Una parte básica de los gobiernos representativos es la noción de un conjunto de personas que forman una sociedad a la que se gobierna de acuerdo con el deseo de ellas. Presupone la existencia de una voluntad general de la gente que es respetada por las autoridades políticas. ¿Cómo puede existir una voluntad general única producida por voluntades individuales distintas?
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Introducción
¿Qué es la «voluntad general»? Es una idea aplicable en política. Ella la designa como un todo de voluntades y su creador reconocido fue Jean-Jacques Rousseau.
La expresión es abstracta e indefinida. Lleva a hacer equivalentes a la voluntad general con la de todos, cuando ellas pueden ser distintas.
«La voluntad de todos se refiere a un interés previo y no es más que la suma de todos esos intereses particulares de los individuos que buscan el mismo objetivo. Mientras que la voluntad general son intereses particulares que se unen en un pacto conducente al bien común. Presupone una actitud deliberada de la mente». es.wikipedia.org
Distinguir entre las dos es un ejercicio un tanto inútil. Con frecuencia se confunden y se hacen equivalentes.
«El mérito de Rousseau fue concebir un modelo de sociedad contractual, en el que todos los ciudadanos fueran libres e iguales, de tal modo que pudieran concurrir, cada uno con su propia voluntad, a formar una decisión común, contractual. A esa resultante de voluntades individuales, en el marco de un contrato social que vincula a los ciudadanos, Rousseau la llamó voluntad general». filosofia.net
Resolviendo el significado de voluntad general
Es común entenderla como la de todos expresada en las leyes y, por tanto, como la existencia de un estado de derecho.
Con una aclaración del mismo Rousseau, «Toda ley que el pueblo en persona no ha ratificado es nula, no es una ley». ¿Todos deben votar todas las leyes o puede delegarse ese poder?
Un significado estricto, por tanto, diría que ella es el deseo común expresado en leyes y constituciones de ser gobernados en libertad y con igualdad. Algo que supone el acuerdo popular sin excepción.
En un sentido laxo, sería la concesión de responsabilidad de legislar por medio de representantes guiados por el bien común y con el principio de mayoría.
⚠️ Aún así, permanece la pregunta. ¿Puede existir una voluntad popular general que sea creada partiendo de voluntades individuales distintas?
El riesgo de la voluntad general
Aunque razonablemente ella puede ser vista como el deseo general de ser gobernados en un régimen político de igualdad jurídica y libertad, bajo el imperio de la ley, con facilidad el concepto resbala hacia una interpretación que lleva a sistemas extremos de gobierno sustentados en la idea de la voz del pueblo y sus voceros.
Lleva la degeneración de la democracia. A lo que ha sido llamado oclocracia, el gobierno errático y dictatorial de las masas dominadas por un líder despótico que las exalta y controla. Lo opuesto a la intención original de un gobierno ordenado por la libertad y la ley.
En su versión distorsionada, los gobiernos establecen la guía de que «el pueblo manda» y ellos solamente deben obedecer el mandato de la voluntad general. Lo que presenta el problema de base, el de cómo conocer a la voluntad única del pueblo si dentro de él existen siempre opiniones variadas e incluso contrarias.
El riesgo de la idea se contempla ya claramente. Es el de quien alaba a las mayorías y cultiva su gusto hasta ser visto como la voluntad encarnada de la nación porque conoce sus ambiciones y deseos. Es como la construcción de un protector nacional que equivale a los anhelos de la nación y que termina por establecer un gobierno personalista y de poder concentrado.
Se llega así a un gobierno justificado por ser la voluntad general y con poder suficiente como para ejercerlo sin contrapesos. ¿Quién podría cuestionarlo?
Ciudadano y gobierno
El principio a considerar es directo: los gobiernos son lo que son porque los ciudadanos son lo que son. Otra forma de decir que las personas tienen los gobiernos que aprueban. La solución, por supuesto, está en mejorar a los ciudadanos si es que quiere mejorar a los gobiernos.
Ciudadanos guiados por pasiones, odios, sentimientos y arrebatos producen gobiernos que alimentan esas emociones y afectan a la sociedad entera. Lo opuesto a lo que sucedería con ciudadanos preparados, con conocimiento y celosos de sus libertades.
El esquema distorsionado de la voluntad general
Una interpretación sana la entiende como el régimen deseable por todos. Uno de libertades, leyes, orden, sin abusos de autoridad. Un régimen que incluso sin consultar a nadie, resulta deseable, incluso ideal.
Es la interpretación distorsionada la que conduce a lo opuesto de ese régimen ideal. Cuando se toma como el mando directo y sin filtros de la voluntad de la mayoría, implantada por medio de un régimen sin contrapesos, que se nombra representante de la voluntad mayoritaria.
🔴 Los gobiernos deben respetar a la voluntad general.
⚠️ La voluntad general es la de la mayoría.
⚠️ Por tanto, el gobierno debe hacer lo que la mayoría ordene.
🔴 El gobierno que representa a la mayoría debe actuar sin controles para realizarla.
El problema es el anotado antes. ¿Existe una voluntad única mayoritaria?
Millones de personas tienen tantas opiniones tan diversas que es atrevido suponer que existe una sola voluntad común en todos. El problema se resuelve de manera rápida y desatinada: la voluntad de la mayoría la conoce el líder en el gobierno.
Por tanto, ya no hay necesidad de preguntar qué quiere la gente. Él es un iluminado que sabe qué es lo que conviene a las personas incluso más que ellas mismas. Suponiendo ese conocimiento de la voluntad de todos, es lógico formar un gobierno que no tenga oposición. La oposición es contemplada como la enemiga del bienestar de la mayoría.
«La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo»»
— Abraham Lincoln
En resumen
La «voluntad general» es un concepto político que, según J. J. Rousseau, expresa la voluntad colectiva de una sociedad. Representa los intereses comunes y generales de la comunidad en su conjunto, y no solo los intereses particulares de ciertos individuos o grupos
📌 La dificultad obvia del concepto es obvia. ¿Cómo puede existir una voluntad general única producida por voluntades individuales distintas?
Más el riessgo de usar a la voluntad general como la justifficación de un gobierno opresor y sin límites de poder.
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