La definición de un concepto político que hace a las personas libres capaces de gobernarse a sí mismas. Y, por eso, reclama autonomía territorial. ¿Qué es soberanía popular? ¿Qué es la autodeterminación de los pueblos?
Índice
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Introducción
Es frecuente escuchar la idea de soberanía —a la que suele añadírsele un calificativo, el de ‘popular’—y también ser usada en frases como «la soberanía radica en el pueblo».
Su idea básica es simple:
«Principio por el que todos los poderes soberanos del Estado residen en el pueblo y se manifiestan en el ejercicio del poder constituyente. Elemento integrante y esencial del Estado de Derecho». enciclopedia-juridica.biz14.com
Tiene gran importancia porque es el «Principio teórico en el que se basan todas las concepciones de la democracia y que hoy tiene aceptación prácticamente universal como fuente de todo poder y autoridad».
📌 Otra manera de entender a la soberanía popular es suponer que el poder para gobernar está en las personas, en cada una de ellas. Y, por tanto, son las personas quienes deben gobernarse a sí mismas. Cada una de ellas tiene poder, soberanía, independencia, para gobernarse y ser gobernadas. Son ellas las que controlan, dominan y limitan a los gobiernos.
📍 El tema lleva de inmediato a la idea del papel de los ciudadanos. Por ejemplo, la primera obligación política del ciudadano y la importancia de la oposición política.

El punto central de esta columna es definir y analizar la soberanía popular y la autodeterminación de los pueblos como los principios políticos fundamentales de la democracia. Allí el poder reside en cada individuo de una población, quienes tienen la capacidad y el derecho de autogobernarse y elegir a sus gobernantes.
La columna destaca que la soberanía popular y la autodeterminación de los pueblos implican la autonomía e independencia de las personas frente al gobierno, siendo la base de la legitimidad de un sistema democrático y republicano. Advierte, sin embargo, sobre el riesgo de que estos principios sea usurpados por líderes que se apropian de la «voz del pueblo», anulando así la verdadera capacidad de autogobierno de los ciudadanos.
Soberanía popular, sus elementos
1. Una idea política
La definición de soberanía popular es necesariamente política. Nace y se aplica en ese terreno en el que se mueve y en el que pretende establecer el concepto central de autonomía e independencia de cada persona, especialmente con respecto al gobierno. Es una manifestación de la libertad sustentada en la dignidad propia.
2. Origen liberal
La soberanía es una idea que propone una causa de libertad propia. De encontrarse libre del control y de la influencia de otros. Es una idea originada en la noción de la libertad personal y que ella debe ser respetada. Simplemente muestra que es mejor una sociedad libre que una que no lo es.
3. Soberanía
Esta es la esencia de la palabra soberanía popular. Su primer componente. Las palabras asociadas con independencia, emancipación, libertad, autonomía. Sus contrarias: subordinación, sujeción, supeditación, sumisión. La soberanía popular está, por tanto, opuesta a regímenes políticos con gobiernos de poder concentrado.
4. Territorialidad
La soberanía popular se mueve en una esfera geográfica. Es la que establece que dentro de ese territorio donde existe una entidad independiente y libre. Una que no responde ante quienes están fuera de esa área.
5. Popular
Contesta ella la pregunta de la fuente de la que surge esa soberanía. Responde que sale de las personas mismas que habitan ese territorio.
Ellas tienen, por causa de su libertad, la capacidad o el derecho para regirse a sí mismas. Es una concepción de auto-gobierno.
6. ¿Quiénes exactamente?
La pregunta que surge de inmediato es cuáles de esas personas poseen ese poder soberano en ese territorio. A ella se ha dado dos tipos de respuesta.
🩸 Una es la que asigna la soberanía a una persona o grupo de ellas, las que tienen entonces el poder de gobernar. Esto crea gobiernos de tipo dictatorial e incluso totalitarios.
🩸 La otra afirma que la soberanía es popular. Es decir, la tienen quienes viven dentro del territorio, todos ellos, sin importar quiénes son. Es la totalidad de las personas, sin discriminación ni diferencia. Esto crea gobiernos de corte democrático y republicano.
