El progreso necesita propiedades legales. La propiedad no es un robo, al contrario, requiere ser legalizada para prosperar. Así dejarían de desaprovecharse las propiedades físicas de todos, especialmente de los pobres.
Índice
- En breve: preguntas y respuestas
- Introducción
- Dos piezas clave antes de empezar
- Propiedades: recursos no aprovechados
- Propiedad física y propiedad conceptual
- La propiedad individualiza
- Propiedad: círculo virtuoso
- Digresión: la propiedad no es un robo
- En resumen
- El progreso necesita también financiar el talento: la idea de Brenner
- Talento más capital crean crecimiento económico
- La democracia no es suficiente para crecer económicamente
- Crecimiento económico: un poco de historia
- Mercados financieros abiertos
- Crecimiento económico, talento y capital
En breve: preguntas y respuestas
Hernando de Soto argumenta que el principal problema de los países pobres no es la falta de recursos, sino la ausencia de propiedades legales y formales. Aunque poseen activos extralegales valorados en billones de dólares, la dificultad de registrar y legalizar estas propiedades, debido a sistemas burocráticos lentos y costosos, impide que se aprovechen como capital productivo. Para De Soto, el progreso y la prosperidad necesitan propiedades registradas para liberar su potencial económico.
De Soto distingue entre la propiedad física (un objeto tangible como una casa) y la propiedad conceptual (el título o registro legal de esa propiedad). El potencial económico no reside en la propiedad física, sino en el mundo conceptual del registro. La propiedad formal y reconocida en un sistema único individualiza a las personas, las hace responsables y permite que sus activos sirvan como garantía para préstamos, se vendan o dividan, entrando en un círculo virtuoso que genera confianza y libera el potencial económico.
Reuven Brenner postula que el crecimiento económico resulta de «casar» el talento con el capital, siendo sus fuentes principales las herencias, los ahorros y los mercados financieros abiertos. Cuando estas fuentes no están disponibles, las personas recurren al gobierno (a través de impuestos y préstamos) o al crimen como alternativas para obtener capital. Brenner argumenta que la prosperidad se estanca y la pobreza se consolida cuando el capital y el talento no logran coordinarse.
Brenner sostiene que la democracia no garantiza la prosperidad económica si no va acompañada de la «democratización» de los mercados financieros libres. Si los ciudadanos tienen derecho al voto, pero no acceso a capital para invertir en sus ideas futuras, la economía se ralentiza. Sin mercados financieros abiertos, el gobierno se convierte en la principal fuente de capital, lo que lleva a mayores impuestos y un debilitamiento de los derechos de propiedad personal, frenando el progreso y concentrando el poder.
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Introducción
Las posibilidades de desarrollo económico son mayores para quienes tienen derechos de propiedad legales y formales.
Ellos pueden ser fácilmente identificados por sus acreedores y deudores, pueden comprar y vender sus propiedades, inspiran confianza en los demás. Pero el que a pesar de ser propietario no tienen sus derechos reconocidos no tiene tantas probabilidades de mejorar.
Esa es la idea de de Soto. El progreso y la prosperidad necesitan propiedades legales, registradas. Sin su legalización y registro no habrá progreso.
📕 Este resumen de esta columna está tomado de la obra de Hernando de Soto, El misterio del capital, ¿por qué el capitalismo triunfa en occidente y fracasa en el resto del mundo?, Diana, 2001, pp 65-92.
Dos piezas clave antes de empezar
Para demostrar que el progreso es posible a través de las propiedades legales, el autor comienza con dos datos importantes.
1. Propiedades de los «pobres»
Los cálculos acerca del valor de los activos que actualmente están en una situación extralegal de propiedad, típicamente en manos de los «pobres».
Según de Soto, de manera conservadora esos bienes tienen un valor de 9.3 billones de dólares (sí, millones de millones) y ese valor se encuentra en los países pobres.
Esa cantidad, para ser puesta en perspectiva, es comparada con otras mediciones. Tome usted el valor de las bolsas de valores de los 20 países más desarrollados y esa cantidad es un poco menos de lo que tienen los países pobres.
Es 46 veces mayor a todos los préstamos dados por el Banco Mundial en las tres últimas décadas. Es 93 veces más que toda la ayuda dada por los países industrializados a esas mismas naciones en el mismo período.
