Dos maneras de entender a la sexualidad humana. Las dos son celebraciones sexuales, pero desde distintas posturas. Una festeja la sexualidad sin límites, mientras que la otra lo hace estableciéndolos. No es una disyuntiva entre la prohibición del sexo y su festejo, sino una diferencia acerca de la naturaleza humana.
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Introducción: el contenido de medios
No poco del contenido de medios muestra uno de cierto tipo. Por ejemplo, informa que celebridades han sido infieles en su matrimonio, o que revelan su homosexualidad.
Incluso hasta «Cómo disfrutar del sexo apasionado incluso cuando hace mucho calor» y famosos con el mayor número de matrimonios.
Se pone énfasis en los derechos sexuales y reproductivos y se propone el plantear a los niños su identidad de género desde muy pequeños. También hay fechas de celebración de variaciones sexuales.
Este tipo de contenido en los medios celebra al ejercicio libre de la sexualidad. Promueve una libertad sexual con escasas o nulas restricciones y se asocia con una corriente de pensamiento que apoya propuestas de aborto y anticonceptivos. En esta mentalidad se encuentran ideas como la revolución sexual y la similitud entre animales y humanos.
Ante este tipo de contenido mediático de celebración sexual, de amplia difusión, se pueden distinguir dos tipos básicos de reacciones. Las de aprobación y las de reprobación. Unos se quejan y lamentan tal difusión, mientras que otros la celebran. El propósito de la columna es examinar esas reacciones y los comentarios que genera la discusión de la celebración sexual.
📍 Este es un terreno que lleva a ideas como ¿qué significa amar? y amar es una decisión libre, no un sentimiento. Hasta la excelencia humana y responsabilidad moral.
Los comentarios y reacciones
📌 A continuación se presenta una lista de tipos de comentarios que suelen presentarse al hablar de esa celebración sexual libre y sin limitaciones. Aclarando que ambas posiciones, de aprobación y reprobación, celebran a la sexualidad humana, pero que lo hacen de maneras diferentes y desde visiones distintas de la naturaleza humana.
Acomodo a la sexualidad ilimitada
Es un argumento de aceptación irremediable. Se solicita que las personas deben aceptar el tipo de conductas y de personas que se crean cuando la actividad sexual carece de límites, o tiene muy pocos. Es aceptar que los usos y costumbres sexuales tradicionales han sido rebasadas y que ahora ya hay nuevas normas.
El comentario pide cambiar la forma de pensar. Lo que antes era visto como reprobable ahora debe ser motivo de aprobación. Se llama a una nueva ética de celebración sexual ilimitada y lo hace con una petición de cambio de normas.
Rechazo a la hipocresía sexual
Este comentario acerca de la celebración de una sexualidad irrestricta argumenta que muchas personas que reprueban esa sexualidad la realizan ocultándola. Y que es mejor abrirla permitiéndola a ojos de todos.
No solo eso, se considera una celebración sexual a quien reconoce su sexualidad ilimitada en público y lo hace con orgullo franco que le hace acreedor a respeto general.
Aceptación de la naturaleza humana
Consiste en reconocer que las personas tienen instintos sexuales imposibles de ignorar, a tal punto que no hay más remedio que aceptarlos, incluyendo las conductas que ellos producen.
La base es biológica: por razones evolutivas, se dice, la especie humana tiene instintos que la llevan sin remedio a la promiscuidad sexual. No hay otra salida que permitirlos sin que sean considerados como reprobables. Por lo tanto, la sexualidad ilimitada debe al menos ser tolerada, incluso festejada.
Se propone que el reprimir esa celebración de la sexualidad abierta e ilimitada tiene efectos dañinos en la naturaleza humana. Produce enfermedades y patologías físicas y mentales.
«el poder de los celos es uno de los hechos más importantes a tener en cuenta en la derivación de la moralidad sexual. En un mundo donde las prohibiciones sexuales tienen una fuerza cada vez menor, no debería sorprendernos que tanta gente se refugie de los celos evitando el amor. Porque donde existe el amor, el precio de la libertad sexual es el sufrimiento».
