Un tipo de acción gubernamental que persigue regular a la economía en sustitución de la acción libre personal. ¿Qué es intervencionismo? Su definición y naturaleza. Tipos y consecuencias.

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Introducción

El significado de intervencionismo económico es expuesto por George Reisman con exactitud en una columna publicada por Liberalismo.org.  Su definición tiene elementos que cito en lo que sigue. Y sobre ellos hago comentarios.

📍 El tema hace surgir la idea de las fallas del mercado, el capitalismo, y sus críticas, los tipos de acciones intervencionistas que existen.
Más el concepto del dirigismo y el error de ignorar a los incentivos en las políticas públicas.

Definición

Es básico distinguir entre intervencionismo y socialismo. No son iguales, aunque en ocasiones son usados indistintamente. Reisman dice que el

«[…] intervencionismo es cualquier acto del gobierno que representa el inicio de fuerza física y al mismo tiempo no llega a imponer un sistema económico socialista completo en el que la producción se desarrolla enteramente o al menos característicamente, por iniciativa del gobierno». Mi énfasis.

El propósito es diferenciarlo del socialismo. La definición tradicional del socialismo indica que allí las empresas o medios de producción son propiedad del gobierno, donde el poder económico ha sido fusionado con el poder político.

En el intervencionismo las empresas son propiedad privada, al menos en su mayoría. Pero allí el gobierno interviene en mercados que de otra manera serían libres. El libre mercado se entorpece.

Visto así, países realmente socialistas son muy pocos. Reisman señala a la URSS, Cuba, Alemania Nazi y demás. Suecia y otros similares son en realidad países intervencionistas, como lo es México, España, Francia y países que pueden llamarse socialistas por equivocación popular.

Intervencionismo y socialismo

Decir esto tiene una importancia académica y podría ser puesto de lado creyéndolo inútil. No lo es, al contrario.

📌 Mientras que el socialismo es un estado de casi sí-no, el intervencionismo es un estado de cosas que admite gradaciones, diferentes niveles de intervencionismo. Desde una tan ligera que puede pasar inadvertida hasta algo de tanta intensidad que constituya socialismo de hecho.

En un caso extremo, dentro del intervencionismo la propiedad de los medios de producción puede seguir siendo privada pero bajo una cantidad tal de regulaciones de mercado que los propietarios tengan un muy escaso margen de decisiones decididas individualmente.

👎 Así el gobierno estaría administrando las empresas de hecho, tomando las decisiones que en un mercado libre hubieran sido tomadas por los particulares.

🖐 Del otro lado, el intervencionismo puede ser tan escaso que se tenga de hecho una situación indistinguible de la de un mercado libre. Es una posibilidad poco probable, pero que para propósitos de análisis debe considerarse.

Otras definiciones de intervencionismo estatal en la economía

Una atinada forma de expresarlo:

«El intervencionismo es una modalidad de pensamiento económico. Éste defiende la necesidad de una participación activa y constante del Estado. Siendo el fin de este solucionar los problemas económicos, así como encargarse de la gestión y el control de un determinado sistema económico». economipedia.com. Mi énfasis.

La clave está en la frase «necesidad de una participación activa y constante del Estado» para ponerse a cargo del control de la economía del país.

Otra definición muy descriptiva:

«Desde un punto de vista económico se denomina intervencionismo a la acción de los poderes públicos sobre la economía, bien sustituyendo la labor de los agentes privados, bien mediante el establecimiento de normas o regulaciones que afecten a la acción de estos». guíasjuridicas.woltwerkluwer.es. Mi énfasis.

La clave está en la frase del gobierno «sustituyendo la labor de los agentes privados» por medio de regulaciones que alteran sus conductas.

📌 Por tanto, la esencia del intervencionismo estatal en la economía es sencilla de entender. Se trata de una gran estrategia de política económica en la que los poderes públicos desplazan a las personas particulares en la toma de decisiones económicas. Una forma de unir el poder económico al poder político.


«El camino a la servidumbre inicia con la intervención en la economía».

— Friedrich Hayek

La intervención gubernamental no es siempre negativa

¿Debe verse toda intervención como entorpecedora e inconveniente? No, por supuesto. También aquí pueden examinarse dos extremos.

El tipo inconveniente

Del lado inconveniente, está el ejemplo clásico de un control de precios, cuando al autoridad fija un precio obligatorio para compradores y vendedores. O bien, el decretar tarifas y aranceles que entorpecen el libre comercio.

Es el fenómeno de interferencia innecesaria, en el que los particulares son perfectamente capaces de tomar decisiones económicas y lo hacen mejor que los gobernantes.

El tipo conveniente

Del lado conveniente, está la intervención para, por ejemplo, hacer cumplir contratos o impedir prácticas monopólicas. El castigo al ladrón es otro caso de intervención necesaria y conveniente.

Intervencionismo e intervención

📌 Es una diferencia esencial. Una cosa es intervención gubernamental y otra muy distinta es el intervencionismo. No puede ser equivalente el castigo a quien vende con engaño que la fijación gubernamental de un precio de un producto.

En el caso de un robo, el ladrón inicia la acción que genera a la intervención gubernamental. Pero en el caso de la fijación de precios, es la autoridad quien da comienzo al intervencionismo.

