Su definición, características, tipos, críticas. Un sistema económico reconocible y popular que se caracteriza por la centralización del poder económico en el poder político. ¿Qué es socialismo? La unión del poder político con el económico. Un examen real.
Índice
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En breve: preguntas y respuestas
Un sistema económico y político basado en la propiedad gubernamental de los medios de producción. Su esencia es la unión del poder político con el económico.
Los de todo otro sistema político y económico, producir un mejor estándar de vida de las personas. Es lo mismo que persigue, por ejemplo, el liberalismo.
Trasladar la propiedad de los medios de producción al gobierno, de manera que la producción de bienes y servicios sea planeada centralmente por los gobernantes.
La mejor manera de comprender sus tipos es la intensidad con la que se implanta.
1. Socialismo clásico: los medios de producción con propiedad del gobierno y él planea a la economía centralmente. Este es el socialismo marxista y el utópico.
2. Socialismo intervencionista: las mayoría de los medios de producción son privados, pero el gobierno interviene intensamente en la actividad económica con regulaciones amplias e impuestos altos. Este es el estado de bienestar, el igualitarismo y la socialdemocracia.
La concentración del poder económico en el gobierno produce estancamiento y desperdicio de recursos. Es decir, menos oportunidades de progreso. También, reduce a las libertades personales con un control práctico sobre sus vidas. Aumenta las probabilidades de abuso de poder y corrupción.
Si se le compara con otros sistemas políticos y económicos, no tiene ventajas. Sin embargo, sus características lo hacen especialmente adecuado a la propaganda política populista.
Introducción
¿Qué significa socialismo?
📌 El socialismo tiene como característica principal la unión del poder político con el poder económico en una sola unidad, el gobierno.
Socialismo, definición
El socialismo es un sistema económico que posee una condición esencial, los medios de producción no son privados, sino estatales. Las decisiones económicas y políticas son tomadas por el gobierno.
Eso puede verse en definiciones como esta:
«El socialismo […] promueve la posesión pública de los medios de producción y un control colectivo y planificado de la economía en pro del interés general de la sociedad […] En un sistema socialista, al establecerse la propiedad social (colectiva) de los medios de producción, desaparece cualquier forma de propiedad privada de los bienes de capital […]». filosofia.net Mi énfasis.
Para distinguir al socialismo de cualquier otro sistema económico puede acudirse a la propiedad de los medios de producción. Si ellos son propiedad del gobierno, ese régimen será socialista.
«El socialismo es un sistema económico y social que centra sus bases ideológicas en la defensa de la propiedad colectiva frente al concepto de propiedad privada de los medios productivos y de distribución». economipedia.com
Los dos elementos del socialismo son ya obvios.
🔴 Primero, su intención es la de intentar tener mejores resultados económicos que cualquier otro régimen económico y político.
Un rasgo que es común a todos y no presenta una característica distintiva del socialismo.
🖐 Segundo, su estrategia básica para lograr ese objetivo de generar progreso general es la adición del poder económico al político.
Bajo este régimen, los gobiernos tienen no solamente el poder de todo gobierno, sino que también poseen el poder económico. Es obvio que esto tiene fuertes consecuencias políticas.
Dentro del socialismo la autoridad política es necesariamente más grande y poderosa que dentro de una sociedad liberal. En él se acumulan los poderes económicos y políticos de la sociedad. Esta acumulación de poder no está exenta de problemas severos.
Capitalismo, su opuesto
El socialismo es lo opuesto del capitalismo, el que apoya la existencia de la propiedad privada de bienes y medios de producción. Y promueve una economía libre, descentralizada, a cargo de los particulares.
Es este sistema los medios de producción son legalmente privados, pero funcionalmente están al servicio de todas las personas.
Ambas formas de pensamiento sostienen la conveniencia de maneras diferentes de prosperar. Para el socialismo la manera principal de hacerlo es anular o limitar significativamente a la propiedad privada y para el capitalismo es fomentarla y respetarla.
Defensas y ataques
Los defensores del socialismo argumentan que de seguirse el sistema capitalista, eso llevará al empobrecimiento de la población y a grandes desigualdades de ingreso.
Los defensores del capitalismo argumentan exactamente lo contrario. Dicen que la concentración del poder en un gobierno socialista es causante de menos prosperidad a la posible y más desigualdad.
El socialismo ha recibido fuertes críticas en su teoría económica, a la que se ha acusado de no producir precios reales y, por tanto, ser imposible de usar para el uso eficiente de recursos limitados, lo que produce desperdicios.
Se le ha acusado también de ser incongruente con la naturaleza humana que es libre y permite aportaciones individuales al bien común. Y, también, el socialismo ha sido atacado por los peligros que representa un poder demasiado grande de los gobiernos que propone.
Socialismo, centralización de decisiones
La propiedad estatal de los medios de producción necesita decisiones administrativas para que esos medios funcionen.
Esas decisiones son tomadas por los gobernantes que determinan qué producir, cómo hacerlo y a qué precios realizarlo. Igualmente, ellos toman decisiones de inversión y sus prioridades. Esto en adición a las decisiones normales de gobierno.
Es decir, el socialismo es, por definición, un sistema de poder económico concentrado en el gobierno. Por tanto, es muy dependiente de la calidad moral y experiencia de los gobernantes.
Tamaño y poder de gobierno
El gobierno dentro de un sistema capitalista tenderá a ser menor, menos costoso y de menos poder que uno socialista, que es más más amplio y caro. En ese gobierno socialista, como se dijo, se reunirán el poder político y el económico.
Eso presenta un riesgo de abuso, por el que los gobernantes difícilmente podrán resistir la tentación de usar los recursos económicos del país para su beneficio personal, como corrupción y, también, para reclutar ciudadanos-clientes que los apoyen.