— Roger Scruton
Las dos celebraciones sexuales
Lo anterior permite encontrar la dos formas de entender a la sexualidad humana y las diferencias entre ellas.
🔴 Celebración sexual parcial
Esta postura reclama el derecho al placer sexual sin limitación. La sexualidad es parte de la naturaleza humana y, por ello, propone la necesidad de satisfacer los deseos y pasiones que ella produce. Culmina en una amplia posibilidad de conductas sexuales que no deben ser restringidas.
Su celebración es colocada como un orgullo personal que pide admiración y respeto hacia esas variadas conductas sexuales. No es sorpresa que surja una diversidad de ejercerlas. Su énfasis radica en la satisfacción inmediata, en el placer próximo y la cancelación de consecuencias incongruentes con el gozo.
🔴 Celebración sexual completa
Esta es otra celebración de la sexualidad, pero parte de otra idea. No rechaza el placer sexual, pero piensa que hay más que solamente gozo y satisfacciones pasionales. Como parte de la naturaleza humana, la sexualidad es libre, digna y responsable. Es una conducta con consecuencias naturales conocidas y que merece ser tratada con gran respeto.
Porque ella conduce a la creación de nuevas vidas no admite las variaciones del gozo inmediato y admite solo la relación entre mujer y hombre. Más aún, la sexualidad tiene mucho de sagrado e inmaterial, tanto que debe formalizarse con ceremonias de compromiso público para toda la vida.
Dos celebraciones sexuales distintas
Ninguna de las dos posturas rechaza la sexualidad humana. Al contrario, la festejan, aunque lo hacen de manera tan diferente que chocan entre sí.
La más sencilla de entender es la de una actividad sexual sin límites (o muy pocos), que festeja una libertad casi irrestricta que produce variaciones numerosas. Es una celebración sexual que es un fin en sí misma, enfocada al placer humano inmediato sin consideraciones adicionales. Lleva a enfatizar las relaciones inmediatas, de corto plazo y que necesitan labores intensas de proselitismo (dada su imposibilidad de tener descendencia).
La otra clase de celebración sexual tiene como característica la imposición de normas que restringen las posibilidades y variaciones de ese tipo de conductas. En esta celebración sexual se añaden ritos de compromisos a largo plazo, procreación y compromisos, los que ponen normas a la actividad sexual humana.
Hay en esta otra celebración sexual elementos sagrados que usan ritos y tradiciones que apuntan cambios profundos en la vida personal, como el matrimonio y el nacimiento de hijos. Va contra la idea de que, como lo expresó Samuel Gregg, «de que el hombre no es nada más que un conglomerado de pasiones y que la realización humana consiste en meramente satisfacer tantas de esas pasiones como sea posible en el más breve tiempo».
«Pero, ¿qué es la libertad sin sabiduría y sin virtud? Es el mayor de todos los males posibles; porque, sin instrucción ni restricción, es insensatez, vicio y locura»
— Edmund Burke
Dos mentalidades
Las maneras de pensar que originan esas dos tan distintas celebraciones de la sexualidad pueden ser comprendidas contrastando sus inclinaciones.
Una va hacia las pasiones y los sentimientos, cuando a la otra la mueve la razón y la prudencia. Una se inclina al costo plazo y la otra al largo. La subsistencia de una depende de reclutar adeptos, la otra de su misma capacidad de reproducción. Una enfatiza el egoísmo mientras que la otra considera el bien ajeno.
El monotematismo sexual de una contrasta con las consideraciones humanas variadas e integrales. Del materialismo de una se va a la espiritualidad de la otra. El placer sensual de una se compara con el amor comprometido de la otra.
Resumen
La columna ha propuesto la existencia de dos tipos de celebración de la sexualidad humana. Una es aquella que la festeja proponiendo a la libertad sexual prácticamente ilimitada. La otra es la que la valora imponiendo restricciones sustentadas en la idea de que toda libertad que desea ser conservada debe contener limitaciones.
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