Su definición, naturaleza y características. Más los riesgos de estatización de la sociedad entera. El significado de estatización y el de nacionalización.

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En breve: preguntas y respuestas

¿Qué es nacionalización?

Es un cambio de propietarios y de administradores. Las empresas y recursos que antes eran de personas pasan a ser propiedad del gobierno. Es una política gubernamental que presupone que empresas y recursos serán mejor gestionados por la burocracia que por los particulares.

¿Qué es estatización?

En general, es el aumento de la presencia gubernamental en la sociedad. Se manifiesta en la pérdida de propiedades y libertades de los ciudadanos y el aumento del poder gubernamental. El ejemplo más claro es la nacionalización de empresas y recursos.

¿Cuál es la diferencia entre estatización y nacionalización?

No hay una diferencia clara. Ambos términos pueden usarse significando lo mismo. Los dos describen una política que convierte a las propiedades privadas en gubernamentales.

¿Qué riesgos tienen la nacionalización y la estatización?

Primero, el aumento del poder gubernamental que socava a las libertades y derechos privados. Eso ocasiona elevación de la corrupción, descuido en el manejo de recursos, desaprovechamiento de talentos y menores oportunidades de progreso. Produce una transferencia de la libertad, la autonomía y las decisiones personales al gobierno por la que se pierde autonomía individual y la vida de la sociedad para a ser decidida por los gobernantes.

Introducción

Se presentan los significados de las políticas de estatización y nacionalización, sus características y elementos. Y, también, los riesgos que la estatización provoca en la sociedad y la persona.

📍El tema de la columna hace surgir conceptos sobre la propiedad pública y la privada, la relación entre propiedad privada y prosperidad y la conexión entre progreso y propiedades legales. Más la curiosa idea de los varios tipos de propiedad de los bienes de producción.

Significado de estatización

Para explicar la idea de la estatización de la economía y su riesgo en la sociedad, primero se ven su significados. Y para entender a la estatización, primero debe verse la idea de la nacionalización.

¿Qué es nacionalización?

La nacionalización es la «transformación de los activos privados en activos públicos al llevarlos a la propiedad pública de un gobierno nacional».

📌 La nacionalización es un cambio de títulos de propiedad por el que los recursos productivos propiedad de personas particulares pasan a ser propiedad gubernamental. Esto sucede especialmente en ciertas industrias, como petróleo, electricidad, telecomunicaciones, minas, instituciones financieras y demás.

Entendida la nacionalización como la conversión de activos privados en activos gubernamentales, ella debe incluir también a los impuestos. Si son excesivos, ello implicaría una modalidad de nacionalización.

📌 Entonces es posible comprender a la nacionalización como una política económica de corte estatista cuya esencia es la transformación de recursos productivos privados en propiedades estatales administrados por un gobierno.

Es un cambio de propietarios y administradores, por el que los recursos personales pasan a ser propiedad gubernamental administrada por los gobernantes.

¿Qué es estatización?

Ella ha sido definida de esta manera, haciéndola equivalente a la ‘nacionalización’:

«Estatización, estatalización o estatificación,​ es el conjunto de disposiciones y operaciones mediante las cuales el Estado asume, en forma variada, la administración de empresas privadas, de grupos de empresas o de la totalidad de ciertos sectores económicos manejados con anterioridad por particulares». es.wikipedia.org

En resumen, la estatización es «convertir algo privado en estatal», o bien como un «Proceso por el cual una empresa o sector económico pasará a ser controlado directamente por el Estado».

La diferencia

📌 La distinción entre nacionalización y estatización, por tanto, no es clara. Ambas hacen referencia a ese proceso de transformación de bienes y recursos originalmente privados en propiedad pública administrada por los gobiernos.

Un ejemplo de estatización

Procesos de concentración de poder

Se llame nacionalización o estatización, no importa, esos dos conceptos presentan una característica muy notable. En suma, la estatización es un riesgo para la sociedad por, antes que nada, significar una concentración de poder gubernamental.

Y toda concentración de poder eleva el peligro de abuso. Es decir, los gobernantes que aplican políticas económicas de nacionalización y estatización tendrán más probabilidad de abusar de su poder.

