Un examen de sus significados y características. Expresiones de uso continuo que necesitan ser precisados. Cultura cívica y desobediencia civil, dos lados de la misma moneda.

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Introducción

En lo que sigue se tratan las definiciones de los conceptos de cultura cívica y desobediencia civil. Los dos íntimamente ligados y major comprendidos cuando se comparan uno con otro.

I. Cultura cívica, definición

El concepto hace referencia a una actitud clara entre los ciudadanos de un país que los lleva a reconocer como legítima a la autoridad política de su país, es decir, a respetarla. Y, más aún, a motivarlos a participar activamente en la política.

La idea detrás de la cultura cívica es esa actitud de los ciudadanos y que hace que ellos sean parte de la política estando informados acerca de los temas, problemas y asuntos públicos. Pero no solamente eso, sino también participando en ellos, directa o indirectamente.

La razón de la cultura cívica

📌 ¿Por qué es importante? Porque esa actitud cívica es un freno a la concentración y abuso de poder. Una sociedad democrática se conserva mediante mecanismos de pesos y contrapesos a la autoridad y nada hay que mejor balancee el poder que ciudadanos informados que participen.

En otras palabras, la cultura cívica es uno de los mecanismos de la división del poder, al evitar su concentración y abuso.

La cultura cívica se entiende como una actitud y una conducta generalizada en la sociedad libre que sirve como un freno a regímenes políticos que anulan libertad a los ciudadanos y concentran poder en el gobierno. La cultura cívica es opuesta a la tiranía, el despotismo, la dictadura y el totalitarismo.

Ella es compatible y congruente con con los valores de la democracia, el sistema de república y la tesis de gobiernos limitados. Encierra la idea del contrapeso del ciudadano independiente dentro de un estado de derecho.

Definiciones

Ella ha sido definida de maneras diversas. Por ejemplo, la que sigue, un tanto complicada:

«Este concepto supone la actuación racional del ciudadano, que guía su conducta a partir de estar informado y tomar decisiones en función de un cuidadoso cálculo de los intereses y principios que desea ver favorecidos. Así, se puede comprender como una cultura política de participación, en la que la cultura y las estructuras políticas son congruentes y se imbrican de manera persistente y permanente». iecm.mx. Mi énfasis.

En otra parte, la cultura cívica ha sido entendida erróneamente como comportamientos esperados de las personas y que llevarían a imponer multas y castigos a quienes, por ejemplo, maltratar animales, beber en la calle o revender billetes de espectáculos.

Incluso se le liga con la idea de educación cívica:

«La educación cívica es el estudio de los aspectos teóricos, políticos y prácticos de la ciudadanía, así como de sus derechos y deberes. Incluye el estudio del derecho civil y el código civil, y el estudio del gobierno con atención al papel de los ciudadanos, en contraposición a los factores externos, en el funcionamiento y control del gobierno». en.wikipedia.org. Mi traducción.

Algo mejor

El concepto es mucho mejor expuesto en como:

«Una cultura política caracterizada por (1) la aceptación de la autoridad del estado por parte de la mayoría de los ciudadanos, pero también (2) una creencia generalizada en la participación en los deberes cívicos». oxfordreference.com. Mi traducción y énfasis.

Y también, en esta definición:

«La cultura cívica es un conjunto de actitudes, hábitos, sentimientos y comportamientos políticos relacionados con el funcionamiento del régimen democrático. Implica que si bien los ciudadanos no necesariamente se involucran en política todo el tiempo, son conscientes en cierta medida de sus derechos políticos y también de las implicaciones del proceso de toma de decisiones que afecta su vida y la sociedad». nupps.usp.br. Mi traducción.

Aunque la cultura cívica tiene una manifestación sólida en la civilidad de la población, ella tiene como característica central una actitud de participación del ciudadano en la esfera pública y usualmente manifestada en una opinión pública razonable, pero sobre todo, independiente (muy bien expresado en la idea del patriota real).

Casi puede decirse que lo contrario a la cultura cívica es la actitud de sumisión que se muestra en el clientelismo, el corporativismo y los efectos del estado de bienestar.

II. Desobediencia civil

Este concepto es una posibilidad o consecuencia de la cultura cívica. El reconocer como legítima a la autoridad y participar en la actividad política estando informado de ella, por tanto, implica una reacción posible.

📌 Esa posibilidad es la desobediencia civil que es la acción o conducta de desobedecer a la autoridad política de manera abierta y pública. Y hacerlo con la justificación de objeción de conciencia moral y legitimado por un llamado a la justicia.

La razón de la desobediencia civil

Ella consiste en el desacato, rebeldía o resistencia que con plena intención lleva a la violación pública de leyes u órdenes gubernamentales. El objetivo es mostrar abiertamente la injusticia de una ley o situación política.

📌 Consiste en una combinación simultánea de protesta abierta y respeto a la autoridad a la que no se cuestiona, excepto en una instancia concreta y específica. No busca derribar un régimen, sino corregir una situación. Por tanto, la desobediencia civil no recurre a la violencia, aunque puede hacerlo en escala muy limitada.

Definiciones

Ella ha sido entendida así:

«En nuestros días, el término «desobediencia civil» es utilizado en sentido amplio […] para referirse a los más diversos actos o movimientos de protesta sociopolítica y de desobediencia a la ley que por convicción o por reclamos de justicia realizan los ciudadanos». scielo.org

O bien de esta forma:

«[…] entendemos por desobediencia civil un tipo especial de negación de ciertos contenidos de la legalidad, que alcanza su máxima expresión en sociedades democráticas, por parte de ciudadanos o de grupos de ciudadanos, siendo tal legalidad, en principio, merecedora de la más estricta obediencia». webs.ucm.es

Características de la desobediencia civil

De lo anterior, es posible derivar ciertos rasgos de esta manifestación de la cultura cívica.

1. Modalidad de participación política

Si la cultura cívica incluye el deber de participar en la vida política, la desobediencia civil es una posibilidad admisible, aunque extrema.

2. Propia de democracias

Es una manifestación pública de las posibilidades democráticas que respetan a las libertades civiles. Por tanto, no es ella un intento de transformación política ni derrocamiento de gobierno. Al contrario, es solamente una reacción dirigida a una situación concreta.

3. Conducta de última instancia

La desobediencia civil es un recurso de último uso, una reacción empleada después de haber agotado opciones normales en tratos por vías legales y democráticas.

4. Forma de activismo

Usualmente es una manifestación del activismo político por parte de grupos de personas con especial dedicación e interés. Gente que desinteresadamente toma riesgos personales para denunciar alguna situación injusta.

No es desobediencia civil, sin embargo, la serie de acciones de protesta de clientelismo o corporativismo que busca beneficios particulares.

5. Pública y notoria

Es característica central de la desobediencia civil el que sea pública, visible y notoria, capaz de ser reportada en medios noticiosos y redes sociales.

[Pueden verse diferentes ejemplos de desobediencia civil]

Conclusión

Han sido expuestos los significados de dos conceptos relacionados, la cultura cívica y la desobediencia civil. Esta última es la consecuencia obvia de la primera.

Solamente queda apuntar el riesgo de que la cultura cívica caiga en manos de los gobiernos y que ellos la acomoden a su conveniencia y beneficio.


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[Actualización última: 2023-03]