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Democracia, legitimidad y soberanía popular
La soberanía popular, por tanto, es una solución al problema de determinar la fuente de la autonomía de gobierno en un territorio.
Afirma que la fuente de legitimidad se encuentra en las personas que allí viven, las que han dado su autorización para ser gobernadas y tienen la facultad de renovar o cancelar esa autorización.
Podría haber y hubo otras respuestas, como la de un origen divino que posee un monarca, o cualquier otra fuente en la que pueda pensarse.
La soberanía popular es la hipótesis que sostiene a la democracia. Por ella los habitantes de un territorio eligen a sus gobernantes y tienen el poder de cambiar de gobierno cuando así lo quieran.
La soberanía popular tiene una conexión directa con esa palabra de uso común en política, la «legitimidad».
Ella describe una situación que está conforme a la soberanía, la de un gobierno legítimo: el elegido de acuerdo con los mandatos legales, generalmente por medio de votos en una elección.
Ciudadanos también soberanos
La idea de que las personas son quienes poseen la soberanía y la ejercitan eligiendo gobernantes y participando en asuntos políticos, a su vez, supone algo pocas veces considerado.
Las personas son también libres e independientes, además de tener la capacidad suficiente como para elegir gobernantes, evaluar su desempeño y seleccionar a otro gobierno. Son capaces de auto-gobernarse.
Es decir, la idea que hace sólida a la soberanía popular es una noción sobre el ser humano, al que por necesidad considera libre y capaz de ser autónomo e independiente por sí mismo.
Esta noción sobre el ser humano tiene orígenes que se remontan muchos siglos atrás, a las ideas judías, griegas, cristianas y romanas.

Soberanía popular y acuerdos comunes
Otro de los elementos «escondidos» de la soberanía popular es la noción de la necesidad de un acuerdo entre las personas.
Un acuerdo central por el que ellas ceden a sus gobiernos parte de su soberanía/libertad personal a cambio de las ventajas de un gobierno. El que tiene los deberes de la protección del ciudadano y de sus propiedades, dentro de un sistema político de derecho.
Más la habilidad y capacidad de los ciudadanos para dirimir, negociar y solucionar desacuerdos de manera pacífica.
Soberanía popular, el riesgo mesiánico
La soberanía popular contiene un peligro que puede llevarle a su anulación. Sucede cuando una o más personas se erigen creyendo ser los intérpretes de la población en total —y con ello se apropian de la soberanía.
De esta manera llegan a ser ellos los únicos con poder real para gobernar. Esto contradice totalmente a la soberanía popular. Ella es en última instancia la capacidad para auto-gobernarse.

El otro concepto: la autodeterminación de los pueblos
Muy relacionada con la soberanía popular, la autodeterminación de los pueblos ha sido entendida de manera sencilla, como se expresa en esto:
«El derecho de libre determinación de los pueblos, más conocido como derecho de autodeterminación, es el derecho de un pueblo a decidir sus propias formas de gobierno, perseguir su desarrollo económico, social y cultural, y estructurarse libremente, sin injerencias externas y de acuerdo con el principio de equidad». es.wikipedia.org
En otras palabras, consiste en el reclamo exigible de que un país tome sus decisiones internas sin interferencias externas. Dentro del país se decidirán asuntos con el tipo de régimen, la forma de su gobierno, sus leyes y demás. Un asunto de libertad y soberanía.
De manera más breve, la autodeterminación ha sido definida como «Decisión de los ciudadanos de un territorio determinado sobre su futuro estatuto político». Implícitamente esto también reprueba la intervención externa.
¿Qué significa la autodeterminación de los pueblos?
📌 La idea expone el reclamo de que los asuntos internos de una nación son decididos dentro de ella, por sus ciudadanos, lo que hace indebido el que otra nación interfiera en esas decisiones.
Es interpretado como un derecho que exige la determinación interna de los asuntos políticos y hace referencia a la soberanía para «determinar ordenación jurídica, organización política y forma de gobierno, así como de perseguir su desarrollo tanto a nivel económico como tecnológico y social».
El término ‘autodeterminación’ hace referencia general al reclamo de la libertad personal que reconoce que el individuo tiene capacidades para poder tomar decisiones por él mismo sin la interferencia no deseada de otros.