Un riesgo que no es insignificante y que termina en violaciones de las libertades civiles. Más aún, eleva la dependencia de la prosperidad nacional en la calidad del gobierno y del gobernante. Hacen necesario que ella sea de excelencia excepcional, lo que es escasamente probable.

Nacionalización del Cobre
«Nacionalización del Cobre» by Codelco is licensed under CC BY-NC-ND 2.0.

Entendiendo a la estatización de la sociedad y sus riesgos

Lo anterior da pie a proponer algo de utilidad para comprender la idea de los riesgos de la estatización o nacionalización. Es posible distinguir dos campos de la estatización:

1. Estatización de la economía

Esto es la nacionalización de todos o algunos de los bienes de producción. Es ese proceso de conversión de propiedades privadas en propiedades estatales y que puede aplicarse en dosis de intensidad variable.

Un socialismo ortodoxo haría del gobierno el propietario de todos los bienes de producción, pero puede haber intensidades menores en la implantación de medidas de intervencionismo económico.

La estatización de la economía es ese traslado de propiedades de las personas al gobierno, lo que incluye la transferencia del poder administrativo de esas propiedades a los gobernantes en turno.

Es decir, las personas pierden propiedades y con ello el poder decidir su uso y aprovechamiento. Este es el peligro de la estatización de la economía, la pérdida de la libertad que otorga la propiedad personal.

2. Estatización de la vida en sociedad

📌 Este es el centro de la columna. La que resalta que el proceso de nacionalización e intervencionismo económico tiene un efecto en las vidas de quienes viven en esa sociedad. Su vida es también estatizada. La estatización de la sociedad es una transferencia de la libertad, la autonomía y las decisiones personales al gobierno por el que se pierde soberanía individual y la vida de la sociedad para a ser decidida por los gobernantes.

Una expresión contemporánea de la estatización de la vida de la sociedad es el estado de bienestar, en el que las decisiones personales son transferidas al gobierno.

Eso sucede en la educación publica, por ejemplo, cuando los gobernantes deciden lo que los hijos deben aprender, no los padres. Un real riesgo de la estatización y que es real incluso a pesar de sus buenas intenciones.

La trasladar los recursos de propiedad personal y convertirlos en bienes públicos, no solo se trasladan esas propiedades. También se traslada la soberanía personal, es decir, la libertad individual, al gobernante. Y se crea un tipo de ciudadano dependiente y pasivo.

La dimensión completa de los riesgos de la estatización

Para comprender la magnitud de esa transferencia de las libertades, debe citarse algo escrito por autor en extremo perspicaz:

«Este es el mayor peligro que hoy amenaza a la civilización: la estatificación de la vida, el intervencionismo del Estado, la absorción de toda espontaneidad social por el Estado; es decir, la anulación de la espontaneidad histórica, que en definitiva sostiene, nutre y empuja los destinos humanos». Ortega y Gasset, José. 1993. La Rebelión de las Masas.

La idea propone entender a la estatización de la sociedad como un proceso con elementos:

  1. La anulación de la espontaneidad histórica, es decir de las libertades.
  2. La absorción de esa espontaneidad social por el Estado.
  3. Y el problema: esa absorción amenaza a la civilización porque retira lo que la ha sostenido, nutrido y empujado.

El final de proceso de estatización de la sociedad

Poco después de esa cita, el autor escribe:

«La sociedad tendrá que vivir para el Estado; el hombre para la máquina del gobierno. Y como a la postre no es sino una máquina cuya existencia y mantenimiento dependen de la vitalidad circundante que la mantenga, el Estado, después de chupar el tuétano a la sociedad, se quedará hético, esquelético, muerto con esa muerte herrumbrosa de la máquina, mucho más cadavérica que la del organismo vivo». Ibídem.

De seguir en la misma dirección, los gobiernos absorberán a la sociedad entera. Crecen ellos a tasas superiores a la población y al crecimiento económico.