📌 Visto de otra manera, el problema principal de los países pobres no parece ser el de carecer de recursos. Ellos tienen más de nueve millones de millones de dólares en propiedades que no están incluidas dentro de su marco legal.
2. La legalización de esa propiedad
Otro dato revelador, o mejor dicho una serie de ellos.
Para crear una empresa pequeña, un taller de costura en Perú. Hacerlo legalmente toma 289 días, con seis horas diarias, y más de mil dólares, o sea, 31 veces el salario mínimo local.
Otro caso, obtener autorización legal y construir una casa en una propiedad estatal en ese país. Ello toma casi siete años y 207 pasos administrativos. La titulación legal requiere 728 pasos.
En Egipto, para comprar e inscribir legalmente un lote desértico de propiedad estatal, se requieren 77 pasos burocráticos en 31 oficinas públicas y privadas.. Eso toma entre 5 y 14 años. No es sorpresa que casi cinco millones de familias egipcias hayan optado por la construcción ilegal.
Entonces, puede verse en panorama general.
📌 Existe una enorme cantidad de bienes no registrados legalmente en las naciones no desarrolladas. Esa carencia de registro legal se debe a un embrollado, tardado y caro sistema de legalización de la propiedad.
Propiedades: recursos no aprovechados
Sumando esos dos datos, sencillamente se ve que existen 9.3 millones de millones de dólares en los países subdesarrollados de propiedades que no son formales, ni están reconocidas por la ley.
Sí, son ciertas las imágenes de pobreza que estamos acostumbrados a ver, la del niño africano muriendo de hambre y la del mendigo en la India.
Pero esas imágenes no representan la realidad de las propiedades con valor de millones de millones de dólares que hay en esos países.
Más representativo de esa pobreza es la del hombre y la mujer que con gran esfuerzo han construido con sus ahorros una casa y que están trabajando en una empresa que quizá esté dentro de su propia casa.
Propiedad física y propiedad conceptual
Si esos millones de millones de propiedades y patrimonios pudieran ser legales, otra sería la historia de los países en desarrollo. De Soto hace mucho énfasis en distinguir entre la casa y el título de la propiedad de esa misma casa.
La casa está en un mundo físico y tangible, pero el título de su propiedad está en un mundo conceptual. El potencial económico no está en el mundo físico, sino en el mundo conceptual.
Dentro de los países desarrollados ese mundo conceptual de propiedades actúa como un seguro de los intereses de las partes que interactúan entre sí. Además crean seguridad y confianza con la información que contienen.
Por ejemplo, el uso de inmuebles como garantía de préstamos, para comprar y vender, para servir como domicilio y recibir notificaciones y cuentas.
Importancia del registro formal
Es decir, la propiedad física existe, allí está sin que nadie lo pueda dudar. Pero sucede que por no ser parte de un registro formal de propiedad, esa propiedad física es un bien desaprovechado.
Más o menos como tener dinero pero no poder usarlo. Entonces, el progreso se ha detenido porque no existen propiedades legales. Las propiedades físicas de poco sirven si ellas no están legalizadas.
Ese mundo conceptual de la propiedad está integrado en su solo sistema conocido por todos en los países desarrollados. Es decir, en esas naciones existe un sistema de registro de propiedad, el que no tiene mucho tiempo, pues el más viejo data de hace unos 200 años.
Los países desarrollados, por tanto, se enfrentaron al mismo problema de hoy en los países pobres.
Esta es una estandarización de la información que unieron a miles de distintos sistemas de registros de propiedad que antes existían. La propiedad formal, legal y reconocida en un sistema único, dice de Soto, crea individuos donde antes solo había masas.
La propiedad individualiza
La propiedad, en ese mundo conceptual, permite que la persona se individualice y ligue a sus propiedades sin depender de nadie. Las propiedades de la persona son distinguibles de las de los demás, al igual que sus negocios.
La persona sale del anonimato de la masa y puede ya ser responsable usando sus propiedades. Si comete algún delito, si deja de pagar impuestos, sus propiedades son fácilmente identificadas, lo que crea en las personas un sentido de responsabilidad.
📌 Más aún, cuando se es un propietario legalmente reconocido, la propiedad tiene valor por el simple hecho de poder ser vendida a otros. El progreso es así más probable gracias a que existen propiedades legales y registradas.
Una propiedad extralegal no tiene ese valor. Y no solo eso, las propiedades en ese mundo conceptual, permiten que los activos que ellas representan sean capaces de acomodarse a diferentes situaciones.
