Una idea de Fernando Pascual. Agradecemos a Arcol.org el amable permiso de publicación. La idea central del escrito es dar una definición de ventaja evolutiva en el contexto humano.

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Introducción

Hay mutaciones genéticas. Algunas de ellas dan la oportunidad, a un individuo, de tener cualidades «favorables». Otras implican características «desfavorables».

Entender lo anterior respecto de lo biológico es relativamente fácil.

¿Se puede aplicar a actividades como el pensamiento humano, la libertad, la tendencia a vivir en sociedad, la cultura, y otras dimensiones típicas de la especie humana?

Reduccionismo

Para quienes tienden a reducir todo lo humano a lo físico, o a lo neuronal, la respuesta sería positiva.

Ciertos modos de actuar y de vivir de los seres humanos son, desde el punto de vista evolutivo, ventajosos. Otros modos de actuar y de vivir, en cambio, serían «desfavorables».

Unos modos u otros tendrían su origen únicamente en mutaciones genéticas casuales, según algunos autores.

Problemas

Plantear así las cosas conlleva no pocas dudas y paradojas. La primera nace al constatar las diversas dimensiones que se dan en un mismo individuo.

¿Es favorable para un niño nacer sin brazos pero con una gran habilidad para las matemáticas?

¿No se ha convertido, para muchos, en un motivo «suficiente» para abortar el descubrir que un embrión o feto no tiene manos, sin pensar mínimamente en las aptitudes que pueda tener ese hijo en otros ámbitos de su condición humana?

Éxito y fracaso

Algunos colocan lo «favorable» al nivel de la especie o del grupo: progresan y triunfan aquellos grupos que, gracias a un gen favorable, promueven la solidaridad y el apoyo mutuo, incluso con ayudas concretas a algunos individuos más débiles en lo físico pero con otras cualidades que serían útiles para el conjunto.

Al revés, fracasan aquellos grupos en los que, por algún tipo de configuración genética, predomina el egoísmo y se promueve una lucha de todos contra todos que acaba por debilitar al conjunto.

Pero si se acepta lo anterior, ¿habría que pensar que los aztecas tenían algo “superior” o mejor respecto de las tribus que sometieron antes de la llegada de los españoles?

¿Y que Hernán Cortés y los suyos estaban dotados de algunas cualidades genéticas que les permitieron imponerse sobre pueblos mucho más numerosos que los soldados que acompañaron a aquel inquieto español?

Selección natural humana

Los defensores del racismo pueden justificar la superioridad de alguna raza sobre otras precisamente por características genéticas propias.

Si un grupo racista «triunfa», ¿significa que su dotación genética sería superior a la de pueblos dominados, y que el racismo defendido por tal grupo tendría su fundamento en una ventaja evolutiva?

📌 Plantear este tipo de preguntas o parecidas sirve para ilustrar los complejos panoramas que surgen si se admite que el triunfo de un individuo o un grupo sobre otros se explica simplemente por mutaciones casuales de genes y por ese misterioso mecanismo que es conocido por «selección natural».

Conclusión

En realidad, en el ámbito humano existen dimensiones mucho más relevantes, como las que se refieren a la inteligencia y a la voluntad libre de los individuos, que explican cómo un grupo de personas físicamente débiles puede llegar a dominar a otras mucho más fuertes.

Hablar, por lo tanto, de ventajas evolutivas, sobre todo respecto de los seres humanos, no permite llegar a comprender fenómenos tan ricos y variados como la cultura, el comercio, la religión o la ética.

Hay que abrirse a otras dimensiones en el corazón de los hombres y mujeres del planeta para comprender sus comportamientos y para dilucidar por qué algunos triunfan y otros fracasan; sin olvidar que es oportuno ver las ideas de triunfo y de fracaso en un sentido más completo: si existe otra vida, por ejemplo, ¿no será un triunfador quien aquí recibió una condena injusta pero allá fue recibido por su integridad ética?


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La columna de F. Pascual hace explícito uno de los fondos de toda discusión sobre el tema. Hay quienes toman a los genes y los hacen la explicación central del comportamiento humano: la causa que al final permite ver el éxito de unos sobre otros. Hay quienes admiten la influencia de genes, pero acuden a la existencia de otras explicaciones más complejas y completas.

[Actualización última: 2023-06]