Socialismo de intensidad variable
El socialismo, en su acepción tradicional, es el régimen de propiedad estatal de los medios de producción.
📌 Sin embargo el calificativo de socialista también es usado en situaciones que son menos extremas y donde existe propiedad privada de medios de producción.
Más aún, también es usado el término socialista para describir a regímenes políticos con gobiernos que apoyan una alta intervención del gobierno en la propiedad privada de las empresas a las que regulan con gran número de leyes y disposiciones.
Es decir, hay socialismo en versiones menos intensas que el de la propiedad estatal de los medios de producción. Estos casos son socialismo de dirigismo, alto intervencionismo económico, o de economía planeada centralmente, típicamente economías con altos impuestos y amplia regulación económica.
Socialismo e igualdad
El valor máximo que sostiene el socialismo es el de la igualdad de todas las personas, no en su sentido de derechos, sino en su sentido económico.
Por su parte el capitalismo sostiene a la libertad como su máximo valor y por eso apoya derechos personales sabiendo que ello producirá ingresos diferentes dependientes de la persona.
Sus defensores se han defendido con algunos argumentos económicos. Pero sobre todo sosteniendo la superioridad moral del socialismo y su énfasis en la igualdad económica. Todo basado en la acumulación del poder económico en el gobierno que actúa como un administrador y distribuidor de beneficios.
😲 Eso presenta una paradoja irresoluble: para resolver la desigualdad entre las personas, el socialismo provoca más desigualdad acumulando poder y riqueza inmensas en los gobernantes.
Contingencias del socialismo
El socialismo es una de las modalidades de los regímenes de poder concentrado y presenta contingencias y riesgos.
1. Más probabilidades de autoritarismo
Eleva mucho las probabilidades del establecimiento de un sistema autoritario, incluso totalitario, en el que el gobierno concentre demasiado poder y se convierta en eso, en un despotismo.
Esta naturaleza autoritaria es de especial atractivo a gobernantes con ambiciones de poder. Ninguno de ellos optaría por regímenes liberales que apoyan a gobiernos limitados y mercados libres. Y, más aún, el socialismo abre la puerta a una inercia de crecimiento gubernamental.
2. Pobre crecimiento económico
Otro riesgo muy significativos es la alteración de los procesos económicos para establecer precios reales. Tiende a alterar precios y, con eso, eleva la probabilidad de tomar decisiones sobre información falsa.
Un caso clásico es la reducción de las tasas de interés, que al principio produce un boom económico y termina sin remedio en una crisis.
Más el conocido problema de falta de información económica que necesita el gobierno para planear a la economía y los tipos de acciones que toma. Un problema de cálculo económico debido a la alteración en la formación de precios.
3. Oportunidad mayor de corrupción
Produce una oportunidad de negocio que no crea riqueza. Siendo el gobierno tan poderoso y rico, muchos se organizan para allegarse a la autoridad y vivir de sus favores y privilegios. Es el capitalismo de amigos y el peligro de la cleptocracia.
Es cierto que esos defectos son propios de todo régimen político. Sin embargo, lo que sucede es que el crecimiento del aparato estatal y los recursos que maneja, los hacen más probables.
4. Alteración de la conducta del ciudadano
Bajo ese sistema, las personas se vuelven dependientes de dádivas, concesiones y permisos gubernamentales.
La evaluación de los riesgos del socialismo quedaría muy incompleta sin la mención de este peligro. Es una modificación de la conducta que es muy marcada en el caso del estado de bienestar ya que altera los incentivos económicos.
Pierden su sentido de iniciativa y propósito en la vida. Dejan de luchar y esforzarse. Se sientan a esperar pasivamente la ayuda gubernamental prometida. Dejan de tener ambiciones individuales y abandonan su sentido de libertad.
La gente se vuelve pasiva, desinteresada, inactiva, indiferente, inerte. Su sola ambición es recibir la visita de un gobernante con un regalo.
Y si acaso llega la situación que hace inevitables medidas de austeridad gubernamental, lo único que se les ocurre hacer es salir a la calle a protestar pidiendo que no se suspendan esos regalos.
5. Altera a la propiedad privada y a las libertades
La conexión entre el respeto al derecho al la propiedad y el resto de las libertades, apunta otro de los riesgos del socialismo en esta evaluación.
Al debilitar los derechos de propiedad, el socialismo también debilita al resto de los derechos y libertades. El gran poder gubernamental se torna en un otorgador de derechos según sus criterios.
📌 Más sobre el socialismo
El problema ético del socialismo
La naturaleza del socialismo provoca un problema ético considerable. ¿Es moral implantar al socialismo a pesar de sus notables peligros?
El dilema tiene dos aspectos.
😲 ¿Es lógico implantar un sistema que produce menos progreso que otros?
Si otros sistemas crean mayor bienestar y más progreso, no hay razón que justifique el uso de uno que es inferior.
😲 ¿Es lógico ignorar los riesgos pérdida de libertades?
Si otros sistemas respetan y fomentan las libertades personales, no hay nada que legitime el uso de otro que produce riesgos mayores de abusos de poder.
Concluyendo
📌 El socialismo es una escuela económica y política que busca la prosperidad por medio de la acumulación del poder económico en el gobierno.
Será el gobierno quien decida directa o indirectamente el manejo del capital según su criterio de búsqueda primaria de igualdad.
📍 El socialismo lleva a plantear la cuestión de igualdad o libertad, pero no las dos y la del tamaño óptimo de un gobierno. Se liga también con la tentación del totalitarismo, la popularidad del socialismo y la utilidad del contrapeso político.
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