Un negocio no tiene que tener un solo dueño a pesar de estar en una sola propiedad, pues su propiedad puede dividirse entre los inversionistas.
La propiedad rural que un padre hereda a sus hijos no tiene por qué dividirse en partes cada vez más pequeñas, pues si ellas pueden venderse adquieren valor para el que las compra y el que las vende.
Propiedad: círculo virtuoso
Las consecuencias de la propiedad formal entran, además, en una especie de círculo virtuoso formando redes que se autoalimentan positivamente, liberando el potencial económico de las propiedades físicas.
Con propiedad formal se incentiva la creación de abastecimiento de electricidad, lo que permite acceso a energía que, por ejemplo, hace más seguras las calles, lo que reduce costos y permite identificar individualmente el cobro de servicios, lo que añade valor a la propiedad y facilita préstamos, lo que abre oportunidades de inversión.
¿Puede ser sujeto de crédito alguien que no puede ser identificado con sus propiedades? Aunque de hecho tenga posesiones, la realidad de no ser propiedades reconocidas formalmente le impide aprovechar sus propiedades como pudiera.
📌 Lo que la propiedad formal hace es extraer de los inmuebles su potencial de uso y aprovechamiento. Esa propiedad en el mundo conceptual da a las propiedades usos que van más allá de su utilización como refugio y protección personal.
Y no se trata de tener sistemas de titulación de propiedad, sino de un sistema de redes de propiedad que las personas usan de acuerdo a sus intereses.
Porque hay una diferencia vital en esto, que es la distinción entre la protección a la propiedad y la protección a la transacción.
Un ejemplo, para vender unas vacas en un país no desarrollado la persona se ve obligada a llevar sus vacas al mercado y mostrarlas. En los países industrializados no es necesario hacerlo pues los sistemas de propiedad tienen información necesaria para la transacción y los títulos de propiedad de las vacas bastan para venderlas, por ejemplo en la bolsas de valores y commodities.
Digresión: la propiedad no es un robo
Se ha dicho «la propiedad privada es un robo». Si lo fuese, todos estaríamos forzados a ser ladrones para sobrevivir de un día para otro.
El vestir un suéter implica la propiedad de su uso y, por consecuencia inevitable me hace un ladrón. El comer una manzana lo mismo. Todo lo que una persona coma necesita ser su propiedad para poder ser consumido.
No hay manera de evitar caer en un sistema de propiedad privada si se quiere sobrevivir.
La idea de que la propiedad privada es un robo intenta ser justificada razonando que la tierra, el planeta, y los recursos que contiene son propiedad de toda la especie humana.
Si todos poseen en conjunto esos recursos, se concluye, el que una parte de ellos pasa a ser propiedad privada equivale a un robo.
Pero aún si se acepta que los recursos de la tierra son propiedad de todos, no se concluye necesariamente que la propiedad particular sea un robo. Un razonamiento ingenioso y razonable, ve las cosas de otra manera.
Los recursos necesitan ser trabajados
Los recursos están allí para el uso y goce de todos, pero están en un estado bruto, por sí mismos rinden poco o nada para convertirse en objetos útiles.
Los recursos necesitan ser trabajados y eso solo pueden hacerlo las personas. Y ya que las personas no son propiedad de nadie, el trabajo que ellas hacen les pertenece.
Una persona que trabaja un pedazo de tierra y hace posible que ella rinda cultivos mayores a los posibles sin su trabajo, justifica la propiedad de esa tierra.
Su trabajo se ha mezclado con el recurso y lo ha hecho suyo, como lo ha razonado Locke. El razonamiento es más profundo de lo que puede aparecer al lego.
La variable crucial en el aprovechamiento de los recursos no son esos mismos recursos, sino el trabajo que los hace rendir y ser fuente de bienes que son fuente de satisfacción y gozo.
Lo que sí sería un robo es quitarle a la persona su trabajo. Sería un esclavo. Pero no puede ser robo un recurso natural mejorado por el trabajo personal.
El razonamiento no es completo, puede defenderse la idea de ser propietario de aquello que yo he mejorado, un pedazo de tierra en el ejemplo más clásico.
Pero hay una condición necesaria no explícita: ese pedazo de tierra no tenía un propietario anterior. Si yo trabajo limpiando los pisos de un edificio, eso no me convierte en su dueño, por mucho trabajo que realice en su interior.
