La defección de los ciudadanos, su deserción, el abandono de su participación política. El fenómeno por el cual las personas renuncian a ser parte de un Estado y así expresan su protesta contra la situación de su país.

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Introducción

Esta columna se refiere al fenómeno del ciudadano que renuncia a participar en la vida pública de su país. Es una deserción a la vida política que el ciudadano expresa de diferentes maneras.

Una defección social manifestada de distintas maneras que muestra su decisión de no querer ser ya una persona activa en la vida pública o política de su país.

Historias de desertores políticos

Las siguientes pueden ser instancias de algo de fondo —quizá sean síntomas de algo que puede estar sucediendo y de lo que poco se ha hablado. Un escrito de D. Rodríguez Herrera habla de:

«[En Kenia] un ingeniero decidió coger agua de un río cercano y tratarla con una pequeña instalación en su patio trasero. Pronto descubrió que sus vecinos querían comprársela. Ahora tiene una pequeña empresa con cinco empleados y es capaz de servir a 10,000 personas. Tiene camiones para llevar agua a los hoteles y porteadores para la gente pobre. El Estado no está ni se le espera». juandemariana.org

«[Una investigación] Descubrió que, por ejemplo, en la ciudad nigeriana de Lagos, siendo gratuita la educación pública, los padres pagan por una educación privada, pese a que disponen de unos 50 dólares al mes, porque funciona mucho mejor. En la India, la puntuación media de los colegios privados es de 19 puntos en lengua y 17.9 en matemáticas, mientras que en los públicos es de 17.4 y 16,3, respectivamente». Ibídem

«[Un periódico] describe como en diversas zonas de África, los pobres, que no reciben asistencia sanitaria estatal, están creando pequeñas mutuas sanitarias con las que cubrir por muy poco dinero. Generalmente formadas por menos de 100 personas, negocian con una clínica local un buen precio». Ibídem

«El Banco Mundial publicó un informe en el que asegura derribar tres mitos: que el sector privado es para ricos, que no está muy desarrollado y que la mayor parte del dinero dedicado a sanidad viene de fondos públicos. Llegó a la conclusión que los pobres empleaban intensamente los servicios privados de salud y que los públicos, de hecho, subsidiaban a los más ricos».Ibídem

La defección política del ciudadano

El común denominador de esos casos es el abandono del gobierno que excedido —una tesis llamada Teoría del Desprendimiento y señalada por Toni Mascaró Rotger.

📌 En palabras simples, los ciudadanos se alejan del Estado, de los servicios que provee y prefieren acudir a servicios privados u organizarse por sí mismos. Es una teoría de deserción ciudadana —quietos y sin ruido, los ciudadanos abandonan al gobierno, le dicen adiós a Estado.

No es un fenómeno privativo de países pobres, en México muchas personas que pagan cuotas al IMSS se atienden en hospitales privados.

La deserción ciudadana puede ser una manifestación de la añeja noción liberal: las personas en lo personal son más sabias que el mejor de los gobernantes cuando se trata de manejar asuntos individuales. 

Y, lo más interesante: señala una dirección en el camino de las ayudas a los países pobres, la de no ir por la ruta de proveer de fondos al gobierno, sino a los particulares.

El ciudadano se desprende del Estado

Mascaró explica la Teoría del Desprendimiento de esta manera:

«Prácticamente nadie pide la completa abolición de la educación pública, si bien todos los que pueden se aseguran de matricular a sus hijos en escuelas privadas o, cuando menos, de ofrecerles clases de repaso que ofrecen instituciones privadas y particulares. Tres cuartos de lo mismo sucede con la sanidad, los planes de jubilación, la seguridad, los transportes, las comunicaciones y tantos otros servicios ofrecidos por el Estado».

Las personas pagan impuestos por comprar, por vender, por heredar, por tener y con ese dinero el gobierno paga servicios que ofrece como proveedor. Son servicios que se piensan son gratuitos —desde luego no lo son, pero a pesar de que están allí y le son ofrecidos.

«¡oh, sorpresa!, todo el que puede contesta en la práctica con un rotundo «¡no, gracias!» que, de hecho, es un «¡no, gracias, y quédese el cambio!»».