La autodeterminación se aplica al término ‘pueblos’ para aplicar esa misma libertad a las decisiones políticas internas sin que exista una interferencia externa no solicitada.
El derecho a la libre autodeterminación de los pueblos tiene atractivo suficiente como para ser usada con comodidad para connotar casi cualquier cosa.
Entendido como la libertad de decidir internamente, dentro de un territorio, las condiciones políticas de un país o nación, su significado depende ampliamente de cómo se interpreten sus componentes.
En su fondo
Los problemas surgen de la vaguedad de su significado. Su idea original, de la que parte, es la libertad personal frente a la fuerza gubernamental. La persona es libre, puede decidir por sí misma y es responsable de sus acciones. Es la idea central del gobierno de personas iguales.
Del plano personal, la autodeterminación se ha llevado al nivel agregado de pueblo, nación, o cualquier grupo que se piense pueda expresar colectivamente sus decisiones.
Esa transición del concepto, del nivel personal al colectivo, está ilustrada en su aplicación posterior a la I Guerra Mundial con los 14 puntos de las soluciones planteadas —en mucho alimentadas por la idea de la autodeterminación de los pueblos.
Entendido así, en un plano colectivo, la idea se encuentra también en tratados de la ONU, acerca de la independencia de las colonias.
Riesgos y dificultades
Como otras ideas en política, esta también reúne dos cualidades. La de ser usada con frecuencia y, al mismo tiempo, tener riesgos malvados. Un aviso de precaución expresado así:
«Desafortunadamente, para una idea tan ampliamente adoptada, se puede argumentar que el principio de autodeterminación nacional es tan malicioso como vago». McLean, Iain,McMillan, Alistair. The Concise Oxford Dictionary of Politics (Oxford Paperback Reference) (p. 479). Oxford University Press. Kindle Edition. Mi traducción.
El derecho de autodeterminación de los pueblos ha sido usado para aprobar regímenes políticos dictatoriales y represivos que lo han reclamado. Una clara mala aplicación de la idea.
La pregunta que surge es la obvia. ¿Existe esa voluntad colectiva que expresa un reclamo de independencia para hacer lo que sea? La realidad muestra que hay diferencias notables en las opiniones y voluntades internas acerca de asuntos políticos.
Llevado a extremos, el concepto justificaría realidades de «limpieza étnica», como el,
«[…] trato de los chechenos que huyeron de Grozni y otras áreas de Chechenia después de que Rusia comenzara operaciones militares contra los separatistas durante la década de 1990, así como el asesinato o la expulsión por la fuerza de sus hogares de refugiados del Timor del Este por militantes indonesios después de una votación a favor de la independencia en 1999». history.com. Mi traducción.
El punto es directo. ¿Puede un gobierno reclamar el derecho a la autodeterminación cuando realiza cosas como esas? Es el problema que se plantea con los países que sirven de santuario a terroristas.
Conclusión
En el corazón de la democracia laten la soberanía popular y la autodeterminación de las naciones, los principios de que el poder para gobernar reside en cada ciudadano.
Pero, ¿es esta una verdad inmutable o una idea vulnerable a la manipulación? La columna desentraña los elementos de la soberanía popular y los peligros que acechan cuando su esencia de autogobierno individual se diluye en una supuesta «voluntad colectiva».
La soberanía popular es el principio político fundamental de la democracia, donde el poder para gobernar reside en cada individuo de una población. Esto implica que las personas tienen la capacidad y el derecho de autogobernarse y elegir a sus gobernantes, siendo ellas quienes controlan y limitan a los gobiernos.
Surge de una idea liberal de libertad personal y se opone a regímenes de poder concentrado. La soberanía popular es la base de la legitimidad de un gobierno democrático y republicano, ya que afirma que la fuente de autoridad se encuentra en el consentimiento de los gobernados.
📌 Sin embargo, existe un riesgo constante de que las ideas de la soberanía popular y la autodeterminación de las naciones sean usurpadas por líderes que se apropian de la voz del pueblo, presentándose como sus únicos intérpretes y anulando la verdadera capacidad de autogobierno de los ciudadanos.
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