📌 Y ya que nada producen, llegará el punto de imposibilidad de sobrevivir. El resultado final será ese, la desaparición de la civilización porque el gobierno vive a costa de la sociedad y la sociedad estatizada sin vida impedirá que el Estado siga con vida.

Globo de ideas afines

El tema hace surgir también las ideas de colectivización, el drama de los bienes comunes y el fenómeno del lenguaje colectivista.

Más el concepto de colectivismo.

La redistribución del poder político

¿Por qué se ha dado esa situación?

Una de las razones en la existencia de creencias que se toman como incuestionables. Una especie de dogmas indisputables que están arraigados en la cultura que predominan.

Ejemplos de esas ideas: todas las culturas valen lo mismo; todo es relativo; si se cambian las estructuras sociales se cambiará a la persona.

También, la pobreza sigue creciendo; el mayor problema es la desigualdad; y otras más, entre las que destaca una: el gobierno debe crecer y hacerse cargo del bienestar personal (aunque en realidad sea a tasas insostenibles).

¿No me cree? Lea esta cita de una página oficial del gobierno mexicano (ya no disponible, copiado en 2017-05)

«Ahora bien, la ampliación de los derechos civiles y políticos a capas cada vez más amplias de la población, como los analfabetas, los asalariados, los campesinos, los grupos étnicos, los jóvenes y las mujeres, presionó para que el Estado, originalmente mínimo, se ampliara para dar respuesta a las demandas que formularon esos grupos […] Así nació el Estado social…»

La respuesta a «las demandas» de diversos sectores es el crecimiento del gobierno. El significado real es horrendo: el gobierno se hará cargo de tu vida, tú le cederás tu libertad. Esta es la idea que, desnuda, es considerada inapelable y axiomática.

Cuatro razones

Vayamos a las razones que han elevado a nivel de dogma esa idea de que es bueno que el Estado crezca y estatice a la sociedad.

Voy a mencionarlas entendidas como olvidos:

1. El olvido de la razón y el predominio del sentimentalismo

Cuando todo se convierte en afectos y emociones, la razón sale por la ventana y nada más puede contar que las buenas intenciones de los gobiernos.

Así se llega a la conclusión de que para que todos vivamos mejor el gobierno debe crecer, justificando eso solo por medio del propósito, sin detenerse a considerar si esa manera de hacerlo es la adecuada.

2. El olvido del trabajo y el predominio de la recompensa fácil

Cuando la buena vida se convierte en la esperanza de que el gobierno haga algo por mí, la noción del esfuerzo es abandonada. Comienzo a adorar a mi benefactor y haré lo que me diga.

Se llega así a la conclusión de que para que todos vivamos mejor, debemos ampliar el número de derechos y que el gobierno es el único capaz de otorgarlos. Toda idea de responsabilidad es abandonada porque todo se merece sin limitación.

3. El olvido de la imperfección humana

Un olvido que hace elevar el predominio de construcción de sociedades perfectas a través del cambio de estructuras económicas. Se cree que cambiando de un régimen económico a otro, por ejemplo, al Socialismo del Siglo 21, se tendrá una utopía realizada.

Es la idea equivocada de que es posible que seres imperfectos fabriquen una sociedad perfecta cediendo en manos de gobernantes imperfectos sus libertades y responsabilidades.

4. El olvido de las ideas judeo-cristianas y el predominio de la secularización.

Cuando nos olvidamos de la inutilidad de buscar el cielo en la tierra, comenzamos a pensar en otra divinidad, el gobierno y las causas progresistas que estén de moda.

La necesidad de creer, la condición de homo religiosus, no se pierde. Simplemente se transfiere a otro sujeto superior, en este caso, el gobierno.

Estos olvidos son, me parece, la razón subyacente por la que sobrevive la idea de que la expansión gubernamental nos dará una mejor vida. La creencia es extremadamente enclenque y frágil. Sobrevive por esos olvidos.

El experimento político de la estatización

Experimentar con seres humanos está prohibido. Usted no puede obligar a nadie a ingerir una sustancia que usted cree que cura la caída de pelo. No puede andar por la calle infectando a personas con un virus para luego probar que usted tiene una forma de curarlas. No somos los humanos sujetos de experimentos.

