Ciclo B
Textos de un laico: ciclo B
Cada columna contiene un intento de encontrar los comunes denominadores de las tres lecturas de la misa católica de cada domingo del ciclo B. Ellas presentan un resumen del Evangelio del día, y de las dos lecturas anteriores.2 Domingo Ordinario (ciclo B)
Tenemos, por tanto, un dato real: el llamado de Dios a cada uno de nosotros existe sin excepción. De una manera o de otra, Dios nos llama sin cesar. Está en nosotros responder o no a ese llamado
26 domingo ordinario (ciclo B)
Es sencillo comprender el repetido mensaje de la soberbia que produce lo material, pero es más difícil entender la altanería que puede tenerse cuando uno piensa ser...
9 Domingo Ordinario (ciclo B)
¿Por qué sólo un día honrar a Dios? No sería lógico. Podemos y debemos honrarle todos los días. Jesús hizo el bien todos los días y con su luz, todos los días podemos hacerlo.
6 Domingo Ordinario (ciclo B)
La sencilla combinación de reconocer que soy un pecador y que, al mismo tiempo, Jesucristo puede salvarme.
5 Domingo Pascua (ciclo B)
Jesús nos quiere como parte de él, sólo falta ahora nuestra voluntad de hacerlo. Y ésa es nuestra decisión. Está en nosotros ahora el hacerlo.
17 Domingo Ordinario (ciclo B)
Tengamos fe en Dios, una fe de tal calibre que nos haga ignorar lo imposible si es que Dios ha dado su palabra.
6 Domingo Pascua (ciclo B)
Amar es un mandamiento universal en el que todo se resume todo, absolutamente todo.
3 domingo adviento (ciclo B)
¿Quiénes somos? Al responderla como Juan el Bautista, el efecto es el obvio, similar al que se obtiene cuando cualquier otra pregunta se contesta acertadamente.
10 Domingo Ordinario (ciclo B)
La serpiente sigue alrededor nuestro y puede sucedernos lo mismo que a Adán y que a Eva. De nuevo ofrecerá manzanas tentadoras a las que vestirá con lindos ropajes. Manzanas que no son otra cosa que desobediencias a los mandatos de Dios
23 Domingo Ordinario (ciclo B)
Porque al final, el amar a Jesucristo es también amar a nuestros semejantes. Y resulta que cuanto más amamos más consuelo somos capaces de dar y de recibir.
