Ciclo B

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Textos de un laico: ciclo B

Cada columna contiene un intento de encontrar los comunes denominadores de las tres lecturas de la misa católica de cada domingo del ciclo B. Ellas presentan un resumen del Evangelio del día, y de las dos lecturas anteriores.

La Santísima Trinidad (ciclo B)

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No somos seres aislados, solitarios, ni accidentes de la naturaleza. Somos creación de Dios, nuestro Padre.

5 Domingo Ordinario (ciclo B)

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En las lecturas, puede verse el desconsuelo humano y el papel de Dios mismo como ése en quien está el real consuelo. Y no sólo eso, sino también, nuestro papel de dar ese consuelo a quienes lo necesitan.

Domingo de Ramos (ciclo B)

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"Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios" y había muerto en su forma humana para salvarnos. El acto de amor más grande que puede realizarse y que no puede ser descrito con palabras humanas.

15 Domingo Ordinario (ciclo B)

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Debemos ser imitadores de Pablo. A nuestro nivel, dentro de nuestras limitaciones, pero es obvio que Dios no nos dice «quédate cómodamente sentado...

Cristo Rey (ciclo B)

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Cristo Rey se nos presenta como una brújula que guía nuestra vida, el destino final al que debemos ir: esplendoroso, regio. Saber que tenemos un destino así es ocasión de gozo y alegría sin fin.

26 domingo ordinario (ciclo B)

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Es sencillo comprender el repetido mensaje de la soberbia que produce lo material, pero es más difícil entender la altanería que puede tenerse cuando uno piensa ser...

9 Domingo Ordinario (ciclo B)

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¿Por qué sólo un día honrar a Dios? No sería lógico. Podemos y debemos honrarle todos los días. Jesús hizo el bien todos los días y con su luz, todos los días podemos hacerlo.

6 Domingo Pascua (ciclo B)

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Amar es un mandamiento universal en el que todo se resume todo, absolutamente todo.

29 Domingo Ordinario (ciclo B)

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Nuestros sufrimientos son temporales, parte de nuestro ciclo, con fe en su última etapa, la de estar cerca de Dios.

30 Domingo Ordinario (ciclo B)

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Jesucristo está siempre llamándonos, atrayéndonos a él y nos deja a nosotros la decisión de contestar, que era lo que en realidad hacia Bartimeo, contestar el llamado divino y que fue respondido por la fe del ciego.

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