Su definición y características centrales. Un término empleado para describir supremacía o poder sobre otro, especialmente en asuntos políticos. ¿Qué significa hegemonía?

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Introducción

Un término de uso común en política, aunque quizá haya ya perdido su gran popularidad inicial. Su significado connota ideas dominio, preponderancia, supremacía y poder superior, especialmente en terrenos políticos.

Una palabra clásica en frases como «la hegemonía que X mantuvo sobre países como Cuba», donde X puede ser sustituida por el nombre de otro país, por ejemplo, EEUU o URSS. Y también en afirmaciones como «el poder hegemónico del monopolio estatal sobre los hidrocarburos del país».

¿Qué es hegemonía?

En pocas palabras, es el dominio claro de alguien sobre otro, típicamente del país A sobre el país B. Hace entonces referencia a poderío político, militar, cultural, o económico. Describe una situación de imposición forzada.

Puede ser descrita simplemente como la «supremacía que un estado ejerce sobre otros», e incluso como una supremacía de cualquier tipo —como en el caso de un monopolio. Esto es lo que crea frases como «Estado hegemónico», o «hegemonía militar».

Aplicado al campo cultural, hace referencia a la imposición de valores, ideas, preceptos y normas de una clase social sobre el resto: la burguesía sobre el proletariado —la idea heredada de Gramsci que concibe todo como un conflicto de imposición de ideas.

El riesgo de la palabra es el del uso excesivo y exagerado, cuando cualquier relación es calificada de hegemónica y, por tanto negativa —cuando eso conviene a quien expresa la idea. Esto sucede usualmente en las críticas socialistas del capitalismo.

Características de la hegemonía

De acuerdo con lo anterior es posible examinar las características que ella tiene.

1. Una relación entre varios desiguales

Requiere la existencia de cuando menos dos entidades distintas y desiguales en términos de poder. Pueden ser varias, unas débiles y otras fuertes, o una sola de ellas la poderosa.

2. Una relación de dominio

Por definición, la hegemonía describe una relación de supremacía de uno sobre otro. Por ejemplo, al describir a un equipo de futbol que tradicionalmente gana el campeonato, puede hablarse de la «hegemonía del equipo Y». O, en política, de la «hegemonía marítima inglesa del siglo 19».

3. Relación de varios tipos

Ya que hace referencia a la superioridad de uno sobre otros, la hegemonía puede tener una gran variedad de campos en los que se use. Puede ser «hegemonía olímpica» cuando se refiere a países que ganan más medallas. Puede ser futbolística, musical, literaria, artística, cinematográfica y otros tipos similares.

En campos comerciales, puede describir situaciones de marcas dominantes o de monopolios. Pero su uso central es el de describir situaciones de dominio político, económico, militar y cultural que son marcadas y obvias.

Riesgo de simpleza

El peligro de la idea expresada en la frase «situación hegemónica» es real y consiste en convertirla en una explicación única y reduccionista de todo fenómeno social. Es lo que sucede cuando todo se entiende como resultado de conflictos sociales o de lucha de clases.

La realidad es mucho más compleja y no admite explicaciones simples, mucho menos cuando ellas se usan más como acusaciones que como explicaciones.

Globo de ideas relacionadas

El concepto de hegemonía conduce a temas como elitismo, discriminación y clasismo.

También lleva a ideas como la lucha de clases, el odio a los ricos y la moral del resentimiento.

Incluyendo a la tesis de la envidia como política de Estado y ¿qué es la envidia?.

Conclusión

Se ha explicado qué es hegemonía y que significa situación hegemónica: sus significado y características. En su fondo no es nada más allá del hacer referencia a casos de dominio claro y demostrable de unos sobre otros y que también describen palabras como ‘supremacía’.

Especialmente notable es el riesgo de usar a la hegemonía con descuido y aplicarla a cualquier situación que la persona quiera describir como indebida. Igualmente resulta una expresión dañina cuando pretende usarse como explicación conveniente de cualquier suceso considerado reprobable.


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