La prohibición es clara y explícita. Y, sin embargo, sucede. No en medicina, pero sí en política. Evelyn Waugh, escribió en 1939 sobre México:

«[…] en la actualidad la ley es una mera formulación de los caprichos del partido en el poder. Se usa para el experimento social: se “ensaya” en la gente […]» Waugh, Evelyn. 2008. Robo al amparo de la ley. Madrid: Homo Legens, p. 103

No son esos experimentos de Psicología Social. Algunos de ellos realmente pertubadores y que serían muy cuestionados hoy.

Me refiero a experimentos de estatización social de gran escala, a nivel de países enteros, con millones de personas, que son forzadas a ser sujetos de un experimento. Explico esto en sus partes.

El experimento

• Se crea o se toma una idea existente, la de una sociedad considerada ideal, una especie de modelo de lo que debería ser la sociedad de acuerdo con la manera de pensar de una o más personas.
• Una o más personas, las mismas que crearon el modelo u otras, están en una posición de poder tal que pueden implantar por la fuerza ese modelo en la sociedad o país que dominan.

Es decir, las personas que allí viven son obligadas por medio de la fuerza a vivir en la sociedad experimental que quiere hacerse realidad. Otra manera de ver esto es el pensar en la implantación de una utopía, la sociedad ideal de acuerdo con la opinión de los creadores del proyecto.

La lógica de inmediato se presenta. Si resulta contrario a la dignidad humana que las personas sean sujetos obligados de experimentos médicos, también sería contrario a esa dignidad el que sean sujetos forzados de experimentación política.

Experimentos de estatización social

El caso que más ilustra a la implantación de utopías es el de tres países, la desaparecida URSS, China y Camboya. Los experimentos se han repetido en Cuba y Venezuela.

Sus resultados en Cambodia:

«[…] Pol Pot instauró un régimen que se convirtió en un auténtico retorno a la Edad de Piedra: las ciudades fueron abandonadas, toda actividad que no fuera la agricultura, perseguida. Llevar gafas era razón suficiente para ser ejecutado sumariamente, y al final de la época Jemer, tan sólo se encontró un abogado con vida en toda Camboya». El Mundo.

En China:

«A finales de 1958, gracias a las medidas del ‘Gran Salto Adelante’ y a una serie de cosechas catastróficas, comenzaba la ‘Gran Hambruna’ que produjo la muerte de millones de personas, en su mayoría niños menores de diez años. Según los historiadores, más de treinta millones de chinos fallecieron de hambre entre 1958 y 1961 en una de las mayores tragedias sucedidas en durante el siglo XX». Decisión Económica.

Creo que el otro punto queda claro. No solamente es contrario a la dignidad humana hacer experimentos políticos de sociedades ideales, también ellos producen resultados aterradores, como esos y otros.

La estatización es un experimento con humanos

¿Qué hay en el fondo de esto? Me refiero a la construcción e implantación de utopías de estatización social que son implantadas en sociedades por medio de la fuerza.

En su fondo, son intentos para construir un paraíso terrenal, según alguien lo haya definido, sea el comunismo, el nazismo, o cualquiera otro.

Es la persecución de la perfección social imposible. Peor aún, la idea de perfección según alguien que se siente iluminado. Lo siento, pero no es posible. Debemos contentarnos con sociedades imperfectas y no hay remedio.

Conclusión

He presentado la idea de la estatización de la sociedad como un proceso por el que las libertades y responsabilidades personales son transferidas del individuo al gobierno. Un proceso que conduce a la desaparición de la espontaneidad social y pone en riesgo a la civilización misma.

📌 Tratándose de un proceso de transferencia de propiedades particulares a propiedades gubernamentales, la nacionalización y la estatización retiran libertades y responsabilidades del ciudadano. Es un proceso de acumulación de propiedades y recursos en manos estatales lo que crea problemas del exceso de poder.

Es es un área de derechos humanos que pone sobre la mesa la idea de derechos de propiedad y su violación. También hace surgir la llamativa propuesta de la redistribución del poder político.


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[Actualización última: 2023-06]