La deserción política del ciudadano

Lo anterior apunta la idea de que el ciudadano se desprende de la tutela gubernamental y los servicios y protección que brinda, como educación pública, salud y demás.

La idea puede ser ampliada para describir un fenómeno más general de deserción de la vida pública del ciudadano, su renuncia a ser parte del sistema creado por un gobierno del que ya no quiere ser parte. Es una real deserción del ciudadano que se aísla de la política como está siendo implantada.

Es la manifestación de un descontento con el estado político de las cosas por medio de conductas decididas personalmente. El desprendimiento del ciudadano se refiere al abandono de servicios estatales cuando ello es posible: jubilación, seguridad, comunicaciones y otros servicios que los gobiernos ofrecen.

Más allá de la renuncia de servicios

Si la persona prefiere la atención de servicios privados de salud a los públicos, cuando estos son «gratuitos» y los otros cuestan, eso ilustra a gritos una renuncia diáfana del ciudadano.

Pero hay más que ese desprendimiento o renuncia a servicios. Existe una real defección ciudadana al abandonar el estado de cosas que ha creado un gobierno. Es la deserción política del ciudadano, su abandono de la vida pública.

Formas de deserción política

La defección del ciudadano, es decir, su retiro de la vida pública y política tiene manifestaciones variadas en forma e intensidad. Estas son algunas de ellas.

1. Abstencionismo

Definido estrechamente como la proporción de personas que no vota en elecciones, la idea puede ampliarse a más que eso. Actitudes como desinterés político, apatía en la vida pública, abulia informativa y similares que padece la población.

Un descontento mostrado pasivamente pero que es una salida del estado de cosas en el país.

2. Emigración

Otra de las formas de manifestar esa deserción política es salir de su país, un abandono real y tangible, producto de descontento y deseo personal de mejorar. Es ya no querer ser parte de la situación del país.

En mucho esto es producido por economías estatizadas que se estancan sin crear empleos ni oportunidades. Los deseos de vivir mejor se canalizan a la decisión de emigrar a donde eso no sucede.

Coast Guard interdicts 9 Cuban migrants 25 miles southeast of Tavernier CreekEmigrantes cubanos cerca de EEUU«Coast Guard interdicts 9 Cuban migrants 25 miles southeast of Tavernier Creek» by Coast Guard News is licensed under CC BY-NC-ND 2.0

3. Economía informal

Son los mercados negros, la economía subterránea o sumergida, conductas por las que el ciudadano abandona la legalidad ofrecida por el gobierno a la que juzga como contraria a sus intereses por la razón que sea.

La regulación gubernamental es de tales características que el ciudadano ve más obstáculos y costos que incentivos y oportunidades. Su decisión es abandonar la legalidad de su trabajo y negocio hacia un sistema oculto en el que las regulaciones no existen.

4. Evasión y paraísos fiscales

Una forma peculiar de la defección ciudadana es el evitar impuestos con conductas extremas y deliberadas, como la evasión fiscal que sucede en la economía informal. Y como el acudir a paraísos fiscales.

Una decisión que indica una valoración negativa: el monto pagado en impuestos no corresponde a lo recibido a cambio. Quizá por corrupción, por exceso de regulación, por malos servicios, o cualquier otra razón.

5. Criminalidad

Es la decisión personal de abandonar la legalidad para mejorar personalmente con métodos criminales. Una decisión racional del criminal que ve más beneficios que inconvenientes en seguir esa trayectoria.

Co un efecto adicional en la población no criminal: cuando la inseguridad rebasa un punto tolerable, ella es motivo de emigración.

Central American migrants find quarter in southern Mexico.

Migrantes centroamericanos huyen al sur de México. «Central American migrants find quarter in southern Mexico.» by Peter Haden is licensed under CC BY 2.0

Conclusión

Ha sido propuesta una ampliación del desprendimiento de las personas que prefieren dejar los servicios del gobierno fracasado o sobreprotector, para incluir la deserción del ciudadano a la vida política y social que ha creado la autoridad.

Es la expresión de un descontento con esa situación, una insatisfacción de suficiente monto como para tomar decisiones graves de emigración y abandono de la legalidad.


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