Las preguntas más comunes acerca de la inclusión social, qué es, cuál es su significado, naturaleza y sus complicaciones y consecuencias. ¿Qué es inclusión y exclusión social?
Índice de contenido
- Introducción
- Inclusión social: definición y significado
- Características de la inclusión social
- ¿Por qué es importante saber de la inclusión social?
- ¿Hay una definición estándar y aceptada?
- ¿Entonces qué es inclusión social?
- ¿Cómo solucionar la variedad de significados de inclusión social?
- ¿Cuáles son esos comunes denominadores de la inclusión social?
- ¿Entonces inclusión social es igual a no discriminación?
- ¿Tienen riesgos o peligros las políticas de inclusión social?
- Conclusión
12 minutos
Introducción
Inclusión y exclusión social, dos conceptos con significado opuesto y que forman parte del lenguaje político y académico frecuente.
📍 El tema de la inclusión y la exclusión social se liga de inmediato con conceptos como sexismo, clasismo y racismo. Al igual que con las de machismo, segregación y marginación social y elitismo. Es el gran tema de los patrones injustos de distribución de riqueza y la igualdad de oportunidad.
Inclusión social: definición y significado
La expresión revela una intención admirable, bien expresada en esta definición:
«[…] la tendencia a posibilitar que personas en riesgo de pobreza o de exclusión social tengan la oportunidad de participar de manera plena en la vida social, y así puedan disfrutar de un nivel de vida adecuado». significados.com. Mi énfasis.
Esa vaguedad se resuelve en esta otra definición:
«La inclusión social es el acceso a toda persona a la educación, servicios de salud, oportunidades de trabajo, vivienda, seguridad, etc. dentro de una sociedad; sin importar su origen, religión, etnia, orientación sexual, capacidad intelectual, género, situación financiera, entre otros». economipedia.com.
Significado
De lo anterior puede concluirse que la inclusión social es una idea que propone ayudar a quienes, por alguna razón, se encuentran e una situación que no les permite tener una participación completa en asuntos económicos, políticos, laborales, educativos y demás.
Pertenece, por tanto, a las nociones de sociedades igualitarias en el sentido de reclamar mejorar la situación de quienes tienen desventajas de algún tipo.
La idea está escasamente definida y solo se refiere a las buenas intenciones de mejorar la vida de quienes se encuentran en situaciones de desventaja. Pero puede ser mejor entendida con ejemplos específicos, como estos:
- Agregar más mujeres en profesiones en las que hay más hombres.
- Incluir etnias no presentes en medios de comunicación.
- Añadir personas de una religión no mayoritaria en las organizaciones.
- Dar becas a jóvenes que no tienen recursos para estudios superiores.
- Otorgar subsidios a agricultores de subsistencia.
Características de la inclusión social
Las definiciones anteriores y los ejemplos de inclusión social permiten tener una idea aproximada del concepto y crear la idea de una buena intención que debe intentarse.
Sin embargo, antes de eso, deben examinarse las características de esa muy buena intención.
1. Un loable propósito
Ayudar a las personas que están en una mala situación es una intención positiva y siempre lo ha sido. Es el viejo principio de la caridad y de la compasión inspirada por la Regla de Oro.
Nada de original existe en este elemento de la inclusión social y que únicamente describe su intención y meta.
2. Opuesta a la exclusión social
Otra característica que ayuda a su entendimiento es el examen de la situación que ella pretende combatir y que se suele llamar exclusión social. Ella ha sido definida así:
«La exclusión social es la falta de participación de segmentos de la población en la vida cultural, económica y social de sus respectivas sociedades debido a la carencia de los derechos, recursos y capacidades básicas (acceso a la legalidad, al mercado laboral, a la educación, a las tecnologías de la información, a los sistemas de salud y protección social) factores que hacen posible una participación social plena». es.wikipedia.org
Pero también de esta otra manera:
«“Proceso mediante el cual los individuos o grupos son total o parcialmente excluidos de una participación plena en la sociedad en la que viven” (European Foundation, 1995:4). Tal proceso, opuesto al de “integración social”, da lugar a una privación múltiple, que se manifiesta en los planos económico, social y político». dicc.hegoa.ehu.eus
Vuelve a verse la vaguedad de las ideas, aunque sobrevive la buena intención de ayudar a quienes están en situaciones indeseables, como baja educación o poco acceso a servicios médicos.
3. Mentalidad sectorial
El enfoque de la inclusión social es grupal, es decir, pone su atención en grupos y no es personas.
Su sustento radica en el encontrar sectores diversos entre los que encuentra diferencias y proponer hacer desaparecer esas diferencias. desafortunadamente no hace distinciones claras entre diferencias espontáneas producto de la libertad personal y diferencias forzadas por acciones de discriminación indebida.
