los últimos.

Demografía Mexicana: 2005-2050: Estructura por edad

Los cambios en la dinámica de la población irán acompañados de una transformación en la estructura por edad y consecuentemente en la relación de dependencia.

En términos absolutos la población joven (0-14 años de edad) pasará de 32.5 a 20.5 millones de personas en este periodo, el grupo en edad activa (15-64) aumentará durante los primeros 25 años para contraerse en los siguientes 20, y los adultos mayores (65 y más años de edad) serán cada vez más en todo el periodo.

Por tanto, mientras los jóvenes disminuyen su importancia relativa a casi la mitad (31.3% vs. 16.8%), los adultos mayores la aumentarán cuatro veces (5.2 a 21.2 % del total).

Demografía Mexicana: 2005-2050: Relaciones de dependencia

En términos relativos, es decir como porcentaje del total, durante los primeros años del periodo de la proyección, la disminución en el grupo de edad 0-14 años es mayor que el incremento en los adultos y, por tanto, aumenta la proporción de población en edades de trabajar.

Así, la relación de dependencia permite comparar estos tres grandes grupos de edad entre si y se puede definir una relación de dependencia juvenil, adulta o ambas a la vez.

En el primer caso el valor de este índice pasa de 49.3 a 27.2%, lo cual implica que por cada 100 personas en edad de trabajar había 49.3 niños y pasarán a casi 27.

Para los adultos dichos valores aumentarán de 8.2 a 34.3%, y para la relación total los valores del índice serán de 57.5 a 45.5% y 61.5 en 2005, 2020 y 2050, respectivamente.

Esto implica que en los próximos 15 años la relación será cada vez más favorable y revertirá su tendencia a partir de 2020.

Un aumento en la relación de dependencia implica hasta cierto punto una mayor carga por trabajador, pero esto debe matizarse con dos aspectos: con la modernización de las economías los patrones de participación y la calidad de los empleos cambian, lo cual, en una situación ideal, ayudaría a soportar el cambio en la relación de dependencia.

Sin embargo, no siempre las variables económicas evolucionan favorablemente y, además, los adultos pueden implicar un costo más alto por persona que por niño.

Esto seguramente se traduciría en un aumento en el gasto social en el futuro previsible. Lo evidente e indiscutible en los datos es el envejecimiento de la población y el aumento de la relación de dependencia a partir de una fecha relativamente cercana.

Demografía Mexicana: 2005-2050: Población económicamente activa

Para estimar la población económicamente activa (PEA) se usaron tasas específicas de actividad por sexo y edad, aplicadas a las proyecciones de población.

Para el año 2005, se utilizaron los valores derivados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Para 2050, las relaciones derivadas de las proyecciones de PEA de Conapo, y para los años intermedios, una interpolación lineal entre estos valores.

Aunque la información está disponible por grupos quinquenales de edad, para propósitos operativos de nuestro estudio se trabajó por grandes grupos de edad y por sexo: 15-24, 25-54, 55-64 y mayores de 65 años de edad.

En términos generales, las tasas de participación por sexo y grupo de edad para el periodo 2005-2050 postulan que habrá un aumento en la participación de la población en las actividades productivas pero dicho aumento será diferenciado por sexo y por edad.

Sin embargo, para el total de la población, el cambio en la estructura por edad ocultará el aumento en las edades específicas y, consecuentemente, la tasa de participación total no aumentará porque habrá más población en edad adulta.

Cabe señalar que debido a que las tasas de participación de las mujeres han sido históricamente menores que las de los hombres, éstas tienen un mayor margen para aumentar relativamente si las condiciones son favorables, lo cual se refleja en la proyección utilizada en este estudio.

Lo anterior considerando una menor fecundidad implícita en las proyecciones de población; avances en la igualdad de género en la educación y/o el mercado de trabajo; la urbanización del país y, en general, por el desarrollo económico y modernización social que al igual que en otros países se traducirán en un cambio de actitud y mayores posibilidades de incorporación femenina a la actividad económica para las edades 15-64 años, aunque sólo marginalmente en la población mayor de 65 años.

En cuanto a grupos de edad, las tasas de participación en la actividad económica del grupo de adultos mayores de 65 y más años, presentan las siguientes características:

Primero

Los avances en la cobertura de la seguridad social podrían llevar a un mayor número de pensionados y menos personas en activo.

Segundo

En el interior del grupo hay un envejecimiento relativo y por tanto las tasas aumentan poco o bien no aumentan por el cambio en su estructura por edad —a su interior el grupo envejece—;

Tercero

Una mayor esperanza de vida podría alterar su edad de retiro.

La combinación de estos elementos afectará los resultados de participación para dicha edad y serán diferentes por sexo: contracción moderada en la población masculina y pequeño aumento en la femenina en función de que parte de una base más baja.

Cabe señalar que la proyección de PEA sigue un patrón de comportamiento similar al de la población en su conjunto pero matizado por los cambios en estructura, participación, y por el desfasamiento en el dinamismo de los grupos en edad más productiva.

En consecuencia, en el periodo de análisis de la Demografía Mexicana: 2005-2050, la PEA será más dinámica que la población total. Se estima así que la PEA aumentará en 17.8 millones (41.5%) en los próximos 45 años y de este incremento 49% representará hombres y 51% mujeres.

Sin embargo, al igual que en la población, lo más importante será la pérdida de dinamismo a lo largo del periodo: de casi un millón de personas que se incorporarán por año en el lapso 2005-2010, esta cifra se reducirá a los 500 mil en 2030 y será negativa en los últimos años de la proyección.

Bajo los patrones actuales, la mayor participación de las mujeres será insuficiente para contrarrestar las tendencias demográficas y, salvo un cambio en los patrones demográficos, en la migración e inmigración o bien en los niveles de participación, el país se enfila hacia un cambio significativo en sus estructuras demográficas.

Y una cosa más

Este extracto sobre la Demografía Mexicana: 2005-2050 del reporte de BBVA México tiene gran valor al dejar ver una de las pocas predicciones que son razonablemente ciertas, la de la demografía.

México en el siguiente medio siglo llegará a los niveles de una población decreciente y la proporción de adultos mayores será mucho mayor a la actual.