Tiene su origen en la «ventana de Overton», una explicación sobre cambios en la opinión pública. De allí es posible concluir un proceso de cinco pasos para legalizar lo impensable, cualquier cosa. Desde el canibalismo y la eutanasia hasta la esclavitud y los sacrificios humanos. Las transformación de lo impensable en lo políticamente conveniente.

6 minutos

Introducción

Las ideas tienen consecuencias. Ellas producen cambios en los juicios y creencias de las personas. Son las transformaciones de la opinión pública, a veces notables, y que producen exclamaciones como «¡Eso hace veinte años hubieran provocado un escándalo y ahora es lo normal!».

La ventana de Overton

El corazón de la idea es la hipótesis de que existe una «ventana», es decir, un espacio de conceptos que son considerados posibles por los políticos, incluso aceptables y deseables. A su vez, las ideas dentro de ese espacio, son las aceptadas por la gente, o una mayoría considerable, que es lo que hace que el gobernante las considere deseables en sus propuestas.

Los conceptos fuera de esa «ventana» son las que están también afuera de posibilidades políticas porque son consideradas como inaceptables, indeseables, demasiado extremas y radicales como para ser parte de las que el político podría incluir en sus propuestas.

Todo lo anterior produce una conclusión: es una posibilidad real que lo impensable, más que radical y extremo, llegue con el tiempo a entrar dentro del espacio de lo admisible, incluso deseable para convertir en ley.

«La ventana de Overton es el rango de políticas políticamente aceptables para la población en general en un momento dado. También se le conoce como la ventana del discurso. El término lleva el nombre del analista de políticas estadounidense Joseph P. Overton, quien afirmó que la viabilidad política de una idea depende principalmente de si se encuentra dentro de este rango, más que de las preferencias individuales de los políticos». en.wikipedia.org. Mi traducción. Énfasis en el original.

El efecto de la ventana de Overton

Entonces puede verse que será posible legalizar lo que ahora es impensable, más que radical y extremo. Todo depende de convertir a esa idea impensable ahora en una que se coloque dentro de la ventana de lo posible e incluso popular y conveniente para un gobernante.

Más aún, existe un proceso explicado en cinco pasos por el que cualquier idea puede pasar de ser impensable a ser considerada como políticamente conveniente por ser aprobada mayoritariamente. De lo impensable pasa a ser radical, de allí a ser aceptable, luego sensato, más tarde popular y al final una política de gobierno.

Llega lo escandaloso

La idea anterior tiene su lógica y nada tiene que llame la atención más allá de un modelo de popularización de ideas y cambios en la opinión pública. Sin embargo llega una columna que plantea en asunto así:

«¿Cómo legalizar cualquier fenómeno, desde la eutanasia hasta el canibalismo? En la actual sociedad de la tolerancia, que no tiene ideales fijos y, como resultado, tampoco una clara división entre el bien y el mal, existe una técnica que permite cambiar la actitud popular hacia conceptos considerados totalmente inaceptables». actualidad.rt.com

Y una idea neutral se coloca como una «técnica» que en cinco pasos permite hacer que lo impensable llegue a ser convertido en algo legalizado. ¿Qué cosas? El canibalismo, por ejemplo, los sacrificios humanos, la esclavitud, lo que sea.

Con una adición importante. En tiempos actuales no existe una mentalidad clara que distinga a lo bueno de lo malo. Su culto excesivo a la tolerancia la hace vulnerable y aceptará legalizar con facilidad a lo antes impensable.

Sucede entonces que la ventana de Overton se entiende como una técnica de manipulación de la opinión pública que en cinco claros pasos permite hacer que lo que ahora es una posibilidad impensable dentro de un tiempo sea algo legalizado y sensato. Sin importar qué tan inimaginable se perciba en este momento.

Discusión

Retirando lo riesgoso que pueda percibirse la idea de que existe una técnica de manipulación masiva que permite que sea legalizado mañana lo que ahora es impensable, en su fondo la ventana de Overton no es mucho más que un buen modo de describir cambios en la opinión pública.

Es algo que tiene relación con la noción de que las ideas tienen efectos y consecuencias, de que el ciudadano tiene peso dentro de una democracia y el legado de Gramsci que sugiere influir en el ambiente cultural. También, la influencia de los medios y la educación a medias de la población.

El punto «riesgoso» de esa idea de poder legalizar lo inconcebible se origina en la percepción de la sociedad actual como una sin anclas morales, dominada por el relativismo moral y sin sentido del bien y el mal. Esta sociedad no tiene tantos frenos para rechazar la legalización de lo impensable como una sociedad virtuosa de moral objetiva.

Concluir que las personas son víctimas absolutas, inocentes, de manipulación de ideas manejadas por mentes ocultas es demasiado atrevido. El futuro es imposible de pronosticar y mientras exista cierta libertad de expresión y juicio, el proceso descrito no tiene base alguna. Alimenta más al fanático de conspiraciones secretas que a la persona razonable.

Conclusión

La ventana de Overton ha sido explicada como «un espacio muy limitado que enmarca aquello que ubicamos en los límites de lo aceptable y donde exigimos a los representantes que establezcan sus propuestas».

Eso lleva a plantear la posibilidad de cómo incluir dentro de los límites de lo aceptable a lo que ahora no lo es. Más allá de eso, cómo volver sensato y legalizar eso que en este momento es absolutamente inaceptable. Para eso, se dice, debe seguirse un proceso de cinco etapas.

  1. A lo impensable volverlo radical
  2. Lo radical volverlo aceptable
  3. A lo aceptable volverlo sensato
  4. Lo sensato convertirlo en popular
  5. Y a lo popular en algo legalizado

Otros lectores también leyeron

[Actualización última: 2023-07]