Pero llega un intelectual
Un propietario, mas aún, tiene la posibilidad de trasladar su propiedad. La persona que cultiva manzanas puede venderlas o intercambiarlas por las propiedades de otros.
Se descubre así, de manera espontánea, que el sistema de propiedad privada aprovecha recursos mejor que otro de propiedad colectiva y se acepta como parte de la vida. Las propiedades legales, registradas, aprovechan mejor los recursos y logran progreso.
Sin embargo, un cierto día llega un intelectual y por la razón que sea propone que la propiedad privada es un robo, por lo que ella debe ser abolida y todos los recursos deben ser ahora propiedad de todos. Dice que así se remediará la pobreza y la desigualdad, siendo todos propietarios simultáneos de todo.
Toma desprevenidas a las personas. Ellas presuponen sin mucho pensarlo un sistema de propiedad privada, lo toman como dado y no se han molestado en encontrar sus razones, fundamentos y causas. Algunas de ellas sucumben a la idea y se convierten a esa nueva filosofía que considera que la propiedad es un robo.
No piensan en que es ilógica la idea, ni se dan cuenta de que es imposible tener un sistema de propiedad colectiva total. No podrían siquiera tener la propiedad momentánea de un lugar en el que dormir: cualquiera podría llegar a reclamarlo. Pero la popularidad del eslogan se mantiene y modifica su reclamo.
Entonces el Estado se altera
Lo modifica a una política de propiedad estatal. El único que puede ser propietario es el estado, una entidad vaga y abstracta que solo puede tomar forma en el gobierno. El gobierno es el único propietario posible.
Pero aún así, el gobierno no puede ser propietario de todo literalmente en la vida diaria, como de mi cepillo de dientes.
Y la idea se modifica a incluir los medios de producción. La propiedad de ellos es un robo, se dice, pero la propiedad estatal de esos medios no lo es, al contrario, y dicen, es un sistema justo y moral que hace que todos sean propietarios de todo.
La realidad de la naturaleza humana se opone a ese sistema, el que no da resultados y la idea de que la propiedad privada es un robo vuelve a modificarse.
Ahora no se tiene más remedio que aceptar a la propiedad privada de los medios de producción.
Pero como se sigue pensando que esa propiedad es un robo, algo inmerecido, el gobierno debe entrar a regularla y dictar sus usos. Los propietarios que podrían decidir cultivar espárragos en sus tierras, tienen ahora que cultivar maíz en ellas por orden de gobierno.
Lo que he querido hacer en un rápido apunte es que el origen del intervencionismo estatal en la economía tiene como punto de partida, un tanto oculto, el principio de que la propiedad privada es un robo.
Un principio ilógico e irracional, opuesto a la naturaleza humana y a su dignidad. El intervencionismo es en realidad un robo del trabajo que aprovecha recursos. Un freno al progreso que requiere propiedades legales personales. El progreso necesita propiedades legales personales y no, no es un robo.
📌 Propiedad
📌 Derechos
En resumen
Lo que de Soto hace, al final, es mostrar que los países subdesarrollados no tienen carencias de recursos como principal problema.
Allí está ese cálculo de más de nueve millones de millones de dólares en propiedades y que es conservador, pero que se encuentra enterrado en sistemas de propiedad informal, extralegal. Eso impide que los recursos sean aprovechados como capital para el desarrollo.
Sin reconocimientos legales de propiedad, sin sistemas de información sobre las propiedades, sin protección a las transacciones de propiedades, todos esos recursos son desaprovechados, cuando ellos contienen la clave para la solución de los problemas de miseria que sufren tantas naciones.
📌 El progreso es posible en los países pobres porque tienen recursos y solo les faltan las propiedades legales.

El progreso necesita también financiar el talento: la idea de Brenner
Hay talento en todas partes, pero lo que no existe en todos sitios es la posibilidad de financiar ese talento. Financiarlo con mercados financieros abiertos y libres. Esto explica la riqueza de unos y la pobreza de otros.
📌 El crecimiento económico no es otra cosa que lo que resulta de hacer que el talento de las personas cuente con los recursos materiales que necesita para realizar sus ideas. El cúmulo de esas realizaciones personales es la prosperidad.
Esta idea fue encontrada en una obra de R. Brenner.
📕 La obra utilizada para esta carta es el libro Brenner, Reuven, The force of finance: triumph of the capital markets, New York: London. Texere, Capítulo 1, «Another American Century», pp. 9-31.