Cuando los intercambios son voluntarios entre particulares, la entrada en ese proceso por parte del gobierno es una acción intervencionista. No lo es cuando el intercambio entre particulares no es voluntario, es decir, entre ellos media la coerción.

Para ponerse a pensar

El intervencionismo estatal puede comprenderse bien al verlo como un desplazamiento del ciudadano y la entrada del gobierno. En otras palabras, la unión de dos poderes en una sola autoridad, el económico y el político.

El intervencionismo tiene costos

Es una política costosa. Sobre los EEUU, dice Reisman,

«Si al gobierno se le restringiera el uso de la fuerza solo para casos de defensa o represalias, los únicos ministerios que quedarían serían el de Justicia… Defensa, Estado y Tesoro. Todos los demás serían eliminados… ni siquiera estos Ministerios continuarían tal y como están constituidos actualmente. Por ejemplo, el Ministerio de Justicia perdería su Departamento Antimonopolio, y el del Tesoro la IRS que también se cerraría».

Los datos son ilustrativos, especialmente si se les añade el costo en 2003:

«El Presupuesto Federal para el año fiscal 2003 prevé un desembolso Federal total de 2.140.000 millones de dólares. De esa suma sólo 364.600 millones están incluidos en la “Defensa Nacional”, 25.400 millones en “Defensa de la Patria”, y 18.300 millones en “Justicia”… está claro que la apabullante mayoría de los gastos del gobierno, esto es, los 2.140.000 millones menos los 408.300 millones que se agrupan bajo estas tres partidas, son gastos que representan la intervención del gobierno, gastos que no existirían bajo el laissez-faire».

Costos del intervencionismo

La justificación del intervencionismo, en cualquiera de las gradaciones que pueda tener, es la mejoría del bienestar de las personas bajo un cierto gobierno —no es un objetivo que pueda rechazarse. Lo que sí pone en tela de juicio al intervencionismo es su costo, y que es altísimo.

Considérese que una persona que paga la tasa promedio de impuesto personal, quizá de 25%, podría incrementar su ingreso en más de 20% si su gobierno abandonara políticas intervencionistas.

Eso es meramente el costo de la implantación operativa del intervencionismo. Falta considerar el costo que ese intervencionismo produce en la vida de las personas.

«Los datos del Banco Mundial indican que para una empresa de tamaño medio [en México] ella debe hacer 27 pagos anuales de impuestos, más de dos al mes en promedio y gastar en ello 552 horas, es decir, 14 semanas (8 horas diarias 5 días a la semana de una persona). Y tiene una carga fiscal total de poco más de la mitad sobre sus utilidades».

Si el intervencionismo se anulara de un día a otro, la personas posiblemente elevarían sus ingresos en proporciones cercanas al 40%. Suspender el intervencionismo sería una medida que elevaría el bienestar de la población, incluso por otra razón.

El intervencionismo causa una asignación improductiva de recursos, la que mejoraría notablemente al desaparecer el intervencionismo.


«La gran virtud de un mercado libre es que permite a las personas que se odian entre sí, o que tienen antecedentes religiosos o étnicos muy diferentes, cooperar económicamente. La intervención del gobierno no puede hacer eso».

— Milton Friedman

El intervencionismo crece por sí mismo

¿Por qué razón se ha llegado a extremos de intervencionismo? Existe una razón esencial que apunta Reisman. El intervencionismo se alimenta a sí mismo.

No es nuevo esto, lo ha señalado antes, por ejemplo, H. Spencer. Las regulaciones tienden a crear nuevos problemas, los que a su vez ocasionan nuevas intervenciones que generan más problemas.

Reisman dice al respecto que,

«[…] el gobierno impone un salario mínimo y una legislación favorable a los sindicatos, subiendo el precio de mercado de los trabajadores y generando paro. Luego se producen grandes quejas alegando que el capitalismo sufre un problema endémico de desempleo, y necesita un sistema de bienestar público y programas gubernamentales de creación de empleo».

Es un círculo vicioso, un caso de efectos no intencionales que crea problemas cíclicamente.

Supervivencia del intervencionismo

Con todas sus fallas, sin embargo, el intervencionismo subsiste e incluso es popular en varias partes. Para explicar esto, Reisman acude a Marx:

«Es en su teoría de la explotación donde subyace el supuesto que el intervencionismo no tiene ningún coste para nadie excepto para los ‘explotadores’ capitalistas; que de alguna manera sale del «valor sobrante» o de los beneficios. Esta noción… se refuerza poderosamente por la capacidad del gobierno de crear dinero, que hace que los gastos parezca que no tienen coste para los ciudadanos, a los que no les suben los impuestos inmediatamente para pagar el gasto cuando ese gasto se puede pagar con el nuevo dinero creado».

Conclusión

Pienso que esta cuestión va más allá. Si bien el origen de la creencia de un intervencionismo sin costo puede provenir de un contagio de las ideas de Marx, debe agregarse que el intervencionismo también eleva el poder del gobernante y eso es una meta personal de cada uno de ellos.

Más todavía, si acaso la mente del ciudadano se acostumbra a entender al estado como un padre que le cuida, el intervencionismo crecerá por esa misma causa. Un ciudadano que renuncia gustosamente a sus libertades sin darse cuenta que lo hace.

Todo lo dicho apunta en una dirección general, es necesaria la abolición del intervencionismo para poder elevar el bienestar de todos y resolver problemas de pobreza.


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