La definición de tipos de gobierno según su concentración de poder en el territorio. De alta y baja centralización de autoridad. ¿Qué es el federalismo? ¿Qué es el centralismo?

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Definición de centralismo y federalismo

Los elementos que forman al federalismo y al centralismo son los siguientes

Ambos conceptos se refieren al régimen político que tiene un país. Concretamente en cuanto a la manera en la que se administran los poderes dentro del territorio.

🩸 Dentro del federalismo se establece una división territorial del poder político. Es un gobierno federal que por eso tiene gobiernos regionales soberanos que son parte del país.

🩸 Dentro del centralismo no existen gobiernos regionales soberanos. Todo el territorio es gobernado directamente por el gobierno central.

Entidades políticas internas

En el federalismo, existen unidades políticas que reciben varios nombres. Pueden llamarse estados, provincias, comunidades, departamentos, u otros.

Ellos tienen soberanía territorial en asuntos como policía, tribunales, sistema educativo, impuestos locales y demás.

El gobierno federal dentro de un sistema así mantiene algunos poderes de cobertura nacional. Por ejemplo, impuestos nacionales, relaciones internacionales, constitución nacional, política monetaria, defensa nacional y otros.

En el centralismo, no existen unidades políticas territoriales y existe una sola entidad que es el gobierno nacional. Ese gobierno central tiene oficinas de representación en las diferentes localidades, como oficinas de impuestos y similares.

Aplicación

En lo general, se piensa que el sistema federal resulta más conveniente en casos de países con grandes territorios o marcados contrastes culturales dentro de ellos. Mientras que el centralismo es más aplicable a casos de países pequeños y con culturas muy similares en todas partes.

Una buena forma de distinguir al federalismo del centralismo es la existencia de legisladores y elecciones regionales. Donde ellas existan, habrá federalismo. Donde no, habrá centralismo.

Otro síntoma de centralismo es la capacidad del gobierno central de nombrar y remover a discreción a los líderes locales. Eso no sucedería en un gobierno federal.

Federalismo y centralismo, sutilezas

Lo anterior explica la naturaleza del sistema federal y del sistema centralista, pero no las sutilezas que pueden presentarse.

Es una posibilidad real el que existan casos de sistemas federales que solo lo sean de nombre. Regímenes federales que funcionen más como un caso de un sistema central. Esto puede examinarse viendo el sistema fiscal del país.

Del total de impuestos pagados, el sistema habrá federalismo en la medida en la que ellos sean cobrados y administrados por los estados o provincias, y no por el gobierno federal.

Y lo opuesto. Si la mayoría de esos impuestos son recolectados por el gobierno federal, se estará en un caso de apariencia federal, pero realmente centralista.

Igualmente, aunque de nombre sea federal el sistema, será centralista en el monto en el que los viajes a la sede del gobierno federal sean parte de la vida empresarial. Traslados destinados a conseguir permisos, obtener licencias y hacer negociaciones.

División del poder

El sistema federal es más consistente con el principio esencial de la división del poder político, que así minimiza posibilidades de abusos de poder.

Contiene, sin embargo, desventajas como la duplicidad latente de funciones gubernamentales en ambos niveles y posiblemente una burocracia neta mayor a la que se tendría en un sistema centralista.

Además, mientras que en el centralismo la unidad política es sólida, en el federalismo se tiende a la desmembración de la federación. Cuando uno o más de los estados pueden amenazar con la separación reclamando su soberanía.

Federalismo y centralismo, ejemplos

Ejemplos de un sistema federal son EEUU, Canadá, España, Suiza. Mientras que el ejemplo de un sistema central democrático es México, a pesar de ser oficialmente un sistema federal, al igual que Argentina.

Un problema serio del centralismo es su afinidad con sistemas políticos autoritarios. Ellos se sustetan en una autoridad central que no compita con ninguna otra dentro del mismo país. Un ejemplo de esto es Cuba. Otro es Corea del Norte.

Mientras existan mecanismos de división del poder, como el funcional (legislativo, judicial y ejecutivo), aunado a un sistema de elecciones periódicas, la adopción de un sistema federal o uno central resulta más una cuestión de acomodo a cada situación particular.

En resumen

En el federalismo real, existen autoridades y poderes locales y regionales formales que tienen la función de contrapeso al gobierno central del país. Esta es una defensa de la libertad y es afín a las ideas de república y democracia.

En el centralismo, no existen autoridades ni poderes locales con autonomía e independencia. Todo el poder político se concentra en el gobierno central. Representa un riesgo para las libertades y es afín a regímenes autoritarios.

La utilidad de tratar el tema del federalismo y centralismo es sacar a relucir el asunto de real fondo y que es la inconveniencia de la acumulación de poder político en el gobierno.

Un país puede ser federalista o centralista, que eso no importa tanto como su estructura de concentración de poder en el gobernante. Es bien posible tener un régimen de libertad en una monarquía con un territorio centralista y uno dictatorial en una democracia presidencialista federal.


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[Actualización última: 2022-03]