La definición y los elementos de una conducta acusada de discriminación. Precisiones necesarias para un concepto usado con descuido. ¿Qué es sexismo?

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Sexismo, una definición

La definición de la palabra ‘sexismo’ puede ser lograda examinando a los elementos que forman su concepto.

El sexismo se aplica en ocasiones que muestran una relación reprobable entre dos o más persona. Esto coloca al concepto claramente en relaciones interpersonales.

Se aplica a situaciones personales de discriminación, cuando la discriminación se entiende como:

«[…] un conjunto de acciones voluntarias y repetidas, que forman un patrón de conducta claro por parte de una o más personas en contra de una o más personas que son directamente maltratadas o excluidas por causas ajenas a las propias y naturales de la situación en la que se encuentran».

📌 La discriminación en este caso se origina por causa del sexo de la persona. Ella es un patrón claro y consistente de maltrato o exclusión por causa de su sexo, cuando este tiene poco o nada que ver en las situaciones de discriminación.

No sería discriminación, por ejemplo, el no aceptar hombres en Miss Universo. Tampoco el que en el Juventus, o en el Boca Juniors, no jueguen mujeres.

Discriminación sexual

Por consiguiente, en las situaciones en la que el sexo de la persona es una variable irrelevante, existirá sexismo si una o más personas reciben un trato indebido por causa de su sexo —cuando, insisto, no es una circunstancia pertinente.

En otras palabras, el sexismo equivale a dar a una persona un lugar inferior al que le corresponde justificándolo por su sexo. Como el hacer de lado a una persona con las mejores calificaciones para un puesto ejecutivo por causa de su sexo, sea hombre o mujer.

(La situación se complica mucho si, por ejemplo, se trata de un puesto en una empresa de moda femenina, o de higiene íntima, en cuyo caso quizá sea justificable hacer de lado a los hombres).

Sexismo, algunas precisiones

Se acostumbra calificar de sexismo la exclusión de una persona entre candidatos de iguales talentos, cuando la excluida es mujer.

Esta es una situación discutible cuando existen iguales características en los candidatos, pero que se percibiría diáfanamente cuando la mujer excluida fuera sin duda la mejor calificada. Excluir al hombre sería igualmente un caso de sexismo.

Aunque el sexismo puede aplicar a la exclusión injustificada debido al sexo, tanto de hombres o de mujeres, los casos más notorios son los que la mujer.

Suele considerarse una forma de sexismo la opinión indiscriminada de roles sociales definidos por el sexo. Por ejemplo, decir que «las mujeres se hicieron para tener hijos y quedarse en casa». O bien, «los hombres solo deben traer dinero a la casa».

Esta ampliación del significado a manifestaciones ligeras hace perder fuerza al concepto original.

Un caso singular de sexismo es el de la asignación de cuotas por sexo en la elección de candidatos a legisladores. Esto obliga a descartar personas de uno u otro sexo con independencia de sus calificaciones superiores para el puesto.

Un concepto impreciso

Sexismo es un concepto escurridizo que puede aplicarse injustificadamente cuando se le entiende sin límites.

Por ejemplo, cuando se le define como «trato diferenciado de las personas en razón de su sexo biológico, del cual se asumen características y comportamientos que se espera, las mujeres y los hombres, actúen cotidianamente».

Una definición tan descuidada acusaría de sexista a la mujer que le dice a un hombre que no puede él coser un botón; y al hombre que abre una puerta pesada para que pase una mujer. La galantería y la ayuda mutua son parte de una buena educación que no debe considerarse sexista.

El sexismo recibe otros nombres, como discriminación sexual y discriminación de género.

Ellos también connotan situaciones indebidas en las que el sexo de la persona no tiene pertinencia para justificar superioridad alguna, lo que sí sucede con naturalidad en, por ejemplo, levantamiento de pesas (donde el sexo y el tamaño del cuerpo tienen alta influencia).

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El concepto de sexismo se asocia con otros, como clasismo, elitismo y machismo. También con racismo y victimización.

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En resumen

Los elementos anteriores dan una buena idea sobre el sexismo y qué puede realmente calificar como eso.

A eso quiero añadir una nota final de mesura para evitar un uso demasiado distendido del concepto.

Existe en la realidad una serie de distribuciones de trabajos, especialidades, funciones y responsabilidades que muestran lo que puede llamarse sexismo espontáneo.

Eso sucede, por ejemplo, en el caso de más hombres que mujeres en campos científicos, matemáticos y de ingeniería.

Es un sexismo que no se explica por acciones deliberadas de alguien que maltrata a uno de los sexos, sino que es una consecuencia de acciones personales autónomas y que no tienen un responsable posible de nombrar.

Eso sucede con la mayor incidencia de hombres en ingeniería aeroespacial, lo que ocasiona un ingreso mayor comparativo a la incidencia de más mujeres en educación infantil temprana, lo que produce ingresos menores.


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[Actualización última: 2023-07]