La dificultad que enfrenta es la nula atención que coloca en diferencias causadas por decisiones personales libres y no por situaciones forzadas. En otras palabras, tienen a generalizar y suponer que todos en cada sector formado son iguales entre sí.
4. Énfasis en poder político
Aunque no está contendido en la definición usual de inclusión social, su herramienta preferida es la intervención gubernamental para remediar la diferencia que encuentra entre sectores que ha definido como excluyentes.
Un ejemplo de esas acciones intervencionistas en el establecimiento de cuotas de mujeres en cuerpos legislativos en los que se encuentra que hay mayoría de hombres, concluyendo que hay exclusión de ellas.
«Desde que en 2014 se reformó el artículo 41, en México hay más mujeres en la política. A partir de entonces los partidos políticos tienen la obligación de “garantizar la paridad entre los géneros, en candidaturas a legisladores federales y locales”. La imposición de una cuota del 50 por ciento para lograr la repartición equilibrada de mujeres y hombres en las candidaturas ha llevado a que en el ciclo electoral que termina este año haya 212 diputadas entre los 500 integrantes de la Cámara de Diputados. Sin embargo, en otros espacios políticos hay un vacío estremecedor: de los 32 estados solamente uno, Sonora, es gobernado por una mujer». nytimes.com
No es casualidad que exista un Ministerio de Inclusión Económica y Social, otro de Desarrollo e Inclusión Social y de Seguridad Social y Migraciones.
5. Enfoque igualitario único
Ya que la inclusión social se concentra en determinar diferencias o exclusiones entre grupos y su remedio es la igualación por medio de actos de gobierno, suele convertirse en un enfoque unidimensional que descuida otras variables importantes.
Un efecto no intencional de la inclusión social es la pérdida de la valoración de la libertad como el sustento de regímenes democráticos y republicanos, lo que abre la puerta a gobiernos de poder concentrado y pérdida de prosperidad.
Igualmente, el enfoque unidimensional tiende a confundir conceptos y suponer que desigualdad y pobreza son lo mismo, cuando no lo son. Más el desaprovechamiento de talento y mérito que producen cuotas forzadas de igualación.
Es desafortunado que eso suceda porque la intención de la inclusión social es muy admirable.

¿Por qué es importante saber de la inclusión social?
Hay dos razones principales por las que tiene relevancia conocer más.
Primero, la ‘inclusión social’ es una expresión de amplio uso actual. Igual que lo son expresiones relacionadas, como ‘exclusión social’, ‘incluyente’ y ‘excluyente’.
Segundo, porque es una expresión con variedad de interpretaciones que puede prestarse a confusiones indeseables.
¿Hay una definición estándar y aceptada?
Existe una que afirma que la inclusión social es un
«proceso que asegura que aquellas personas que están en riesgo de pobreza y exclusión social, tengan las oportunidades y recursos necesarios para participar completamente en la vida económica, social y cultural disfrutando un nivel de vida y bienestar que se considere normal en la sociedad en la que ellos viven».
Pero no es la única. Esta otra dice:
«la inclusión social significa reconocer en una persona o grupo social distinto, el valor y la riqueza de la diversidad. Es el reconocimiento de un tercero vulnerable con necesidades específicas que deben ser atendidas para que pueda estar en condiciones de equidad a fin de disfrutar y ejercer, sus derechos fundamentales». incluyeme.org
Para ponerse a pensar

¿Entonces qué es inclusión social?
Espere un momento. Hay otra definición más específica:
«La inclusión social es el acceso a toda persona a la educación, servicios de salud, oportunidades de trabajo, vivienda, seguridad, etc. dentro de una sociedad; sin importar su origen, religión, etnia, orientación sexual, capacidad intelectual, género, situación financiera, entre otros». economipedia.com
Y por si fuera poco, está esta otra que vuelve abstracto al concepto:
«[…] consiste en la implementación de políticas públicas encaminadas a la vinculación de TODOS los miembros de la sociedad para la participación de los beneficios que ésta adquiere. Su principal característica es que desconoce la discriminación, además de procurar satisfacer por todos los medios los requerimientos sociales, económicos, políticos y culturales teniendo como principal fundamento la singularidad y la legitimidad de la diferencia». sites.google.com
¿Cómo solucionar la variedad de significados de inclusión social?
Hay dos formas de encontrar claridad es una expresión que puede entenderse de tantas maneras.
Primero, lo natural, encontrar su esencia por medio de la exploración de los comunes denominadores en todas o casi todas sus definiciones.
Segundo, algo menos obvio, examinar las posibilidades de volver realidad esos comunes denominadores. Es decir, concebir a la inclusión social como algo bueno y posible.
