El fenómeno frecuente de la idiotez masiva. Un examen de su naturaleza y sus rasgos esenciales para entenderla y buscar una solución. La idea de la estupidez colectiva, sus riesgos, causas y posible remedio.

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Introducción

El fenómeno examinado tiene sus facetas. Una de ellas lo entiende como miedo: «[…] un colectivo estúpido es un grupo que en cierto momento necesita ayuda, que tiene miedo de perder algo o que de alguna manera se encuentra abandonado a su propia suerte». Pero miedo o temor son cosas muy distintas a la estupidez.

En otra parte se afirma que «Decimos que ha habido ‘estupidez colectiva’ cuando un grupo toma decisiones o llega a juicios colectivos que van en contra de sus intereses». Pero cometer un error o varios, no significa ser tontos necesariamente ya que asoma la posibilidad de aceptar la equivocación y corregirla.


📕 Hay, sin embargo, una idea más rica y profunda acerca de la estupidez colectiva que afecta a sociedades enteras. Es la idea de Dietrich Bonhoeffer en un muy breve ensayo titulado After ten years. De él se han sacado las ideas que siguen. El contexto de lo escrito es el del nazismo y las personas buenas y bien intencionadas que cayeron bajo su influjo. ¿Cómo explicar eso? Las ideas del autor dan una respuesta que no solo aplica a esa situación.


📍 El tema lleva a otros, como el funcionamiento la estupidez humana, la curiosa gente inteligente cree cosas estúpidas. Y, por supuesto, los ejercicios mentales, el compendio de las leyes básicas de la idiotez humana.

CUBA. Santa Clara. 1959. "The liberator Fidel CASTRO and his revolutionary army arriving in the city of Santa Clara"
«CUBA. Santa Clara. 1959. The liberator Fidel CASTRO and his revolutionary army arriving in the city of Santa Clara» by lezumbalaberenjena is licensed under CC BY-NC-ND 2.0.

Conociendo el problema

En el inicio del tema, el autor contrasta a la estupidez con la maldad. Son dos cosas muy distintas.

Contra el mal, es posible protestar, es posible mostrarlo, incluso es posible prevenirlo usando la fuerza. La maldad, además, contiene en su esencia el origen de su propia derrota porque deja una sensación de intranquilidad en las personas. El mal se reconoce y puede castigarse y penalizarse. Acepta argumentos y razones, análisis y evidencias.

📌 Para entender a la estupidez colectiva, es necesario verla en sí misma. Ella es muy diferente a la maldad. Ella no puede ser combatida con protestas, ni con la fuerza. No acepta razones ni argumentos. Las pruebas de sus contradicciones se descartan sin creerlas. Incluso las realidades más irrefutables se califican de irrelevantes ante ella.

Muy diferente a la persona mala, la estúpida se ve a sí misma como satisfecha y contenta. Un estado que con facilidad la lleva a la irritación y al enojo, volviéndose peligrosa y dispuesta a la violencia. Esta realidad tiene consecuencias.

Debe ejercerse una gran precaución cuando se está en contacto con alguien estúpido, mucha más que cuando se trata de una persona malvada. Lo intentos de persuasión usando razones, evidencias y argumentos crean situaciones peligrosas y sin propósito. No puede ser tratada como un problema que se soluciona con pruebas, razones, análisis y evidencias.

Un defecto humano en sociedad

Después de las precisiones anteriores, el autor aporta una idea que servirá para comprender a la estupidez colectiva. Ella no es una falla del intelecto, sino un defecto humano. Personas con inteligencias prestas pueden ser, sin embargo, estúpidas, mientras que personas con una inteligencia menos dotadas no lo son.

La distinción puede ser sutil, pero será clave para llegar al punto central acerca de la estupidez masificada. Ella no es algo congénito, dice el autor, pero sí es algo que le acontece a las personas. Ellas se hacen estúpidas debido a algo externo a ellas. No son tontas, pero convierten en eso.

📌 Es algo que les sucede cuando están en sociedad. Quienes viven aislados no tienen una incidencia tan grande de estupidez como quienes viven en tratos frecuentes con otros. Esto cambia totalmente las cosas: la estupidez, entonces, no es tanto un problema mental como uno social.

Esto lleva a una especulación. ¿Será menos afectada por la estupidez colectiva una persona que usa ocasionalmente a las redes sociales que alguien que dedica a eso gran cantidad de tiempo? La explicación de Bonhoeffer indicaría que sí.


«Encontramos que comunidades enteras de repente fijan sus mentes en un objeto y se vuelven locas en su búsqueda; que millones de personas quedan simultáneamente impresionadas por un engaño y corren tras él, hasta que su atención es captada por alguna nueva locura más cautivadora que la primera».

Charles MacKay, Extraordinary Popular Delusions & the Madness of Crowds

Estupidez colectiva: un problema sociológico de poder

Por lo tanto, puede concluirse, la estupidez colectiva es un fenómeno específico que muestra los efectos de condiciones, situaciones y circunstancias históricas del momento en el que se vive. El medio ambiente en el que se vive tiene ese efecto en las personas. Las hace estúpidas.

Merece citarse al mismo Dietrich Bonhoeffer porque aquí radica la clave de esta llamativa idea suya:

«Si se observa más de cerca, se hace evidente que todo fuerte ascenso del poder en la esfera pública, ya sea de carácter político o religioso, infecta de estupidez a gran parte de la humanidad». Barnett, Victoria J.. After Ten Years: Dietrich Bonhoeffer and Our Times (p. 23). Fortress Press. Kindle Edition. Énfasis añadido.

El efecto del poder

Lo que ha hecho es en realidad proponer una relación entre poder y estupidez aplicable a colectividades de personas. «El poder de uno necesita la estupidez del otro», dice resumiendo esa especie de principio general.

Esto no significa que la inteligencia sufra una falla, ni una interrupción. No se trata de una «atrofia del intelecto», es otra cosa muy distinta. La terquedad de la persona estúpida no exhibe un error en su habilidad mental. Lo que muestra es falta de independencia.

📌 Cuando surge un poder y este crece, se registra un ambiente en el que las personas pierden independencia. Pierden autonomía propia. Ya sin esa independencia personal, no pueden tener ya una opinión propia acerca de las circunstancias creadas por ese poder que crece.

¿Cómo se reconoce a la estupidez colectiva? La respuesta del autor: «Al conversar con él, uno siente virtualmente que no está tratando en absoluto con él como persona, sino con eslóganes, consignas y cosas por el estilo que se han apoderado de él». Su inteligencia ha sido sustituida por una colección de frases hechas, lugares comunes, respuestas estándares, clisés.

🖐 La estupidez colectiva, por tanto, puede entenderse como la situación de un gran número de personas que «están bajo un embrujo» que les impide ver y pensar. Se han convertido en «herramientas sin mente» que no pueden ver el mal pero que son capaces de hacerlo. Se llega así a una situación de abuso diabólico y posibilidades destructoras.

La estupidez colectiva, entonces, es esa situación en la que un gran número de personas ha perdido su autonomía personal, su independencia propia. Algo que se constata por la ausencia de razonamiento y el uso sistemático de eslóganes, frases cortas, estereotipos, lemas, falacias. La mente de los afectados es un almacén de todo eso y que no acepta la posibilidad de error.

La solución

El remedio que plantea en autor, como se vio antes, no es el argumentar y razonar con las personas afectadas por la estupidez colectiva. La solución clara es otra. Una que el autor califica como «liberación».

Todo intento de persuadir a los afectados debe abandonarse hasta que se entienda que la liberación interna solo es posible con una previa liberación externa. Esto significa, puede uno pensar, tratar de hacer salir a la persona de su situación retirando eso que lo ha afectado.

Lo anterior presenta una visión optimista. Sígnica que no debe pensarse en la mayoría de las personas como gente estúpida bajo cualquier situación. Todo dependerá de las expectativas de esos que están en el poder. Podrán ellos esperar más de la estupidez colectiva que de la razón independiente de las personas, o lo opuesto.

Globo de ideas afines

La célebre idea de que el poder embrutece, las ideas del ciudadano responsable, de la primera obligación política del ciudadano y del valioso contrapeso político del ciudadano independiente.

Evoca los conceptos de héroe y de líder, a las ideas del hombre-masa, el tan publicitado derecho a tener opiniones y la censura que produce lo políticamente correcto.

También, el concepto de pensamiento grupal, la independencia personal, la mentalidad de crecimientoy el obvio problema de las decisiones democráticas.

Conclusión

La idea presentada tiene un efecto llamativo. Los esfuerzos realizados con el propósito de conocer eso que las personas piensan tienen escasa veracidad. Lo descubierto será solo una repetición de acuerdos con consignas, prejuicios y frases prefabricadas.

El autor hacia el final menciona la manera más conocida para no ser afectado por este fenómeno:

«El pasaje bíblico, que el temor de Dios es el principio de la sabiduría, afirma que la liberación interior del ser humano para vivir la vida responsable ante Dios es el único camino genuino para vencer la estupidez». Ibídem


[Actualización última: 2023-04]

Con muchas citas textuales del autor.

[Actualización última: 2023-05]