Fuentes de capital
Brenner comienza su texto con la afirmación de una idea repetida en otras partes del libro.
📌 El crecimiento económico es una consecuencia, el resultado de casar a los talentos con el capital. Y de hacer sujetos a ambos de la rendición de cuentas. Si el talento es coordinado con el capital, entonces ellos crean prosperidad.
Y esto le lleva a citar las fuentes del capital, que son estas tres:
1. Las herencias dadas por los padres a sus hijos o por la naturaleza a los países.
2. Los ahorros de las personas.
3. Los mercados financieros a los que se tenga acceso.
Si acaso estas tres fuentes de capital no están disponibles o son limitadas, las personas tienen otras dos fuentes de capital:
4. El gobierno
5. El crimen
Gobierno como institución financiera
Eso significa que el gobierno puede ser visto como una institución financiera cuya demanda de servicios depende de la disponibilidad de las otras fuentes de capital.
Si las otras fuentes de recursos no están disponibles, las personas acudirán al gobierno como fuente de recursos. El autor sostiene que el el capital unido al talento crean prosperidad económica. Por eso le interesa examinar al gobierno como fuente de capital.
Un gobierno se hace de recursos pidiendo créditos o cobrando impuestos. Así reúne recursos que puede redistribuir a una variedad de personas bajo diferentes nombres.
El éxito de un gobierno para crear prosperidad utilizando préstamos e impuestos, depende los siguientes factores:
- La forma en el que gobierno gasta ese dinero.
- Qué tanto explota su poder de monopolio (rentas)
- El monto en el que esas rentas afectan las decisiones de los ciudadanos.
Sobre las bases de las aseveraciones anteriores, Brenner señala que es posible obtener dos conclusiones.
🩸 La primera de ellas es que el monto de la renta obtenida de sus ciudadanos por parte del gobierno es una variable de la posibilidad de ellos para ir a otros lugares. Por ejemplo, ciudadanos con altas tasas impositivas en su país, pueden optar por cambiar de lugar de residencia a otro con tratamiento fiscal menos duro.
🩸 La segunda es que el uso que un gobierno da los recursos que ha recolectado depende de la división de poderes que exista en ese gobierno.
El crimen como fuente de capital
Si las primeras fuentes de capital no son accesibles, es decir, si no funcionan las herencias, los ahorros y los mercados financieros. Y si tampoco el gobierno es una fuente de capital, puede ser que en algún monto las personas decidan por la quinta de las fuentes de capital, el crimen.
Este crimen, señala el autor, no necesariamente es una actividad de suma cero, pues puede haber beneficios para la sociedad realizando estas actividades contrarias a la ley (véase, por ejemplo, Reventa de boletos y mercados negros).
Talento más capital crean crecimiento económico
📌 La idea central es entender que cuanto mejor liguen, encajen y acoplen los talentos con los capitales, las naciones crecerán más. Y lo contrario, cuando exista desligue y desvinculación entre capital y talentos, las naciones serán pobres.
Pero hay algo adicional, si esos desajustes persisten, no solo se creará pobreza de manera consistente, sino que se producirán confusiones ideológicas de larga duración.
El caso de la URSS
Después de lo anterior, Brenner menciona brevemente algunos datos sobre la URSS.
Veamos la situación de los 70 años de dominio comunista, durante los que anularon a las herencias como fuentes de capital y a los derechos de propiedad y, también, cerraron sus mercados financieros.
Al caer ese gobierno, sus ciudadanos no tenían fuentes de crédito y solo les quedaba acudir al gobierno de nuevo o volverse criminales. En esa situación no funcionaría la liberalización de precios ni la privatización de empresas, porque no había mercados financieros accesibles a los que acudir.
Las empresas privatizadas se volvieron monopolios y la gente, paradójicamente, acudió de nuevo al gobierno en solicitud de ayuda. Igualmente, creció la actividad criminal, por ejemplo, con florecientes mercados negros que satisfacían necesidades y beneficiaban a particulares.
Este crimen es una forma de darle la vuelta a impuestos altos, fronteras cerradas y mercados financieros obstruidos.
Tampoco funcionarán los préstamos del FMI, pues ellos serían un subsidio a ese tipo de gobierno y no a las medidas necesarias, a las que lleven a ligar al capital con el talento.
Un caso en el que el capital y el talento no están coordinados ni accesibles entre sí y, por tanto, no crean prosperidad.
La democracia no es suficiente para crecer económicamente
📌 Es falsa la creencia actual en el sentido de que la democracia es suficiente para crecer económicamente. La posibilidad de tener elecciones libres no significa prosperidad económica, si ella no va acompañada con la democratización de los mercados financieros libres.
Ante esta falla, el gobierno seguiría siendo la principal fuente de capital y ese gobierno, por consiguiente, se verá presionado para cobrar más impuestos, pedir más préstamos y gastar más.
En realidad, cuando los ciudadanos tienen el derecho a votar eligiendo a sus gobernantes, pero sin acceso a mercados de capital que les hagan posible al disponibilidad de recursos sobre sus ingresos futuros, la marcha hacia la prosperidad económica se hace más lenta.
Con presiones de mayores impuestos, los derechos sobre las propiedades personales se debilitan. Las propiedades personales tienen poco sentido, dice Brenner, cuando uno no sabe qué impuestos serán decretados.
La mejor manera de lograr prosperidad económica es desde abajo, abriendo mercados financieros desde abajo y teniendo así la oportunidad de que los ciudadanos participen en el sistema.
Por ejemplo, siendo dueños de sus casas bajo un sistema fiscal de impuestos bajos y usando esos recursos como garantías de créditos.
Dispersión del poder
Ante eso, desde luego, debe notarse que los mercados financieros abiertos producen un efecto, el de dividir el poder, algo en lo que un gobernante está poco interesado.
Pero también debe preguntarse la razón por la que si los mercados financieros amplios y abiertos son tan buenos, cuál es la razón por la que existen en tan pocas partes.
Expectativa de confianza
La contestación a esto es que esos mercados requieren un tipo de confianza, el que crea la expectativa de que las leyes serán aplicadas a todos por igual en el largo plazo.
Por tanto, queda por verse la razón ahora de esto, el porqué tan pocas sociedades se han preocupados por este asunto de crear confianza.
Para contestar eso, el autor se adentra en algunas consideraciones históricas, para señalar que la historia occidental tiene una característica singular, la separación iglesia–estado, producto de una larga historia de conflictos.
Esto no sucedió en Rusia, que es el país con el que está haciendo comparaciones, pues allí la iglesia fue dominada por el estado y no podía enfrentar al gobierno cara a cara en cuestiones de principio.
Igualmente en Polonia puede verse el efecto de una situación contraria, la de la separación de poderes, con la iglesia católica enfrentando decisiones gubernamentales.
División de poderes
Brenner hace referencia a la separación y el balance de poderes, con correspondencias adicionales a Rusia y países islámicos en los que una sola autoridad, sin límites, ha dominado a los gobernados.
La autoridad que crea burocracias corruptas con poder arbitrario, que pueden confiscar propiedades, que pueden vender bienes a precios caros y comprar trabajo a precios bajos.
Otra indicación de esa separación de poderes es la existencia en algunos países de una clase militar respetable y admirada, la que también actúa como contrapeso a las decisiones del gobierno.
No una causa de un gobierno militar, pero sí alguien que hace contrapeso a la posible acción arbitraria de un gobernante.
Brenner habla de la dispersión del poder y plantea si es posible que las democracias logren esa difusión del poder, contestando que sí, pero con una salvedad.
La democracia que inicia por decreto y no como la culminación de un proceso va a tener efectos negativos, creando pobreza y miseria.
📌 Nada puede dispersar tanto el poder como los mercados financieros abiertos y democráticos y lo contrario, nada centraliza tanto el poder como la destrucción de esos mercados.
Crecimiento económico: un poco de historia
Esa destrucción acarrea un terrible efecto, la confusión ideológica de largo plazo. Y estamos ahora sufriendo eso y eso afecta la posibilidad de coordinar al capital con el talento y que ambos crean prosperidad.
Vayamos a los años 20 y 30, del siglo 20, con hiperinflación en muchos lugares, desempleo, crisis, crecimiento de los gobiernos, creación de dictaduras.
Es esos años fueron destruidas las primeras tres fuentes de capital en el mundo occidental y la gente acudió a las otras dos, al gobierno y al crimen, un crimen organizado por el estado. Y para justificar estas tendencias se inventaron nombres nuevos.
Las personas tienen una gran habilidad para convertir a los asuntos en cuestiones morales y darles un disfraz con nuevo lenguaje. Algo en lo que los científicos sociales colaboran creando teorías y términos que legitimizan a cualquier régimen, sea fascista, comunista o racista.
Los economistas de esa época no vieron que los gobiernos entraban a actuar como intermediarios financieros cuando las otras fuentes de capital fueron destruidas sin esperanzas de volver.
Y los economistas inventaron nuevas teorías y un vocabulario que justificaban esas acciones erróneas, dando legitimidad y validez a lo que no lo tiene. La influencia de esas ideas aún se tiene en la actualidad, como la de Keynes.
La política de acción fue la correcta en esos momentos, el gobierno debía intervenir ante la destrucción de esas fuentes de capital, pero la inercia intervencionista siguió justificando indebidamente el crecimiento del estado.
Ni siquiera los defensores del libre mercado y el business cycle, como Hayek y Schumpeter, mencionaron la importancia de los mercados financieros abiertos.
Esta tendencia sufrió un cambio en los años 80, con el comienzo de la aplicación de medidas liberales.
Mercados financieros abiertos
📌 Cuando no existen mercados financieros abiertos, las personas tienen que contentarse con sus bajos ingresos actuales, sin posibilidad de capitalizar su potencial de ingresos futuros, y se condenan a permanecer en la pobreza.
Sin ellos, el talento y el capital no pueden unirse para crear crecimiento económico.
Fundamentan sus esperanzas en una mejor vida para sus hijos y en sus creencias religiosas.
Si pudiesen adquirir crédito, esas personas desarrollarían hábitos diferentes en el manejo de sus ingresos. Cuando no es posible obtener crédito, las compras de bienes caros son solo posibles después de largos tiempos de ahorro. En cambio, la deuda contraída es un incentivo para trabajar más y esforzarse aún más.
A esto hay que añadir otro factor importante, la necesidad de una moneda sólida, sin la que no es posible desarrollar mercados financieros.
Pero también lo son los impuestos y las regulaciones, que se ven inmersos en discusiones inútiles que atacan las ideas de monedas estables, impuestos bajos y regulaciones simples, con un lenguaje intelectual que olvida la simple verdad de que el poder debe dividirse, teniendo una autoridad que sea responsable del gasto y otra del valor del dinero.
Se olvidan en esas discusiones de política monetaria que los mercados financieros están ligados a la confianza y basados en la certeza razonable de un futuro confiable.
Hay países en los que se posee esa situación de coordinar al talento con el capital, como en los EEUU. Pero no en lugares como Japón, Alemania y Francia.
«[…] existe una relación grande y estadísticamente significativa entre la riqueza y la producción de personajes significativos en las artes y las ciencias. Estos resultados dicen que cuando la riqueza per cápita aumenta en una desviación estándar, el número esperado de personajes significativos totales aumenta en un 87 por ciento».
— Murray, Charles. Human Accomplishment (Kindle Locations 7884-7886). HarperCollins e-books. Kindle Edition.
Crecimiento económico, talento y capital
📌 El talento, puede suponerse, está distribuido de manera homogénea en todas partes del mundo. Pero no lo está la oportunidad del acceso al capital.
Esta es la razón de muchas emigraciones a los EEUU y sus ejemplos de gente talentosa con historias de grandes éxitos.
Si antes, las personas se sentían atraídas a ese país por causa de sus grandes extensiones de tierra que les permitirían ser propietarios, ahora la atracción es el acceso a fuentes de capital con el que su talento rendirá frutos.
📌 Lo que importa en última instancia no es el know-how, sino el financiamiento de ese know-how. La coordinación del talento con el capital, ya que ellos crean prosperidad económicaa cuando se encuentran uno con el otro.
Y el autor, canadiense, hace un cálculo de la pérdida de su país por causa de la emigración de su país a los EEUU causada por regulaciones e impuestos desorbitados: unos 200 mil millones de dólares en talento.
La historia es igual a la de Italia, cuando sus mercados financieros estaban abiertos y atrajeron al mejor talento, lo mismo que en Holanda y luego en Londres, como también en Escocia.
La pregunta es obvia. ¿Por qué los países no han abierto sus mercados financieros para hacer que el talento nacional reciba apoyo de capital y rinda frutos? La respuesta es, dice el autor, cínica.
Porque tener mercados financieros abiertos dispersan el poder y eso es una amenaza a los privilegios de las elites
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