¿Cuáles son esos comunes denominadores de la inclusión social?
Son varios y pueden verse uno por uno.
1. Un asunto de personas
Claramente se refiere al ser humano. Todas las definiciones hablan de personas y de sociedades o grupos humanos. Esto significa que la idea de la inclusión social está determinada por nuestro entendimiento de la naturaleza humana.
2. Dignidad humana
Este elemento complica las cosas porque incluye a la igualdad, pero de esto conviene hablar después.
Por lo pronto, el concepto se funda en la idea de una misma dignidad, idéntica en todos, no importa de quién se trate.
3. El problema a solucionar
El centro de la inclusión social se puede ver en el problema que resalta y desea solucionar. Es un problema de diferencias entre dos grupos de personas. Su atención central está en un grupo de ellas.
Ese grupo recibe diversas descripciones: «vulnerables, pobres, sin acceso a oportunidades, necesitadas, discriminadas» y similares. La intención caritativa de la inclusión social es ayudarlas.
4. Cómo ayudarlas
Este es el punto central del concepto. Y el modo que propone para ayudar a esas personas que están en alguna posición indeseable es vital para comprender su naturaleza.
¿Como ayudarlas? La inclusión social es no discriminarlas, es decir, no excluirlas por razones indebidas, como su raza, religión, nacionalidad, edad, sexo y demás.
¿Entonces inclusión social es igual a no discriminación?
Para todo propósito práctico sí. Por eso conviene examinar el concepto de discriminación para entender mejor esta idea. Esto puede hacerse con el material que existe en ¿Qué es discriminación? Una mejor definición.
Allí se propone una definición que es sólida:
📌 Discriminación es un conjunto de acciones voluntarias y repetidas, que forman un patrón de conducta claro por parte de una o más personas en contra de una o más personas que son directamente maltratadas o excluidas por causas ajenas a las propias y naturales de la situación en la que se encuentran.
Por tanto, es razonable que hablar de la inclusión social es al final de cuentas no discriminar personas, entendiendo que eso permitirá que las personas no sean «separadas» del resto.
¿Tienen riesgos o peligros las políticas de inclusión social?
Por supuesto. En realidad todos los conceptos de este tipo presentan riesgos, como le sucede a la idea de la tolerancia y a la de la igualdad.
Uno de esos riesgos es tomar a la idea y volverla un criterio único y suficiente, excluyendo todos los demás, para realizar esas políticas. Por ejemplo, una política de inclusión de una cuota de mujeres como legisladoras hace de lado criterios necesarios de experiencia y preparación.
Otro es el de exagerar el significado de la inclusión social y comprenderla como el logro de la igualdad material de las personas, eso que se llama igualitarismo. Eso significaría olvidar criterios de libertades, derechos y justicia.
Eso no anula la buena intención de la inclusión social de no discriminar a personas por motivos indebidos. Sin embargo, debe aceptarse que tiene riesgos de exageración, mala interpretación y monotematismo.

Conclusión
Ha sido expuesto y examinado el concepto de inclusión social y su opuesto, el de exclusión social, incluyendo sus características y riesgos.
Mientras que la intención de ella es digna de todo elogio, su aplicación práctica resulta demasiado reducida a un punto de vista. Esto puede llevar a situaciones absurdas como forzar a iglesias a emplear personal opuesto a su religión.
O como forzar al Atlético de Bilbao a contratar jugadores no vascos. Es posible que existan exclusiones merecedoras de atención, pero no todas lo son. Muchas de ellas pueden ser simples productos de decisiones libres de las personas, aunque otras no.
Una situación de aparheid es claramente una situación que se entiende mejor como discriminación que como exclusión.
El punto central de la columna fue analizar el concepto de inclusión social, destacando su intención admirable de ayudar a personas en situación de desventaja a participar plenamente en la sociedad.
Sin embargo, se subraya la ambigüedad y vaguedad de su definición, lo que la hace susceptible a diversas interpretaciones y riesgos.
En su esencia más práctica y positiva, la inclusión social se reduce a la no discriminación de las personas por motivos indebidos (raza, religión, género, etc.), permitiéndoles el acceso a oportunidades y recursos básicos.
Se advierte sobre los peligros de llevar el concepto a extremos, como el igualitarismo material forzado por la intervención gubernamental a través de cuotas, lo que puede ignorar el mérito, limitar la libertad y confundir desigualdad con pobreza.
En resumen, la inclusión social es una buena intención que debe ser cuidadosamente definida y aplicada para evitar consecuencias negativas que contradigan otros valores fundamentales como la libertad y la justicia.
Otros lectores también leyeron..
Actualización última: